Fases y componentes del proceso de educación del profesorado

TEMA 15 FASES Y COMPONENTES DEL PROCESO DE EDUCACIÃ N DEL PROFESORADO
1. INTRODUCCIÃ N
-La importancia del profesor como máximo responsable en los procesos educativos justifica una especial
atención a su proceso de formación inicial y continua. La formación del profesorado debe superar el mero
conocimiento operativo y llegar, al menos, al conocimiento profesional. Aunque todo profesor deberÃ−a
desarrollar un conocimiento cientÃ−fico y creativo sobre su profesión como educador de personas.
Con el término educación del profesorado (no “formación”), resaltamos la connotación de proceso
amplio, permanente, que afecta a todos los aspectos de la vida, los técnico-profesionales y los del desarrollo
humano.
FIGURA 1
2. EL PROCESO DE SOCIALIZACIÃ N PRIMARIA.
-La educación de un profesor comienza en el momento de nacer y dura toda la vida, como la de los
demás. Toda educación es permanente.
Esta primera dimensión del proceso de educación permanente de todo ser humano se llama socialización
primaria. La educación no sólo ocurre en las clases y el individuo está sumergido, no puede sustraerse a
ella.
Resulta difÃ−cil someter a la reflexión consciente muchas de las ideas, actitudes, valores y normas
adquiridas en este proceso de socialización primaria, que suelen mantenerse de modo inconsciente. El
profesor está condicionado por esta primera educación, su gran fuerza está en que pervive en el
subconsciente de las personas y puede llegar a guiar la acción.
3. LA FORMACIÃ N ESCOLAR NO UNIVERSITARIA
-La formación escolar no universitaria, especialmente el perÃ−odo obligatorio, que recibe el profesorado
es también igual a la del resto de la población. Pero los futuros profesores aprovechan su paso por la
escuela y se impregnan más de los valores transmitidos por la escuela.
La escuela da más al que más tiene. La capacidad de la institución escolar para imponer la ideologÃ−a
dominante comienza desde la Educación Infantil.
La enseñanza obligatoria constituye un aprendizaje vicario,pues los profes no aplican los métodos que
les han predicado, sino los métodos que les han aplicado en su proceso de formación. Esto a pesar de
que en la Facultad de Educación les hayan enseñado la necesidad de una metodologÃ−a activa y
participativa.
En el caso de los profes de educación secundaria, esta impronta tiene más importancia aún, pues sólo
reciben una información didáctica mÃ−nima en el curso del CAP. Los profes universitarios no tienen
obligación de hacer ningún tipo de formación pedagógica; su aprendizaje profesional se reduce al
aprendizaje vicario realizado mientras son alumnos, pues no reciben ni siquiera el CAP. Y el verdadero
problema es desempeñar una profesión.
4. LA FORMACIÃ N INICIAL UNIVERSITARIA
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-La formación del profesorado abarca 3 grandes áreas:
a) Formación teórica. Tiene 2 componentes:
♦ Formación académica: formación cientÃ−fico-disciplinar a través de la cual los
futuros docentes adquieren los conocimientos de las áreas y disciplinas.
♦ Formación pedagógica: conocimientos de pedagogÃ−a, didáctica, psico-logÃ−a, etc.
Dan la base necesaria para reflexionar sobre la práctica como profesional de la educación
en ese saber enseñar-ayudar a aprender.
b) Formación práctica: dirigida a proporcionar las destrezas y procedimientos que se requieren para la
intervención didáctica en la realidad educativa. Schön analiza diferen-tes concepciones del practicum:
Reconocer y aplicar reglas estándar (practicum como forma de preparación técnica), Razonar sobre
problemas a partir de reglas generales (pensar como un profesor), y Desarrollar nuevas formas de
conocimiento y acción allÃ− donde fallan las formas habituales de pensar. La situación más negativa es la
inexistencia de practicum, causa de que haya profes que abandonen en los primeros meses de ejercicio por no
aprender a enfrentar adecuadamente las complejas situaciones educativas.
c) Formación actitudinal: busca generar la conciencia profesional necesaria, la voluntad de aplicar
adecuadamente lo que sepa y sepa hacer. Debe desarrollar las cualidades éticas intelectuales y afectivas. Es
una dimensión básica.
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