PERSONA Y SOCIEDAD, 1 El hombre es un ser individual y, al mismo tiempo, social. Aristóteles (Política, lib I, cap. 2): “quien es incapaz de vivir en sociedad o no tiene necesidad de ella porque se basta a sí mismo, tiene que ser un animal o un dios”. PERSONA Y SOCIEDAD, 2 El hombre recibe de la sociedad medios materiales y técnicos, ciencia, organización social, cultura. A su vez, la vida en sociedad hace posible la entrega a los demás, necesaria para un pleno desarrollo humano. La vida social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita, con ayuda de la gracia, para responder a su vocación cristiana. La necesidad de la vida social no es un sobreañadido, sino algo inherente a la naturaleza humana. PERSONA Y SOCIEDAD, 3 SAGRADA ESCRITURA, 1 Gen 2, 18: “No es bueno que el hombre esté solo” => creación de la mujer: primera sociedad. Ac 17, 26: Dios “hizo de uno todo el linaje humano” => comunidad de origen. 1 Cor 15, 22: “así como en Adán mueren todos, así también en Cristo serán todos vivificados” => solidaridad sobrenatural. PERSONA Y SOCIEDAD, 4 SAGRADA ESCRITURA, 2 Salmos y libros sapienciales: consejos para la vida en sociedad. Moisés y los profetas: exhortan con frecuencia a vivir la justicia. Nuevo Testamento: mandamiento del amor y abundantes enseñanzas sobre aspectos morales de la vida social, comunidad política, etc.. PERSONA Y SOCIEDAD, 5 Sagrada Escritura y Tradición => el valor intrínseco e incondicional de cada persona. Christifideles laici (1989) 37: “A causa de su dignidad personal, el ser humano es siempre un valor en sí mismo y por sí mismo y como tal exige ser considerado y tratado. Y al contrario, jamás puede ser tratado y considerado como un objeto utilizable, un instrumento, una cosa”. PERSONA Y SOCIEDAD, 6 Valores fundamentales necesarios para un recto orden social: - verdad: la convivencia civil es ordenada, fructífera y según la dignidad humana sólo si se funda en la verdad; - libertad: si no se respeta la libertad, tampoco se respeta la dignidad humana; - justicia: un orden social justo ha de respetar, en primer lugar, los derechos de la persona; - paz (“tranquilidad del orden”): exigida por respeto a la vida humana y su desarrollo; - fraternidad: adquiere una fundamentación radical desde la fe (Dios nuestro Padre; caridad). PERSONA Y SOCIEDAD, 7 Dos concepciones del hombre no aceptan plenamente la doble condición individual y social del ser humano: 1. Individualismo: - aboga por el individuo. La vida social y la sociedad tienen por fin únicamente superar conflictos de intereses. - origen de la sociedad = “contrato social” para evitar la guerra de todos contra todos (Hobbes) o para impedir que la misma sociedad sofoque la libertad individual (Rousseau). - Falla al ignorar la dimensión social del hombre. PERSONA Y SOCIEDAD, 8 Dos concepciones del hombre no aceptan plenamente la doble condición individual y social del ser humano: 2. Colectivismo: - la sociedad evoluciona siguiendo unas fuerzas naturales. - sociedad = organismo “natural” en el que cada individuo está completamente subordinado al colectivo social. - lo determinante de la sociedad son los medios y procesos de producción y la lucha de clases que los acompaña. - las personas no son más que un producto de la sociedad. PERSONA Y SOCIEDAD, 9 Para la Iglesia, la sociedad no es ni una mera agregación de individuos (individualismo), ni un colectivo en el que se diluya la singularidad de cada persona (colectivismo). PERSONA Y SOCIEDAD, 10 Gaudium et spes 26: “el orden social y su desarrollo deben, en todo momento, dar como resultado el bien de las personas, puesto que el orden de las cosas ha de subordinarse al orden de las personas, y no al revés”. Idem 25, 1; CCE 1881: “el principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana”. PERSONA Y SOCIEDAD, 11 1 La sociedad es para el hombre, pero esto no se opone a que el hombre esté ordenado a ella como la parte al todo, aunque la persona no está completamente subordinada a la sociedad, sino que la trasciende. PERSONA Y SOCIEDAD, 12 2 Las personas han de colaborar al bien de la sociedad de la cual forman parte, pero ésta no puede despojar a las personas de los derechos personales que han recibido del Creador. La organización social debe favorecer el ejercicio de las virtudes y no ser obstáculo para ellas. PERSONA Y SOCIEDAD, 13 El bien común algo conveniente para el desarrollo humano de cada persona en la sociedad. Se define “en referencia a la persona humana” (CCE 1905). de él pueden participar todos. Está relacionado con el desarollo humano integral y afecta a todos los miembros de una sociedad. PERSONA Y SOCIEDAD, 14 El bien común = la “suma de las condiciones de la vida social, que permitan, tanto a las colectividades como a los individuos, conseguir más plena y fácilmente la propia perfección” (Gaudium et spes 26). PERSONA Y SOCIEDAD, 15 El bien común tiene, ante todo, una dimensión teologal porque la plenitud humana no es posible sin Dios, que es el Bien común trascendente y supremo de todos los hombres. PERSONA Y SOCIEDAD, 16 La aconfesionalidad del Estado, vigente en muchos países, y la libertad religiosa no equivalen a ignorar el hecho religioso ni a encerrar la religión en la intimidad de las conciencias. => falso humanismo, sin los valores del espíritu y de Dios (en las personas, las familias, la educación y en toda la vida social). PERSONA Y SOCIEDAD, 17 Junto al Bien común trascendente hay un bien común temporal. Comporta tres elementos esenciales (cfr. CCE 1907-1909): 1 El respeto a la persona y sus derechos inalienables. En particular el derecho a “actuar de acuerdo con la recta norma de su conciencia, a la protección de la vida privada y a la justa libertad, también en materia religiosa” (Gaudium et spes 26, 2). PERSONA Y SOCIEDAD, 18 2 3 El bienestar social y el desarrollo del grupo mismo. La autoridad debe facilitar a cada uno lo que necesita para llevar una vida verdaderamente humana (alimento, vestido, salud, trabajo, educación y cultura, derecho de fundar una familia, etc.). La paz: la estabilidad y la seguridad de un orden justo. PERSONA Y SOCIEDAD, 19 Gaudium et spes 25: “De los vínculos sociales que son necesarios para el cultivo del hombre, unos, como la familia y la comunidad política, responden más inmediatamente a su naturaleza profunda; otros proceden más bien de su libre voluntad”. La familia, por corresponder inmediatamente a la naturaleza del hombre, crea vinculaciones muy fuertes y supone un motivo importante para la entrega generosa a los demás. PERSONA Y SOCIEDAD, 20 La comunidad política agrupa un conjunto de familias y grupos sociales, y contribuye al bien común en lo que supera a la familia. La contribución al bien común realizado por la Iglesia y, en otros aspectos, por la familia, es menos amplia que la de la comunidad política, pero más valiosa. PERSONA Y SOCIEDAD, 21 A Hay una tendencia natural que impulsa a los seres humanos a asociarse con el fin de alcanzar objetivos que exceden las capacidades individuales. B Las sociedades o asociaciones intermedias, al tiempo que estructuran la sociedad, facilitan la participación de grupos en defensa de legítimos intereses o derechos sociales y hacen posibles muchas acciones que los individuos aisladamente no podrían realizar con eficacia. PERSONA Y SOCIEDAD, 22 C La Iglesia impulsa su creación. Ejemplos: asociaciones en defensa de la vida, padres de alumnos, telespectadores, a favor de disminuidos, en apoyo de las familias numerosas, servicio a emigrantes, centros asistenciales, promociones empresariales en el tercer mundo, etc..