CORRIENTES, veintitres (23) de Septiembre de 2.013.Y VISTOS: Estos autos caratulados: "MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE CORRIENTES C/GANADERA DEL CELE S.A. Y/O Q.R.R. ADREMA A1-39866-1 S/APREMIO". Expte. N° 44.992. Y CONSIDERANDO: EL SEÑOR VOCAL DOCTOR DIEGO ROSENDO MONFERRER DIJO: 1.- Que vienen estos autos a conocimiento de la Alzada con motivo del recurso de apelación interpuesto a fs. 80/81 vta. por la apoderada del municipio de la ciudad de Corrientes, Dra. Alicia Fracalossi, contra la Resolución N° 488 obrante a fs. 78 y vta. en cuanto hace lugar al pedido de la demandada y ordena levantar la inhibición general decretada en autos, con costas a la actora. 2.- Se agravia la recurrente expresando que en autos no existe ninguna documentación que demuestre que la firma demandada sea titular registral de bienes inmuebles o automotores. Dice que del informe acercado por aquella surge que el bien pertenece a una "sociedad en comandita por acciones" y que no se acredita que se trate de la misma sociedad demandada. Expresa que la medida fue dictada conforme a derecho y que ha sido notificada a la demandada en forma fehaciente quien no ha formulado planteo alguno en forma oportuna. Dice que estando la causa en etapa de ejecución de sentencia -firme y consentida- lo único que puede discutirse es el pago de las sumas reclamadas. Y por ello concluye que si se solicita el levantamiento de la medida cautelar se debe ofrecer un bien en garantía de la deuda reclamada por su parte.Por último se queja de la imposición de costas. 3.- Sustanciado el recurso (fs. 82), fue contestado por la contraria (fs. 84/85 vta,) quien argumenta que la titularidad del bien se encuentra debidamente acreditado con el informe registral de donde surge que el inmueble pertenece a la firma demandada "Ganadera del Cele S.C.A. -hoy- Sociedad Anónima" y que ello además se ve corroborado con el número de CUIT. Agrega que el art.220 del CPCC autoriza a levantar el embargo indebidamente trabado aunque la resolución que lo haya decretado se encontrare consentida. Con tales fundamentos se opone a la pretensión recursiva deducida y solicita imposición de costas a la contraria. 4.- Así planteada la cuestión, encuentro necesario delimitar algunos puntos que aparecen confusos en la especie. De conformidad a lo establecido en el art. 228 del CPCC la inhibición general de bienes es un remedio subsidiario del embargo preventivo, desde que solo procede cuando éste no puede hacerse efectivo, ya sea por inexistencia o por no conocerse bienes del deudor, o por resultar éstos insuficientes.Aparece así como previsión de excepción y sustitutiva desde que tiene andamiento por "carencia", "insuficiencia" o "desconocimiento" de bienes del deudor para embargar.5.- La inhibición aquí decretada lo fue en el marco de la ejecución de sentencia promovida a fs. 32 y para garantía del pago de la condena impuesta en la sentencia recaída a fs. 28 y vta. En rigor, tratándose el presente de una ejecución por vía de apremio, resultan aplicables las disposiciones del juicio ejecutivo (art. 84 del CF) y en consecuencia una vez dictada la sentencia de remate correspondía continuar con el procedimiento establecido en el art. 559 del CPCC (cumplimiento de la sentencia de remate) y no por el que fuera incoado por el "A quo" (art.499 del CPCC, ejecución de sentencia). - No obstante ello, lo cierto es que al decretarse la inhibición no se tuvo en cuenta el carácter sucedáneo del mismo y se dispuso la medida sin alegarse -ni mucho menos acreditarsedesconocimiento, inexistencia o insuficiencia de bienes del deudor. Resolución que pese a ello, se encontraba firme y consentida como dice la recurrente. 6.- Aquí es bueno destacar que la circunstancia que las medidas cautelares sean provisorias o mutables, no significa que la resolución que la decrete pueda ser cuestionada en cualquier tiempo. Por el contrario, para atacar el decreto cautelar el afectado por la medida tiene tres (3) días para hacerlo por reposición (art. 238 del CPCC) o cinco (5) días para plantear la apelación directa (art. 247 del CPCC). Cuestión distinta es el pedido de modificación o sustitución (art. 203 CPCC), que sí puede ser planteada en cualquier tiempo, en tanto y en cuanto hayan variado las circunstancias tenidas en miras al momento de decretarlas.Dicho de otro modo. Se puede levantar la inhibición en cualquier tiempo cuando el afectado ofrece un bien a embargo (y siempre y cuando éste sea suficiente para cubrir el crédito que se garantiza) pero en modo alguno puede pedir su levantamiento alegando cuestiones que hacen a la configuración de la medida y que como tal debieron ser atacados mediante los recursos ordinarios ya mencionados. 7.- Desde esta perspectiva resulta improcedente el pedido deducido por el ejecutado a fs. 57/58 toda vez que su fundamento hace referencia a la inexistencia del Adrema del inmueble y de la consecuente inexistencia de la deuda. Del mismo modo resulta desacertada la resolución del A quo cuando decide levantar la inhibición por advertir que al momento de su decreto no concurrían los presupuestos para su viabilidad. Concretamente porque existirían bienes inmuebles ahora individualizados.La existencia de bienes no enerva "per se" la posibilidad de obtener la inhibición del deudor ya que ambas medidas pueden coexistir en caso de insuficiencia de bienes embargados (conf. Roland Arazi - Jorge A.Rojas, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, T. 1, Ed. Rubinzal-Culzoni, año 2001, p. 730). Queda claro entonces que lo que se ha hecho fue "revocar" una decisión judicial firme y consentida pero no "sustituir" una medida cautelar por otra. Y ello constituye una decisión inaceptable. Insisto, el ejecutado puede ofrecer un bien a embargo y el Juez decidir el levantamiento de la inhibición. Pero lo que no puede es revocar la medida en forma extemporánea y dejar sin garantía al acreedor. 8.- Por consiguiente, corresponde revocar la resolución en crisis dejando a salvo el derecho que confiere el art. 228 del CPCC para ofrecer bienes a embargo en sustitución de aquella. Las costas serán impuestas por su orden en ambas instancias atento a que todos han contribuido a la confusión generada en la materia apelada. ES MI VOTO. A LA MISMA CUESTION EL SEÑOR VOCAL DOCTOR CARLOS ANIBAL RODRIGUEZ DIJO: Que comparto los fundamentos expuestos por el Señor Vocal preopinante. En consecuencia, adhiero al voto que antecede y me expido en idéntico sentido. Por todo ello, S E R E S U E L V E : 1°) REVOCAR la resolución recurrida N° 488 del 24 de mayo de 2013 obrante a fs. 78 y vta. por los fundamentos dados, dejando a salvo el derecho que confiere el art. 228 del CPCC para ofrecer bienes a embargo en sustitución de la inhibición general de bienes decretada a fs. 33. 2°) COSTAS por su orden en ambas instancias. 3°) INSERTESE copia, regístrese, notifíquese y consentida que fuere, devuélvase al Juzgado de origen.