LOS MOVIMIENTOS DE RENOVACIÓN PEDAGÓGICA Desarrollados fundamentalmente en los años setenta, los Movimientos de Renovación Pedagógica trabajamos y luchamos por democratizar y renovar la escuela, con un planteamiento no sólo educativo sino también social. Siendo la organización de Escuelas de Verano para enseñantes nuestra actividad más conocida públicamente, no es la única ni la que define con exclusividad nuestras señas de dentidad; éstas más bien hay que buscarlas en la implicación de cada persona en su centro y en grupos de trabajo que, mediante la reflexión-acción, buscan mejorar su práctica pedagógica con un sentido crítico y no sólo académico. Sin embargo, se considera imprescindible dar también respuestas globales al sistema educativo, por lo que hoy en día existe una Confederación Estatal de MRP, manteniendo siempre el pluralismo interno y la autonomía en cada territorio, así como, por supuesto, la independencia respecto a las administraciones educativas. LA ALTERNATIVA DE ESCUELA PÚBLICA En la época en que van tomando fuerza los MRP, y junto a otros colectivos, aparece la Alternativa de Escuela Pública, como una forma de denuncia y de superación de un sistema educativo ligado a la dictadura como forma política y al mantenimiento de la desigualdad y la injusticia en lo social, todo ello con una metodología transmisiva y autoritaria. El modelo de Escuela Pública, tal como es definido en el 1er Congreso (Barcelona, 1983), no hace referencia solamente a la potenciación de la "red pública", sino a que debe estar al servicio de la sociedad y no de las minorías dominantes, incluyendo una forma de gestión y organización (supresión de la doble titulación al final de la educación obligatoria, gestión colectiva de los centros, cuerpo único de enseñantes, normalización lingüística...) y una práctica pedagógica (que busque el desarrollo integral, compensadora de desigualdades, coeducadora, laica, enraizada en el medio, participativa...) coherentes con dicho fin. En el 2º Congreso de MRP, celebrado en Gandía en 1989, se afirma que "el Sistema Educativo es un servicio público de fundamental importancia para todos, por lo que la enseñanza no puede ser tomada como una fuente de beneficio particular, ni como un instrumento de control ideológico o social" buscándose "una escuela que eduque desde y para la paz, el respeto a la naturaleza, la participación responsable, la solidaridad, tolerancia y cooperación (...) el lugar ideal para reecontrar la alegría, aprender a amar, ayudar y a respetar"; dejando claro que "no se puede entender que hagamos una renovación de los aspectos técnicos sin que haya una renovación ideológica y a la inversa". Con la transición democrática, y después con la Reforma educativa, algunos de los elementos de nuestra alternativa parecen tomar forma en el sistema educativo. Sin embargo, sin negar algunos cambios positivos, la escuela de hoy sigue reproduciendo diferencias sociales, sigue escindida entre una red pública y otra privada, sigue anclada en la transmisión (o en el activismo superficial), sigue sin estar integrada en el medio y sin trabajar por su transformación: hoy como ayer, el cambio educativo y cultural está por hacer, eso sí, con nuevas realidades y nuevos retos. Últimamente, además, se están abriendo paso en la sociedad ideas de mercantilización y privatización que también afectan a la enseñanza y se están tomando medidas que suponen un retroceso respecto a la democratización de los centros escolares. EL 3er CONGRESO: DICIEMBRE DE 1996 De esta manera, nos planteamos la necesidad de un nuevo Congreso de ámbito estatal, con varios objetivos: 1. Reflexionar y profundizar sobre la incidencia socioeducativa del trabajo de los MRP, junto a otros movimientos sociales. 2. Profundizar y diseñar acciones en torno a la alternativa de Escuela Pública, modelo defendido por diferentes movimientos socioeducativos. 3. Potenciar el intercambio de experiencias y pareceres entre las personas y colectivos que están trabajando por un cambio educativo y social en pro del modelo de Escuela Pública. El Congreso no se circunscribe a unas fechas concretas, sino que ya está implicando un debate dentro de cada comunidad autónoma, hasta desembocar en su fase final, de ámbito estatal, en Diciembre de 1996 en Torremolinos.. Por tanto, no se trata sólo de aprobar finalmente un documento formal, sino de promover, en la medida de nuestras posibilidades, un debate global sobre el sistema educativo y la práctica pedagógica. Dicho debate no debe ser patrimonio de los y las enseñantes profesionales, pues la educación no es solamente un asunto "técnico": hemos visto cómo son muchas veces movimientos ajenos a lo escolar quienes plantean nuevos retos al sistema educativo y sabemos que ningún cambio pedagógico supone un cambio cultural si no va de la mano de otros cambios sociales y políticos. Por todas estas razones, los Movimientos de Renovación Pedagógica organizadores de este Congreso nos sentimos parte de un proceso más amplio de cambio social y cultural y, tanto en una fase como en otra, se está procurando la participación de otros colectivos de carácter educativo y de otros movimientos sociales.