1 EVOLUCIONISMO Los postulados básicos del evolucionismo cultural son. En el campo científico, la unidad psíquica del hombre, y en el ideológico la superioridad del europeo. Esta unidad psíquica se funda ante todo en la universalidad del conocimiento técnico, considerando que la naturaleza humana es la misma en todo tiempo y lugar, potencialmente igual para llagar a la civilización y que todos los pueblos recorren el mismo camino en similares etapas, aunque a distinta velocidad. Comparando todas las culturas y civilizaciones conocidas y ordenándolas según su grado de progreso podría establecerse un esquema de la evolución de todas las sociedades humanas. Este grado de progreso o “estadio de avance” responde a un estadio de evolución técnico-económica. Morgan esquematiza la evolución humana de acuerdo a la capacidad tecnológica: Salvajismo: inferior (no formaba una organización social); medio (reconocían el fuego – recolectores, pescadores) y superior (arco y flecha) Barbarie: inferior (alfarería, almacenan alimento); medio (en el Viejo Mundo: domesticación de animales- en el Nuevo Mundo: agricultura de regadío); superior (uso de los metales, bronce, hierro…) Civilización: lenguaje escrito. Sin subdivisión en periodos Otro concepto importante es la diferenciación entre raza y cultura, destacando que la cultura no está determinada genéticamente. El siglo XIX es el siglo del evolucionismo. Los descubrimientos geológicos, arqueológicos, paleontolgógcos, etnográficos, unidos al sentido del progreso característico de la sociedad industrial e imperialista cristalizaron en el pensamiento evolucionista que impregnó todas las disciplinas de la época. Si bien el evolucionismo social es anterior al de las Cs. Naturales, éstas fueron las primeras en demostrarlo científicamente (Darwin). Como precursor de los antropólogos evolucionistas podemos considerar a lucrecia, quien en el siglo I a.C distinguió las etapas económicas de cazadores-relectores y agricultores-pastores, periodizando según el desarrollo tecnológico (Edad del Cobre, del Bronce, del Hierro) y afirmando la idea de progreso como evolución acumulativa de conocimiento e ideas. Hay quienes criticaron al evolucionismo, entre otros, Boas. Éste lo atacó tomando sus tres ejes: evolución unilineal vs. Evolución multilineal; invención independiente vs. difusión y paralelismo vs. Convergencia. Estos ejes o conceptos dicotómicos, en realidad, surgen de una consideración peyorativa del evolucionismo, malinterpretando o tergiversando sus ideas (Morgan y Tylor tomaron en cuenta la difusión, por ej.). la reacción anti-evolucionista más excesiva fue la de Boas, qien negó la posibilidad de descubrir un orden o principio director en la variedad de instituciones y sociedades humanas. Su teoría adopta el nombre de morfologismo justamente por considerar que la variación de formas de la cultura son tantas que los antropólogos solos no pueden describirlas individual y objetivamente sin establecer generalizaciones. Esto se reflejó en el abandono del pensamiento teórico, en una recolección de datos sin la orientación de hipótesis de trabajo previas. PARTICULARISMO HISTÓRICO Considera que cada cultura se compone de una serie de elementos identificables 8rasgos), tomados principalmente de otras culturas y posteriormente modificados para amoldarlos a las condiciones locales (difusionismo). Considera que la tarea del antropólogo es describir objetivamente a las culturas considerarlas como formas individuales, sin generalizaciones (morfologismo). No pueden compararse las culturas entre sí, solo se pueden comparar los rasgos e instituciones. El difusionismo se presentó como “histórico cultural” (escuela alemana que considera círculos culturales de difusión con centros en la India y Egipto) y “hiperdifusionismo” (escuela de poca 2 duración, sostenía que la cultura fue creada por un solo hombre en un solo lugar). A diferencia de los difusionistas alemanes, Boas, consideraba un difusionismo contrlado, con un estudio objetivo de las culturas adyacentes para establecer las corrientes de préstamo entre ambas y la distribución de rasgos comunes o similares. La historia de la cultura es el resultado de contactos accidentales y préstamos. Los rasgos o elementos tomados en préstamo son remodelados. Para el particularismo, los factores geográficos no son determinantes de la cultura, sólo son relevantes en cuanto modifican o limitan las culturas existentes. La cultura es irracional, es decir que las categorías de pensamiento de una determinada cultura y sus formas de acción no requieren un desarrollo consciente, sino que pueden ser el resultado de la organización básica del pensamiento humano. Cuando las actividades y el pensamiento adquieren un nivel consciente, se convierten en objeto de especulación, pudiendo entonces justificarse con explicaciones secundarias y racionales. Es decir, frente a una necesidad básica surge una respuesta irracional, luego ésta se hace consciente y recibe una justificación racional. Otro presupuesto básico del particularismo histórico es el relativismo cultural, ya que al describir cada cultura como una forma individual no permite juicios comparativos. FUNCIONALISMO El funcionalismo afirma que la cultura es una totalidad orgánica, con distintos elementos y niveles interconectados, cada uno de ellos con una función específica en el conjunto. Sus creadores fueron Malinowski, Radcliffe-Brown, M. Mauss. Esta escuela sigue teniendo vigencia especialmente en investigaciones concretas. El concepto clave es el de FUNCUIÓN, tomado analógicamente de la vida orgánica para la vida social. Función es la contribución de una actividad parcial a la actividad total de la que forma parte. La función de una actividad social particular es su aporte dentro del sistema social total. La cultura no es una simple suma de elementos, sino la interacción de ellos, surgiendo una triple relación: entre los hechos sociales y el conjunto sociocultural donde se insertan; entre los hechos sociales entre sí; y entre los hechos sociales con el medio exterior. Otros conceptos básicos son los de “necesitad” y “respuesta”. Las necesidades pueden ser primarias (biológicas), secundarias o derivadas (específicas de las sociedades humanas, y condicionadas por el grupo como lenguaje, parentesco…) y necesidades del psiquismo humano (arte, religión, conocimiento…). Dos grandes limitaciones del funcionalismo son el rechazo de la dimensión histórica (analiza sólo la situación presente de esa sociedad) y el olvido de la importancia de los contactos culturales (no hace comparaciones, considera sólo la universalidad de las funciones sin tener en cuenta la variabilidad de sus formas en distintas culturas). Otra limitación es la reducción de la estructura social a su aspecto visible, las relaciones sociales, analiza entonces sólo las apariencias, no la lógica o causas internas de los sistemas sociales. La estructura social es solo una realidad empírica. Para algunos funcionalistas (Radcliffe-Brown, Nadel), la estructura social es el orden, la disposición de las relaciones visibles de los hombres entre sí. Para otros (Leach), la estructura es un orden ideal y lo que se observa en la realidad son representaciones simplificadas. El funcionalismo considera para las sociedades un estado natural de equilibrio e integración de funciones. Esta idea lleva a considerar a las contradicciones y conflictos como situaciones patológicas, identificando cambio con destrucción del sistema social. Este enfoque se convierte en ideología normativa y conservadora de lo que “debe ser” para mantener ese equilibrio, ese status quo útil para la sociedad. Al negar a las contradicciones dentro de los sistemas socioculturales, las causas de los cambios quedan ubicadas fuera de este, justificando la represión todo lo que pudiera alejar a ese sistema de su equilibrio natural.