“Dejándolo todo lo siguieron”. Hemos de reconocer que a todos nosotros nos gusta que las cosas nos salgan bien: una comida, un partido de futbol, un trabajo, un examen, y tantas y tantas cosas a las que nos enfrentamos en la vida de cada día. Pero no siempre es así y nos hacemos la pregunta: “¿y para eso me he preparado tanto, y para esto tanto trabajo?.... y puede que nos llegue el desánimo, las ganas de tirar la toalla y mandarlo todo a paseo. Jesús siempre está ahí, a nuestro lado, para que esto no suceda y nos dice, como les dice a los discípulos: “Hazlo en mi nombre”, “hazlo por mí”. A menudo nos fiamos de nuestras fuerzas, sólo de nuestras fuerzas y no acudimos al que de verdad nos da fuerza -cada día- para que hagamos lo que tenemos que hacer. No olvidemos el salmo que nos dice: “el Señor es mi fuerza, mi roca, mi salvación”. ….................................................................................................................. Busca en el evangelio de hoy Lc 5, 1-11 diez palabras de más de cuatro letras. Con las que sobran obtendrás una frase. R C U A S T N D O B H A E C E I I M O A S L A S D E C O M R S A S E N R A E L C O N O P J R M B D A R E N A D A E E L E A S E L Ñ E O R S H J E E A S U D S L C U A S B T H A N C O E M S R O S N D A N E O T A R A M A E R N E R A L L I R O A G Frase anterior: todos los días tenemos a Jesús delante de nosotros y no descubrimos su presencia