Bibliografía: Whitaker, Francisco- Rio de Janeiro Brasil TRABAJO EN RED Cuando las personas o entidades se asocian para realizar determinados objetivos, ellas necesitan organizarse, alrededor de un proyecto común. El más común que conocemos es la organización piramidal, aunque en la actualidad se van experimentando nuevas experiencias de organización especialmente en el primer mundo: la estructura horizontal en redes. Esta nueva forma de organización se inicia entre 1975 a 1981, donde comenzó a expandirse por Europa y Estados Unidos. Redes y pirámides La estructura en pirámide como su nombre lo indica, se refiere a personas o entidades que se organizan en forma jerárquicos (Imagen de la pirámide) El jefe se encuentra en la cima y los diferentes niveles para abajo, lo mismo se da en la comunicación. En este tipo de organización la cultura dominante ejerce gran influencia, lo cual se encuentra inserto en todos los niveles de relacionamiento en la sociedad actual, y no escapa a ello la Vida Religiosa. La Palabra de Dios nos ilumina en Mt. 20,20- 28 (Entre ustedes no debe ser así) Una estructura de redes, constituye una alternativa. Los integrantes están unidos horizontalmente a todos los demás, directamente o través de los que los rodean. (Imagen de una red) En este caso no existe un jefe, lo que existe es la voluntad colectiva de realizar un determinado objetivo. Concentración y desconcentración Para la organización piramidal un elemento principal son los niveles de poder de decisión, con ellos la responsabilidad del logro de los objetivos. Este poder y responsabilidad se concentran en la cima de la pirámide. En la estructura organizacional en redes – horizontal- todos tienen el mismo poder de decisión. No hay dirigentes ni dirigidos, o los que mandan más o lo que mandan menos. Y todos tienen el mismo nivel de responsabilidad, que se transforma en corresponsabilidad en la realización de los objetivos en red. Información y poder El hilo conductor, que dan consistencia a una red son las informaciones que transitan por los canales que existen entre los integrantes. La información es poder. En las pirámides el poder se concentra, por eso también la información, que se esconde o se guarda para ser utilizada en el momento oportuno. En las redes el poder se desconcentra, por eso también la información que se distribuye y se divulga para que todos tengan acceso al poder que su posesión representa. La libre circulación de la información, la libre intercomunicación horizontal, se vuelve una exigencia fundamental para el buen funcionamiento de una red. En una pirámide la información circula verticalmente, por canales previamente determinados, de abajo para encima, para orientar decisiones, de encima para abajo. Representación y delegación de poder Una estructura piramidal se basa en la posibilidad de representación, se delega el poder y con ella parte de la responsabilidad, en ambas direcciones de abajo para encima o viceversa. En una estructura horizontal no existe representación. Cada miembro de la organización es autónomo en su acción. Cuando existe delegación de poder, por acuerdo se establecen tipos diferentes de responsabilidades, con vistas al logro de los objetivos. Redes e informática Las redes fueron posibles con el progreso tecnológico, así el mundo se transformó en una inmensa red con cada vez menos barreras a la libre circulación de informaciones. En este sentido la estructura piramidal puede ser considerada una estructura anticuada. Riesgos de las pirámides La estructura piramidal en su propia estructura posee una dinámica perversa, que puede dificultar la realización de sus objetivos. Una de las principales hace referencia a la lucha por el poder y la competición que se establece en su interior para poder llegar a la cima. Otra dinámica perversa es el bloque de información. En la estructura de red se da lo contrario. Cambios culturales Tanto la red como las pirámides funcionan mejor si entre sus miembros se profundiza la colaboración, la solidaridad, la ayuda mutua, la transparencia y la corresponsabilidad. Estas condiciones se desenvuelven más fácilmente en la estructura de red. El ejercicio de la libertad y la democratización de la información, que es la lógica de la red, ayuda a cambiar en sus miembros los patrones de dominación, competición, autoritarismo y manipulación que la cultura dominante introduce en cada una de nosotras. Es una práctica nueva que pasa a ser un proceso lento de superación. La propia noción de gratuidad y desinterés personal, esencial para el desarrollo de la solidaridad, gana una dimensión social más realista, las redes entonces se contrapone a la cultura de “guardar para sí” y de “llevar la ventaja” al permitir por el compartir común que todos ganen. Todo esto supone un cambio de mentalidad. Participación en red La participación de los que integran una red, debe se libre y conciente, por lo tanto no puede ser impuesta. Una red es como un cuerpo: todos sus miembros hacen funcionar, todos son red, en su interconexión unos con otros (1ª. De Corintios 12,12-26) Organización en red Para constituir una red formal, el primer paso es identificar claramente el objetivo. En una red todos son iguales, todos tienen iniciativa, todos son sujetos de su acción y corresponsales por la acción de la red, todos guardan su libertad. Más puede haber distribución de funciones, como por ejemplo quien se encarga de distribuir las informaciones. Una red supone por lo tanto algún tipo de servicio que facilite esa circulación como por ejemplo un secretario, coordinador etc. La función es de facilitador y no de dirigentes o comandantes