TEMA MÉDICO N° 64 PROGRAMAS DE PREVENCIÓN “La Obra Social de YPF promueve el acercamiento sistemático a la prevención, tendiente a mejorar la salud desde el individuo, haciendo conocer a la población beneficiaria las posibles acciones tendientes a anticiparse a las manifestaciones de ciertas enfermedades o su detección precoz” El presente es el segundo de una serie de comunicados con la información de los cuidados preventivos, que nuestros beneficiarios deberán tener en cuenta para prevenir y poder detectar precozmente las enfermedades descriptas en cada uno de ellos. PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO ¿A QUÉ LLAMAMOS CUELLO UTERINO? Anatómicamente, está ubicado en el segmento inferior del útero, emerge a la luz de la vagina y la conecta con el mismo. El cuello uterino es también denominado “cervix uterino” y el cáncer que se localiza en el, cáncer de cervix o de cuello uterino. ¿QUÉ ES EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO? Es una afección de evolución lenta y gradual más frecuente entre los treinta y cinco y cincuenta y cinco años de edad, aunque puede observarse antes, aún en la adolescencia. Se produce como consecuencia de cambios a nivel de las células del cuello uterino, pudiendo su evolución llevar años. Las primeras anormalidades se detectan en las células superficiales del cervix y se la denomina displasia, estadio anterior al de malignidad. Puede evolucionar a cáncer pre-invasivo que se extiende en las células superficiales y posteriormente extenderse a la células más profundas invadiendo el órgano. Si su detección es temprana y se instala el tratamiento adecuado, puede lograrse la curación en la mayoría de los casos, de lo contrario puede llevar a la muerte. 1 ¿QUIÉN PUEDE PADECER CÁNCER DE CUELLO UTERINO? Toda mujer puede padecer cáncer de cuello uterino a partir del inicio de su vida sexual activa. El riesgo de padecerlo está muy asociado a las infecciones de transmisión sexual con cierto tipo de virus. Si no se realiza un tratamiento adecuado, la infección con estos virus puede ocasionar cambios celulares que pueden conducir al cáncer de cuello uterino. La posibilidad de contraer estos virus esta asociada a las relaciones sexuales sin barrera de protección (preservativos) con una persona que es portadora de los mismos. ¿CUALES SON LOS FACTORES DE RIESGO? Infecciones por virus papiloma humano. (HPV). Infección por virus de la inmunodeficiencia humana. (HIV). Infecciones producidas por clamidias o herpes genital. Iniciación de la vida sexual antes de los diecisiete años de edad. Parejas sexuales múltiples. Tabaquismo. ¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA PREVENIR EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO? Como las infecciones de transmisión sexual con cierto tipo de virus son el factor más reconocido en la actualidad como causa de cáncer de cuello uterino, la prevención esta orientada a reducir el riesgo de infección con esos virus. “El uso de preservativos puede prevenir las enfermedades de transmisión sexual” ¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA DETECTAR PRECOZMENTE EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO? Este tipo de cáncer “puede curarse” si se “detecta precozmente”. El cáncer de cuello uterino, así como los procesos precancerosos iniciales, no duelen, por lo que puede estar presente durante mucho tiempo en mujeres que no presentan ningún síntoma. Por esta razón, es necesario realizar un exámen periódico aunque la mujer se encuentre sana. La detección se basa en realizar la consulta con el médico ginecólogo, la realización de un estudio del cuello uterino denominada “colposcopía” 2 y el estudio de las células del mismo mediante una técnica denominada Papanicolaou, más conocida por “PAP”. El PAP es el método más efectivo para la detección del cáncer de cuello uterino. Es un exámen simple, sin dolor y rápido. Para su realización, se raspa suavemente el cuello uterino para la obtención de células, colocando la muestra sobre un vidrio pequeño para ser examinada posteriormente, con un microscopio para evidenciar la presencia de células anormales. ¿CUANDO UNA MUJER DEBE REALIZARSE UN PAP? Primer PAP: Después de haber mantenido la primera relación sexual. Segundo PAP: Al año después del primero. Tercero y siguientes: cada dos años, según la indicación del médico, siempre que los dos o tres primeros PAP realizados hayan sido negativos. Último PAP: A los sesenta y cuatro años de edad. Es aconsejable realizar estos estudios hacia la mitad del ciclo menstrual o alejado de la misma teniendo en cuenta antes de su realización: No mantener relaciones sexuales cuarenta y ocho horas antes. No realizar lavados vaginales. No utilizar sustancias intravaginales (cremas espermicidas, óvulos, comprimidos intravaginales, tampones). 3 No presentar flujo vaginal anormal, ardor o picazón. ¿CUANDO SOSPECHAR LA PRESENCIA DE CÁNCER DE CUELLO UTERINO? SIGNOS DE ALERTA: Sangrado anormal entre menstruaciones. Sangrado luego de mantener una relación sexual. Sangrado de un lavado vaginal. Descargas vaginales acuosas, rosadas, amarronadas con hilos de sangre y malolientes. “LA DETECCIÓN PRECOZ DE LAS LESIONES PRECANCEROSAS MEDIANTE EL PAP Y SU ADECUADO TRATAMIENTO PERMITE LA CURACIÓN DEL CASI CIEN POR CIENTO DE LOS CASOS”. “NO SE DEJE SORPRENDER, RECUERDE QUE TODA MUJER SEXUALMENTE ACTIVA DEBE REALIZAR PERIÓDICAMENTE LA CONSULTA CON EL MÉDICO GINECÓLOGO, QUIEN LE SOLICITARÁ UNA COLPOSCOPÍA Y PAP”. 4