CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL "DR. GONZALO AGUIRRE BELTRÁN” 21 DE NOVIEMBRE DE 2013 MATERIA: PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO INFANTIL (0-12 AÑOS) MTRA. WENDY CRUZ VIDAL ENSAYO SOBRE: “LA INFANCIA, ¿EXISTE LA INFANCIA?” ALUMNA: SHEYLA MELISSA RUIZ SOLIS LIC. EN EDU. PRIMARIA. PRIMER SEMESTRE GRUPO “B” 21 DE NOVIEMBRE DE 2013 INTRODUCCIÓN En este ensayo se refleja la constante revalorización que le ha dado la sociedad a la infancia desde el principio de la humanidad. Basada en la visión de diferentes autores como Phillippe Aries, Ricardo Baquero y Julio Cortés, respecto a sus obras acerca de la infancia, busco dar respuesta a tres cuestiones. ¿Qué es la infancia? En la que comparo la conceptualización actual de la infancia, en contraste a la que se tenía en la antigüedad, pudiendo analizar que en épocas anteriores no se percibía a la infancia, a tal grado que los niños no se distinguían de los adultos y por lo tanto no se les tenía un valor humano y emocional correcto. ¿Cómo se ha construido la infancia? Aquí abordo el proceso de revalorización de la infancia, en las distintas sociedades, épocas, ideologías y prácticas culturales. Esta comparación permite observar que en los primeros siglos de la humanidad, el valor y sensibilidad otorgada al niño no existía. En los siglos siguientes, comienza a tomarse conciencia de la importancia de los niños en la familia, ahora es algo deseado, sin embargo llega a valorizarse como algo productivo, que servían para negociar en alianzas entre distintas naciones por la situación social. Hasta mediados del siglo XVII y XVIII en que la humanidad reconoce y descubre la etapa de la infancia, por lo que se prohíben todos los tipos crianza negativos para los niños y se le reconoce como un ser heterónomo que tiene la necesidad de un trato y atención especial, por lo que surgen profesiones especializadas en los niños, por ejemplo la pedagogía y con esta se aborda la enseñanza y el papel de alumno que adquiere el niño. Llegando al mayor grado de valorización en la que se crean los Derechos de los niños. Y ¿existe la infancia? La cosa es que siempre han existido los niños pero no se concebía la existencia de la etapa de la infancia. DESARROLLO ¿Qué es la infancia? Actualmente la infancia está definida como la primera etapa del desarrollo físico e intelectual de un ser humano, que dura desde que nace hasta la pubertad. Sin embargo en otros tiempos no se distinguían las etapas de la vida humana, al ser que nacía se le veía por igual y como un adulto pequeño, no se valoraban mucho sus sentimientos y lo que pudiera llegar a sentir en sus primeros años de vida. Jacques Gélis destaca el concepto de infancia como “un proceso paulatino de la figura del niño, con características principales como heteronomía, necesidad de protección y necesidad de un desarrollo específico que lo convierte en adulto”. De acuerdo a las lecturas de Phillippe Aries, Ricardo Baquero y Julio Cortés la infancia en el pasado no estaba conceptualizada y tampoco existía un discurso sobre cómo tratar a los niños, pero con el transcurrir de los años, la sociedad experimentó cambios en sus ideologías y sentimientos, que dieron origen a la consideración y construcción de la infancia. ¿Cómo se ha construido la infancia? Al hablar de la construcción de la infancia nos referimos al proceso de aceptación que mostro la sociedad del valor y características de una etapa crucial del ser humano, la etapa en que existe una dependencia personal del niño al adulto y tiene la necesidad de ser protegido, así mismo es el momento crucial en que el pequeño puede aprender y construir conocimientos. La tesis principal de Aries considera que “la infancia fue inventada o descubierta entre fines del siglo XVII e inicios del XVIII”, pero entonces qué sucedía antes de esa época. En la vida familiar de la antigua Roma, se decía que el niño romano nacía dos veces, la primera era cuando salía vivo del vientre de su madre, sin embargo correspondía al padre darle la segunda oportunidad de vivir y ser criado, ya que el niño era posado en el suelo y si el padre lo reconocía y aceptaba lo tomaba en sus brazos, pero si el padre no lo elevaba el niño sufría el rechazo, el abandono e incluso la muerte. En esta época el infanticidio era latente; si un niño nacía deforme, inválido, o era hijo de esclavos, o si los padres lo rechazaban o sencillamente no era deseado y nadie quería adoptarlo, era matado, tirado a una chimenea encendida. Por esto podemos observar que antes no existía ni un mínimo sentido afectivo hacia el niño, solo vivía si era la voluntad del padre cuidarlo. Además las prácticas de crianza no estaban definidas, por lo que el pequeño no recibía una atención adecuada, los padres trataban a los hijos con indiferencia y no se les consideraba como algo distinto de la adultez por ello desde pequeños eran severamente disciplinados con las reglas generales, incluso se reflejaba en la manera de vestirlos pues no existía un atuendo que los identificara como niños. Algo muy contrario a lo que vivimos en la actualidad. De hecho algunas de las actitudes de los padres hacia el niño son difíciles de creer; no me explico cómo las madres hacían de lado su instinto maternal, al sentir rechazo por el niño se negaban a amamantarlo, no tenían sensibilidad frente a la muerte del niño e incluso preferían mandarlos a internados o que los cuidaran otras personas. Pero poco a poco ésta situación fue cambiando. A lo largo de los siglos II y III, la influencia del cristianismo logra que se asume una nueva dimensión psicológica y moral; ya entonces se le daba sentido al matrimonio y con ello a la familia, reforzando el sentido bilógico, natural y carnal, excluyendo los prejuicios y las decisiones solo por voluntad de parte de los padres, ahora el nacimiento de un niño se considera la procreación y fruto de una unión. El valor que se le pudo dar al niño en este momento es que formaba parte de la familia y los padres lo reconocían como un ser que necesita de su protección, una persona que es producto de su amor, algo que ellos decidieron. De modo que obviamente disminuyo el abandono de niños o el rechazo a estos, empezó a tomarse su valor. Sin embargo a partir del siglo VI el contexto social y las relaciones entre las diferentes ciudades o naciones se vio en la necesidad de crear alianzas, la alianza, en este sentido, es un pacto, un acuerdo o una convención entre personas, organizaciones o bien las ciudades, para fortificarse. Debido a estas uniones el valor de un niño tomo un nuevo sentido. Tener hijos se convirtió en un producto indispensable para el reconocimiento social, ya que por ejemplo las niñas en esas sociedades constituían una importante moneda de intercambio para extender y reforzar las alianzas, mientras que en los varones se le dio un valor muy importante al hijo primogénito. Con esto podemos percibir que en esa época la sociedad era viril, por tal motivo comenzó a apartarse la práctica de la adopción debido a la necesidad de conservar el apellido familiar y con esto el orgullo, de modo que entonces la percepción de la infancia era que los niños tenían un valor productivo. Lo positivo de esta situación es que se reforzaron los lazos sanguíneos con los hijos y las familias fueron más numerosas por creer que así eran más poderosas. Además el infanticidio se convirtió en un delito, estaba prohibido el abandono de los recién nacidos y los abortos eran severamente perseguidos y castigados. Pero es a partir de los siglos XVII al XVIII que corresponden a la época del Renacimiento, que la vida del niño tiene una valorización. Se toma una verdadera sensibilidad colectiva hacia la infancia, ya se le designan términos y su imagen ya es representada en tres formas típicas: ángeles, el niño Jesús y niños desnudos, además la iglesia insistía en la lucha contra el infanticidio y se preocupaba por que el niño fuera bautizado lo que indica que se ha superado la etapa, se redescubre la infancia en el siglo XVIII, pues se demuestra la importancia que se le tomó al niño. Ante esta perspectiva comienza la infantilización por parte de la sociedad, esta se refiera al proceso mediante el cual la sociedad comienza a amar, proteger y considerar como agentes heterónomos a los niños, causando así la preocupación por que existiera un lugar y personas que se dedicaran a su buen desarrollo y les enseñaran correctamente los conocimientos y sus obligaciones. Es así como abordaremos el tema principal de la obra de Baquero, “Escuela y construcción de la infancia”, nos habla de un segundo sentimiento reflejado hacia el niño, que también se conformó con el tiempo, es el interés del proceso de escolarización. Ahora que los niños ya se diferenciaban de los adultos, se implementó la institución escolar, con el fin de constituir una infancia deseada o normal para una sociedad deseada. Es entonces que la sociedad refleja su verdadero interés y preocupación por los niños, por lo que surgieron los especialistas en el estudio de las características y comportamiento de un niño en general. Una de ellas es el surgimiento de la pedagogía. Ésta es la producción discursiva destinada a normar y explicar la circulación de saberes en las instituciones escolares y que precisa constituir una buena infancia. Aunque si podemos reconocer que la escuela existe desde la época medieval, en ese tiempo no se distinguía en modo alguno las edades de los alumnos ni tampoco se enfocaba en las condiciones específicas de la niñez, al contrario de una escuela moderna basada en la pedagogización. Para la pedagogía la infancia es la etapa primordial para construir teórica y prácticamente al alumno, en la que la producción de conocimientos se da con normalidad, logrando así que el niño se apropie de la cultura. También se desarrollaron profesiones especializadas en el trato con los niños, como lo es en medicina la pediatría, así como la psicología infantil, interesados por el bien físico y mental de los niños. Construyendo así la concientización de la sociedad en general al cuidado de la infancia. Logrando entonces en el siglo XX la erradicación total de las prácticas negativas en la crianza, como era entregar a los niños al nacer a una nodriza, o tener un amor selectivo al hijo primogénito o la educación en internados, por el contrario para asegurar la integridad, cuidado, amor, respeto y valorización de los niños se crearon los Derechos de los niños en 1989, que son garantías que los protegen de malos tratos, abusos y falta de atención por parte de los mayores. Al menos eso se espera, ya que actualmente en una sociedad cambiante, que exige y revoluciona sus ideologías se ha caído en el olvido de la práctica afectiva de padres e hijos. Podemos observar como abundan niños en las calles debido a que fueron abandonados por su madre o padre, así como el abuso de algunos de los padres al mandarlos a trabajar para su propio sustento y violando también el derecho que tienen de estudiar. Pero por otro lado también se viven momentos en que el niño cede cada vez menos en la autoridad de los padres, actualmente la crianza se ha convertido en una negociación entre padres e hijos debido a la influencia de los medios de comunicación, que presentan imágenes distorsionadas de la niñez, pues algunos niños quieren sobrepasar la autoridad de los padres. Con todo esto solo queda responder la cuestión crucial ¿existe la infancia? A lo que puedo responder que sí. Es palpable que ha habido una evolución de la sensibilidad colectiva hacia la infancia, el proceso de reconocimiento y/o descubrimiento de la infancia viene desde la existencia de los niños aunque no se reconocieran como tal, la inexistencia de la imagen de la infancia hacía difícil la idea de cómo tratar a los niños. El hecho de que algunos padres trataran con indiferencia a sus hijos no significa que los malos tratos fuera una práctica masiva, y aunque en un principio esto se debía a que se trataba por igual a niños y adultos no significa que no existiera la infancia, porque ésta etapa está presente desde el momento en que un ser viene al mundo y tiene la necesidad de ser protegido, amado y criado por sus padres. Así que en la historia de la infancia no se vivieron cambios drásticos en la valoración de los niños, si no que siempre ha existido y ha ido cambiando continuamente debido a los distintos periodos y sociedades. Lo que sí ha cambiado es qué antes no existía un discurso sobre la infancia. De modo que la conceptualización de ésta se logró por el tipo de relación y responsabilidad que asumían los padres y la sociedad en general respecto a los niños en el transcurso del tiempo, de acuerdo a las ideologías y modas culturales de cada época, las variaciones del contexto económico, social y político. CONCLUSIÓN La infancia siempre ha estado presente en la humanidad, aunque en un principio en las sociedades no se le valoraba como en la actualidad. Durante varios siglos, el niño no era considerado diferente a un adulto, por esto sufría de indiferencia por parte de los padres y de la sociedad en general, puesto que estos no tenían ningún sentido de sensibilización ante la idea de matarlos por el simple hecho de no querer tomar la responsabilidad de criarlos. Las prácticas de crianza en la antigüedad eran negativas para el niño, pues la madre se negaba a amamantar al pequeño, además en su niñez era tratado con severidad, pues no se tenía una moral que distinguiera una manera de tratarlo. Por esto podemos percibir que los sentimientos actuales que vivimos respecto a la infancia, antes no existían. Sin embargo con el paso del tiempo la sociedad comenzó a cambiar su sentir y reacción ante los niños. Se presentaron cambios en las prácticas de crianza, dejando atrás el infanticidio (que es la matanza de los niños no deseados) y el abandono (ya que los padres después planeaban tener hijos), para entrar en la etapa de ambivalencia (es donde los padres deciden tener hijos pero en parte con una ideología de sacarles provecho, los utilizaban para lograr alianzas con otras ciudades y había preferencia por el hijo primogénito). Posteriormente se entraría en la etapa de socialización (en la que los padres y la sociedad en general descubrieron el valor heterónomo de los niños) y llegar a la sexta etapa de crianza que es la ayuda (se refiere a la incorporación de profesiones especializadas en el trato y cuidado de los niños, tales como la pedagogía, la pediatría y la psicología infantil). También en esta última etapa se da la creación de los Derechos de los Niños, con la finalidad de reconocer, proteger, respetar y salvaguardar la integridad de los niños, permitiéndoles vivir su etapa de desarrollo de manera armoniosa y con una buena relación con los padres y toda la sociedad. BIBLIOGRAFÍA ARIES PHILLIPPE, (1979). VOL.VI DE LA ENCICLOPEDIA EINAUDI. LA INFANCIA PÁG. 1-8 ELNAUDI DE SEUIL BAQUERO RICARDO, (1994). REVISTA DEL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN-IICE. ESCUELA Y CONSTRUCCIÓN DE LA INFANCIA PÁG. 1-10 AÑO III CORTÉS M. JULIO, (2000) LIBRO INFANCIA Y DERECHOS HUMANOS: DISCURSO, REALIDAD Y PERSPECTIVAS. PRINCIPALES VISIONES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN SOCIO-HISTÓRICA DE LA INFANCIA PÁG. 1-11 LOM/OPCION 2001