Mayorazgo Ruiz-Tagle La historia del mayorazgo Ruiz-Tagle tiene sus orígenes en España, Ruiloba, cuando a mediados del siglo XVIII dos hermanos-Bernardo y Franciscodeciden venir a América del Sur. Llegan a Lima y cren una empresa de productos agrrícolas, así como de metales y objetos de manufactura.. Bernardo, el mayor, se casa con Doña María Josefa Ortiz de Torquemada y tuvieron 4 hijos: Bernardo, fue general del ejército en Lima. Manuel María Teresa Luis Bernardo y Francisco deciden separar sus capitales, y el primero de ellos decide venirse a Stgo, donde vivía un hermano de su madre, don Francisco de Tagle i Pérez, quien lo ayuda en sus negocios. En Santiago, Bernardo y Doña Josefa compran una casa en la calle Merced esquina Plaza Mayor por la suma de $25.900. Sucedió que Bernardo murió en la villa de Oruro siendo corregidor de ésta. Su hermano Francisco lo acompaña. Luego de la muerte de su hermano, Francisco fija su residencia en Santiago y contrajo matrimonio con su sobrina, doña María Teresa Ruiz de Tagle y Torquemada, la cual falleció sin sucesión antes de cumplirse el primer año. Francisco resultó acreedor de la sociedad conyugal de su hermano difunto y hereda la casa en La Merced, además de unos zarcillos de oro que llevaban cuatro perlas y treinta y seis diamantes rosas. (1.379 pesos). Al contrario de su hermano, Francisco obtuvo en el comercio grandes ganancias que le permitieron llegar a ser uno de los propietarios más ricos de nuestro país. Además, El 17 de diciembre de 1782, don Manuel Ruiz de Tagle y Torquemada remató para su tío las haciendas de la C y de Lonquén (de los herederos de Don Pedro de Luna) en la cantidad de 60.701 pesos. Estas propiedades medían cerca de 4.000 cuadras. “Siguiendo el ejemplo de sus contemporáneos acaudalados tanto de la Península como de la América Española, Don Francisco Antonio, en 10 de marzo de 1783, por escritura pública ante el escribano José Rubio, fundó un mayorazgo, destinado a perpetuar la importancia de su familia sobre la casa de la Plaza Mayor y sobre las haciendas de la C y de Lonquén” (Domingo Amunátegui, “Mayorazgos y Títulos de Castilla” Tomo II, Imprenta Barcelona, Santiago, 1903) También, agregó los zarcillos de perlas y diamantes que le había obsequiado la señora Ortiz de Torquemada. Dentro de las obligaciones que Don Francisco impuso a los poseedores del mayorazgo están: 1) Dar alimentos cóngruos a sus hermanos siempre que carecieran de recursos suficientes. 2) Llevar el apellido Ruiz de Tagle y usar las armas y blasones de la casa. 3) Mandar decir anualmente 52 misas rezadas, una en cada semana de las que componen el año y pagarlas con la limosna de ocho reales cada una. 4) mandar cantar una misa con vigilia y responso por la limosna de doce pesos, en las festividades de Nuestra Señora, de San Francisco de Asís y de San Antonio de Padua, por el alma del fundador. Meses después, se agregó al mayorazgo la Hacienda de Calera de Tango, antes propiedad de la Compañía de Jesús. Don Manuel Ruiz de Tagle remató para su tío en 28 de noviembre de 1783 la Hacienda de Calera de Tango por la suma de 30.000 pesos. Francisco Antonio muere en Santiago el 21 de noviembre de 1793 y su cadáver fue sepultado en la Iglesia de San Francisco. Hereda el mayorazgo su sobrino Manuel Ruiz de Tagle y Torquemada. Don Manuel Se casa con Doña María del Rosario Portales Larraín. Del matrimonio nacen los siguientes hijos (Ruiz de Tagle Portales) Francisco Antonio María del Tránsito Juan de Dios Manuel Bernardo Carmen Siete años alcanzó a gozar del mayorazgo Don Manuel, ya que murió en el 1800 y, como su tío, es enterrado en la Iglesia de San Francisco. Le sucedió en el mayorazgo su hijo primogénito, Francisco Ruiz-Tagle Portales. Ejerció altos cargos públicos como: Diputado por Los Andes al Congreso de 1811 Miembro del Senado Ministro de Hacienda en el Gobierno de Francisco Antonio Pinto Presidente provisional de Chile en 1830 (un mes y medio de gobierno) Don Francisco Ruiz Tagle Portales falleció el 23 de marzo de 1860, a la edad de 73 añosDon Francisco había desvinculado la propiedad de la Plaza Mayor, convertida en solar a causa de un incendio, imponiendo a censo sobre ella la suma de 47.549 pesos. Igualmente, poco antes de su muerte, había pedido la desvinculación de las haciendas del mayorazgo, pero esta operación no pudo llevarse a efecto sino en 1864. Por escritura pública de 17 de agosto, se impuso a censo sobre las haciendas de la Calera, la C y Lonquén la cantidad de 546.706 pesos. Finalmente, la Hacienda de Calera de Tango es legada por él al presbítero Joaquín Ruíz-Tagle Larraín, quien, a su muerte, hizo entrega en 1902 de la parte correspondiente a las edificaciones y parque a sus antiguos dueños, a Don Bernardo Mass, representante laico de los jesuitas.