BAJO EL EFECTO 2000. Líneas de investigación sobre Tecnología Educativa en España Manuel Area Moreira. Durante siete años consecutivos hemos estado reuniéndonos en distintas ciudades españolas para hablar e intercambiar información sobre lo que enseñamos e investigamos en cada una de nuestras universidades. Una vez más en Sevilla 99 hemos pretendido inventariar la producción investigadora desarrollada. Para ello se solicitó que cada docente/investigador remitiera por correo electrónico a una determinada dirección una lista con las líneas de trabajo y los títulos de los proyectos de investigación recientemente terminados o en curso de realización. El resultado de esta solicitud ha sido más bien escaso. Solamente una decena de colegas cumplimentaron y remitieron este cuestionario. Por lo que sería absolutamente atrevido y poco riguroso inferir de estos pocos datos alguna conclusión más o menos definitiva de lo que estamos investigando en la universidad española. Sin embargo, para dar iniciar y dar sentido al debate sobre esta temática en nuestra reunión, me he atrevido a proponer algunas ideas sobre el particular utilizando como fuentes de referencia, además de las respuestas remitidas, los siguientes materiales tanto impresos como electrónicos: Actas de las Jornadas Universitarias de Tecnología Educativa; Actas de los Congresos de EDUTEC; Web del grupo HIPERESPIRAL; Biblioteca Virtual de Tecnología de la Universidad de Barcelona; y los artículos publicados en la revista PIXEL-BIT. La elección de estos materiales, y no otros, lógicamente es arbitraria y existen otras fuentes de información (otros congresos y jornadas, otras publicaciones, otros webs) que serían relevantes para inventariar lo que hemos investigado en estos últimos años. Sin embargo, creo que existerá acuerdo si afirmo que los materiales referidos son los que hemos utilizado la mayor parte de los docentes e investigadores universitarios españoles de tecnología educativa para difundir nuestros trabajos y estudios. Por lo que, creo, que pueden servir para fundamentar las reflexiones que a continuación presento. Entiendo el efecto 2000 (1) como la fascinación que produce en numerosos ciudadanos y sectores sociales la llegada del nuevo milenio. Este salto temporal es un mero cambio formal en los dígitos que contabilizan el tiempo, pero posee una profunda significación cultural ya que, para muchos, representa la frontera simbólica del paso de la sociedad industrial a la sociedad de la información. Pronunciar palabras como "tercer milenio", "siglo XXI", "año 2000" nos evocan imágenes de una sociedad y civilización altamente desarrollada desde un punto de vista tecnológico. La iconografía audiovisual de los últimos años ha propiciado estas creencias. Películas como 2001.Odisea en el espacio, Blade Runner, Star Trek, Matrix…, entre otras muchas, son un magnífico ejemplo de lo que decimos. Vivimos en una sociedad fascinada por el futuro que llega. De algún modo, los docentes e investigadores españoles preocupados por los problemas educativos en relación a los medios y materiales nos hemos contagiado del efecto 2000. Este concepto puede servirnos como una metáfora para describir el estado actual en que se encuentra la investigación universitaria española sobre la Tecnología Educativa. Hoy en día, gran parte de lo que escribimos, pensamos, enseñamos, investigamos en el campo de la Tecnología Educativa tiene que ver con la fascinación que ha generado las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Las páginas que siguen, en consecuencia, están escritas para provocar el debate y la reflexión en el marco de estas Jornadas sobré los problemas y temas que estamos investigando (que en definitiva es lo que me ha solicitado el comité organizador de las mismas). He dividido este documento en tres partes: en la primera he planteado ¿porqué y para qué investigar en Tecnología Educativa?. La respuesta a esta cuestión tiene mucho que ver con la definición y conceptualización que hagamos de nuestra disciplina. En el segundo apartado ofreceré una clasificación temática de las líneas y problemas de estudio que estamos desarrollando en la actualidad. En la tercera parte plantearé qué nos falta por hacer y realizaré algunas propuesta para mejorar la difusión y comunicación de nuestra actividad investigadora como universitarios utilizando para ello los recursos y posibilidades que nos ofrece Internet. I. El contexto de la investigación. El problema de la definición del campo de estudio La primera mitad de la década de los noventa la hemos invertido en discutir qué es la Tecnología Educativa y cuáles eran las señas de identidad intelectual y académica de la misma. En las antiguas Facultades de Filosofía y CC. Educación vivíamos hacia finales de los años ochenta una cierta situación de desasosiego e indefinición epistemológica. Quienes trabajábamos en esta disciplina, en aquella época, estábamos preocupados por defender y construir un espacio intelectual dentro de la Pedagogía que fuera reconocible y reconocido por nuestros colegas. La indefinición conceptual e investigadora de la Tecnología Educativa fue una temática a la que distintas personas le dedicaron su atención. Pueden consultarse distintos trabajos sobre este particular, pero destacaría los de A. Bartolomé (1989); Area (1991), De Pablos (1994), Rdguez. Diéguez (1995). Este proceso de debate sobre el concepto y alcance de la Tecnología Educativa y su práctica investigadora puede seguirse perfectamente a través de las actas de las I Jornadas que celebramos en Sevilla en 1993 (De Pablos, 1994) y sobre todo a través de las III Jornadas desarrolladas en Barcelona en 1995 (Alonso, 1997). En aquellos momentos existía una notable variedad de planteamientos tanto en la selección de los temas, ámbitos, y problemas de estudio, como en las metodologías y plataformas conceptuales en los que se apoyaba la investigación realizada. Se desarrollaban investigaciones de muy distinta naturaleza: sobre el cine y su aplicación a la enseñanza; sobre el diseño y evaluación de materiales audiovisuales didácticos; sobre el análisis de libros de texto; sobre la producción de programas de televisión educativa y vídeos didácticos; sobre el pensamiento y práctica del profesor en el uso de medios; sobre el equipamiento y organización de los medios y recursos en los centros educativos; sobre la denominada, en aquel tiempo, "informática educativa", etc., etc. En consecuencia con estas temáticas los planteamientos metodologícos también eran diversos: estudios experimentales, análisis correlacionales entre variables, estudios de opinión a través de encuestas, estudios cualitativos de caso, métodos de análisis del contenido, … No existían, en consecuencia, líneas de investigación compartidas interuniversitariamente y que tuvieran continuidad. Era un trabajo más de "francotirador" (es decir, abordado individualmente y planteado como una investigación aislada) que de equipos consolidados desarrollando su trabajo en un proyecto a medio plazo (2). Hoy en día, la situación, a mi modo de ver ha cambiado en un sentido positivo (o por lo menos está en proceso de cambio) en las distintas universidades. Por una parte, se ha incrementado notablemente el número de estudios, trabajos, ensayos, proyectos, tesis, …, que se desarrollan en las distintas universidades españolas vinculadas con la Tecnología Educativa. Cuantitativamente el panorama ha mejorado y mucho. El aumento de la producción de trabajos (en forma de libros colectivos, de artículos en revistas, de documentos electrónicos en la Red, de comunicaciones a Congresos, de informes de investigación) es un hecho palpable(3). Por otra parte, en estos últimos años se ha producido una convergencia del interés investigador hacia una línea o ámbito temático prioritario: las aplicaciones educativas de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. La indefinición conceptual y la variabilidad en los problemas y metodologías de estudio están desapareciendo para focalizarse en la temática aludida. Internet, la teleformación y el multimedia educativo son los ejes temáticos que aglutinan gran parte de las publicaciones y estudios realizados en el último lustro por los investigadores españoles. Ciertamente es consecuencia de los tiempos que corren. De repente Internet, las redes de ordenadores han irrumpido en nuestra vida cotidiana. Han saltado desde los laboratorios de las universidades norteamericanas a los despachos de las empresas y las mesas de trabajo de los hogares. Casi sin darnos cuenta, Internet se ha convertido en el espacio de investigación propio de los tecnológos educativos dejando de lado a otros temas/problemas educativos vinculados con los medios y la educación (4). Es el efecto 2000 al que antes aludí: la fascinación que nos produce el vertiginoso avance de las tecnologías de la información y comunicación provocan que estemos interesados en averiguar sus aplicaciones instructivas. Nos preocupa más qué posibles aplicaciones didácticas podemos realizar de las innovaciones tecnológicas que el explorar y potenciar la innovación pedagógica en las aulas y centros educativos utilizando, entre otros recursos, las nuevas tecnologías (5). II. ¿Qué investigamos? Apuntes para un mapa temático de las líneas de investigación sobre Tecnología Educativa en la universidad española (6) Anteriormente ya he apuntado una idea general sobre qué temática/s son las que estamos desarrollando en la actualidad. A continuación voy a realizar una propuesta clasificatoria de las líneas y problemas de investigación desarrollados. Como toda propuesta está sometida a la revisión, debate público y no tiene intención de ser una clasificación definitiva y cerrada (7).Utilizando la terminología de la red es una propuesta "en construcción". Creo que el conjunto de trabajos, ensayos, estudios, proyectos, que hemos desarrollado en este último lustro podría organizarse temáticamente en cuatro grandes siguientes líneas problemáticas que a su vez integran distintas sublíneas: Línea 1: Aplicaciones educativas de Internet Creación y experimentación de entornos virtuales de enseñanza Diseño y desarrollo de programas y cursos de teleformación y/o Educación flexible y a distancia a través de redes telemáticas Aplicaciones didácticas de los servicios de Internet (chat, e-mail, videoconferencia, WWW, bases de datos, …) Línea 2: Medios de comunicación y educación Utilización didáctica de los medios de comunicación Educar para los medios Análisis de los efectos de los medios sobre niños y jóvenes Línea 3: Diseño, desarrollo y evaluación de materiales educativos Elaboración y análisis de materiales multimedia e hipertextuales Elaboración y análisis de materiales curriculares Línea 4: El profesorado y la integración escolar de los medios y nuevas tecnologías El profesorado ante las tecnologías de la información y comunicación (programas y experiencias de formación, estudios de opinión, análisis de actitudes) Experiencias y prácticas docentes en el uso de los medios y tecnologías Organización de los medios y recursos tecnológicos en el aula y centros educativos Proyectos y experiencias pedagógicas de la integración curricular de las nuevas tecnologías Línea 1: Aplicaciones educativas de Internet. Teleenseñanza, Educación Flexible y a Distancia, Enseñanza Virtual, Entornos de formación y aprendizaje Como ya he sugerido la línea de investigación preferencial de estos dos o tres últimos años y que previsiblemente lo sea en los próximos es la utilización pedagógica de Internet y de las redes de ordenadores con fines formativos. Este es un foco de atención relevante y que se prevé en crecimiento a medida que los servicios de Internet (WWW, e-mail, videoconferencia, chat, webTV, …) sigan extendiéndose al gran público y evolucionando tanto el software como los equipos de comunicaciones. Muchos son los trabajos y experiencias que sobre la misma se están poniendo en práctica. El grupo EDUTEC es el que incialmente apostó por esta línea de investigación y una revisión de las actas de sus Congresos releva con claridad el tipo de estudios y problemas abordados en esta línea de trabajo. Existen en la actualidad grupos de investigación consolidados en esta temática y que se encuentran en una interesante fase de producción científica. Por citar algunos podemos destacar al Grupo GET de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona y de la Jaume I de Castellón (8), en la Univ. de Barcelona al grupo ETIC, al Grupo de Tecnología Educativa (GTE) de las Islas Baleares, al grupo GRETA de Málaga, al grupo EMIC de Valladolid, etc. Prácticamente casi todas las universidades (9), en mayor o menor medida, estamos elaborando proyectos de investigación en torno al uso de las redes digitales con fines formativos. Los conceptos de teleenseñanza, teleformación, educación a distancia, entornos virtuales de aprendizaje, cursos on line, …, son algunas de las palabras clave que mejor describen los trabajos de la misma. Esta línea de investigación y los grupos de trabajo asociados a ella, previsiblemente, irán consolidándose y creciendo en los próximo años. Existe una fuerte demanda socioeconómica que justifica tal situación. Las empresas, los sindicatos, la administración pública, los centros privados de enseñanza, …, reclaman proyectos y soluciones pedagógicas para la utilización de las redes con la finalidad de ofrecer mayor formación a los trabajadores y cuidadanos. Hay intereses económicos en juego y en consecuencia existen muchas y variadas fuentes de financiación de este tipo de proyectos. Por otra parte hoy en día investigar y desarrollar proyectos de enseñanza virtual o de teleformación otorga cierto prestigio social y académico a los grupos que están implicados. Línea 2: Medios de comunicación y educación Los usos educativos de los medios de comunicación (prensa, cine, televisión) han sido tradicionalmente, desde mediados de los años setenta, un foco de atención prioritaria en nuestro campo y consiguientemente continuan siéndolo. Muchos son los investigadores que alrededor de estos medios han desarrollado sus trabajos. Enumerarlos a todos es una tarea ardúa en la que inevitablemente muchos quedarán sin citar, pero es necesario recordar las aportaciones de los profesores Gallego y Alonso (UNED) sobre la utilización de estos medios para la educación a distancia; los análisis sobre el comic de Rdez. Dieguez (Salamanca); los trabajos de F. Martinez (Murcia) sobre la producción y análisis de programas educativos audiovisuales; los estudios de De Pablos (Sevilla) sobre el cine educativo; las investigaciones en torno al vídeo didáctico por parte de Cabero (Sevilla) y Bartolomé (Barcelona); la utilización didáctica de la prensa por parte de Ballesta (Murcia) y por Mª.L. Sevillano (UNED) entre otros muchos. Dentro de esta línea de trabajo es necesario destacar la línea de estudio sobre el uso educativo de la televisión via satélite desarrollada en el ámbito de la Universidad de Palma de Mallorca con Jesús Salinas a la cabeza y que a través de la experiencia de Televisión Iberoamerica en la que participan universidades como Sevilla y Murcia ha realizado importantes aportaciones empíricas. Vinculada con esta línea temática, pero reorientada hacia lo que se conoce como la educación para los medios (10) se están desarrollando distintas y variadas experiencias de investigación. Es necesario nombrar los trabajos de J. Ferrés en la Univ. Pompeu Fabra, Aguaded (Huelva), J.M. Correa en la Univ. del País Vasco y a R. Aparici de la UNED. Por otra parte, el grupo pedagógico andaluz Comunicar está desarrollando con fuerza esta línea de trabajo. También en esta línea trabajan en la Univ. de Valladolid A. Gutiérrez y en la Univ. de Cádiz, Pavón y Amar. De una forma más modesta, en la Universidad de La Laguna hemos desarrollado y están también en curso de realización (Area y Sanabria) distintos proyectos de investigación dirigidos a la elaboración y análisis de proyectos curriculares de educación para los medios de comunicación. Línea 3: El diseño, desarrollo y evaluación de medios y materiales educativos Esta línea de investigación es quizás una de las más representativas de nuestro campo desde hace varias décadas. La elaboración y análisis de medios y materiales de enseñanza ha sido una temática a la que casi todos los autores e investigadores de la Tecnología Educativa han dedicado su atención. Y supongo que seguirá vinculada con el desarrollo de nuestra disciplina. A efectos clasificatorios me atreveré a establecer dos sublineas de trabajo que se diferencian notablemente tanto por los medios objeto de estudio como por sus referentes de fundamentación teórica. a) Elaboración y evaluación de recursos multimedia e hipertextuales. Esta línea, como indica su nombre, se centra en la producción y análisis de materiales pedagógicos en soportes electrónicos. Las conexiones con la línea representada por las aplicaciones educativas de Internet son muy estrechas y a veces no son fácilmente separables. El grupo de Barcelona encabezado por el profesor A. Bartolomé, a través del Laboratorio de Medios Interactivos, ha avanzado en la elaboración y análisis de las presentaciones multimedia en distintos soportes tecnólógicos (desde el vídeo interactivo, CD-ROM, Web, etc.). Lo mismo podemos indicar respecto a los citados grupos de tecnología educativa de la Univ. de Baleares y al grupo GRETA de Málaga. También es importante destacar los trabajos de J. Ferrés y M. Estebanell en Girona. De forma similar P. Marques (U.A. Barcelona) ha desarrollado distintos trabajos sobre el análisis y diseño de programas multimedia y software educativo, al igual de Mª P. Prendes en Murcia, A. Sobrino en Navarra, R. Pérez y E. del Moral en Oviedo, A. García-Valcárcel en Salamanca, José Sánchez en Málaga, Correa en la U.P.V.. Es también necesario nombrar otra línea de trabajo preocupada por el diseño de materiales hipertextuales y cómo afectan a los procesos de aprendizaje. En la Univ. de La Rioja, Tejada y Santibañez están desarrollando proyectos sobre esta problemática. b) Los materiales curriculares, especialmente los libros de texto, son la otra línea de trabajo que centra su interés en elaborar y evaluar medios y materiales destinados a la puesta en práctica de proyectos de innovación curricular. Cebrian en Málaga; Montero y Vez en la Universidad de Santiago; E. García en Zaragoza; A. Sanmartin en Valencia, Area, y De la Cruz en La Laguna son investigadores que dentro de la Tecnología Educativa han realizado algunas aportaciones sobre este particular. Sin embargo es de anotar que es precisamente desde fuera de esta disciplina donde mayores e intesantes reflexiones se han aportado. Los trabajos de Gimeno,que apoyado en las aportaciones de Apple, han realizado una aproximación al concepto y rol de estos materiales en la construcción de una cultura escolar, en el análisis sociológico de la influencia de estos materiales en la puesta en práctica del curriculum y en las tareas docentes del profesorado y el análisis del mercado editorial que suponen los mismos han arrojado mucha luz sobre problemas curriculares vinculados con los materiales. Asímismo también de la Universidad de Valencia Martinez Bonafé ha elaborado un interesante discurso pedagógico sobre el material curricular como un instrumento y estrategia para la difusión y puesta en práctica de curricula innovadores. Inevitablemente hemos de citar también a N. Blanco de la Univ. de Málaga. Asímismo es necesario nombrar, aunque en una orientación metodológica totalmente diferente, los trabajos de análisis de libros de texto desarrollados en la Univ. de Salamanca coordinados por el prof. Rodríguez Diéguez. Línea 4: El profesorado y la integración escolar de los medios y nuevas tecnologías Este es el otro de los temas-problema de investigación que atrae el interés de numerosos colegas del campo desde hace varios años, aunque recientemente ha disminuido el núero de trabajos sobre esta línea. Tanto en Andalucía en la Universidad de Sevilla (Cabero) como en la Universidad de Granada (Gallego Arufat, ...) como en Barcelona (Sancho;Alonso;Guitert), como en el País Vasco (Castaño) han desarrollado investigaciones sobre las perspectivas y actitudes del profesorado hacia la incorporación de la informática a los centros y aulas escolares así como hacia el uso e integración de estas tecnologías en la práctica de enseñanza. Desde la Universidad de La Laguna hemos realizado, y están en curso de desarrollo, distintos estudios pertenecientes a esta línea de trabajo. También es necesario nombrar al equipo de la Universidad Complutense de Madrid (Bautista, Alba, Nafría, Paredes) que han centrado sus intereses en el estudio de los usos de los medios por el profesorado y al grupo FORCE de Granada. Por otra parte, el proyecto GRIMM, coordinado por el prof. Bartolomé, pero con la participación de otras universidadesd como Málaga, ha sido uno de los más interesantes experiencias de integración del ordenador en la educación infantil . No quisiera finalizar haciedo referencia a que esta línea de investigación se ha nutrido y se apoya en las aportaciones y reflexiones teóricas que en nuestro país ha realizado Escudero (1992; 1993; 1995) sobre esta problemática. I. ¿Qué nos falta? Una Red Universitaria de Tecnología Educativa (R.U.T.E.) en Internet Como anteriormente indiqué, el panorama de producción científica a lo largo de la actual década se ha incrementado notablemente. En cantidad es evidente, y probablemente también en calidad. ¿Qué nos falta por hacer?. La respuesta la apunté en el trabajo que presenté en las anteriores Jornadas. Entonces afirmaba: "Nuestro crecimiento científico, al igual que ha ocurrido en el resto de comunidades de otros campos del saber, requiere la articulación de redes de comunicación entre grupos de trabajo. Precisamente este es uno de los objetivos claves de estas Jornadas: articular un conjunto de acciones dirigidas a mejorar organizativamente el intercambio docente e intelectual entre quienes trabajamos en la Tecnología Educativa en el contexto universitario español" Aunque las publicaciones y la creación de webs y listas de distribución sobre tecnología educativa en español ha crecido notoriamente, aunque se organizan y celebran numerosas actividades de encuentro e intercambio (seminarios, cursos, congresos, …), aunque se desarrollen proyectos de investigación y experiencias docentes interuniversitarias, … todavía, creo, que sigue faltando mayor comunicación e intercambio de información sobre lo que se produce intelectual y académicamente dentro de la comunidad universitaria española del profesorado dedicado a la docencia e investigación en Tecnología Educativa y Nuevas tecnologías aplicadas a la educación. Ello ocurre, entre otros factores, porque no hemos sido capaces de autoorganizarnos como una red que tiene sus propios nodos que funcionan autónomamente (cada grupo universitario), pero entrelazados y fluyendo la información entre los mismos. Es un tópico afirmarlo, pero es necesario recordar que los recursos de Internet permiten que construyamos una red de intercambio y colaboración. En la actualidad existen algunas experiencias que van encaminadas en esa línea (11), pero a todas luces siguen siendo insuficientes y aglutinan a unas pocas universidades. Por otra parte, muchos de nosotros hemos creado servicios en la Red (como páginas webs tutoriales sobre nuestras asignaturas, listado de enlaces, pgs. Web personales, listas de distribución,…) altamente interesantes, pero que responden más a objetivos y necesidades docentes de sus autores que a proyectos colaborativos de mayor alcance (12). En las anteriores Jornadas celebradas en Tenerife se aprobó crear una Red de Webs de Tecnología Educativa. Se hizo un anteproyecto del mismo que se distribuyó electrónicamente en la lista protec, pero no se avanzó ya que por una parte el número de docentes que respondieron fue bastante limitado y tampoco quienes asumimos esta tarea nos implicamos suficientemente. Pero a pesar de ello, sigo creyendo firmemente en la necesesidad y urgencia de articular una infraestructura electrónica que permita intercambiar más fluidamente la información sobre nuestra docencia e investigación. En relación a utilizar los recursos digitales para difundir nuestros proyectos de investigación, estudios realizados y publicaciones voy a proponer la realización de dos actividades que pueden integrarse posteriormente en esa RED UNIVERSITARIA DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA (RUTE). Estas acciones son: a) La creación de una bases de datos electrónica sobre Tecnología Educativa. Es necesario que exista un web donde poder realizar consultas, mediante palabras clave, de las tesis, proyectos, estudios, congresos, publicaciones, tutoriales web, listas distribución electrónica, experiencias, …que en estos últimos años hemos desarrollado en el campo de la Tecnología Educativa. La creación de esta base de datos para que sea accesible a través del WWW representaría una ayuda fundamental para que cualquier investigador de habla hispana. Esta base de datos podría recopilar las referencias bibliográficas de todas las tesinas y tesis doctorales leídas en las univesidades españolas, todos los proyectos de investigación realizados, todas las publicaciones que hemos escrito, todos los recursos electrónicos que hemos creado (pgs. Personales, listas distribución, publicaciones electrónicas), congresos y jornadas celebrados, … Podrían establecerse distintos criterios de clasificación de toda esta información. Sugiero, por ejemplo, criterios relativos a: - fecha (1985- ) - temática (las líneas de investigación anteriores) - tipo de documento (tesis, proyecto, publicaciones, actas congreso …) Poner en práctica el proceso de creación de esta base de datos requiere básicamente dos subtareas: Crear el entorno informático de la base de datos y gestionar su funcionamiento. Esta es una tarea estrictamente técnica, pero fundamental. Abordarla significa diseñar un entorno adecuado para el WWW con el software correspondiente. En una primera fase esta tarea es la prioritaria. Posteriorente el trabajo consistiría en supervisar y revisar dicho entorno. Gestionar esta base de datos tiene que realizarse desde una única universidad, por lo que sería clave la existencia de un webmaster dedicado a esta tarea. Recopilar la información. Esta es la segunda tarea clave. Un entorno sin contenido no tiene utilidad. El siguiente paso consiste en que todos los docentes e investigadores de Tecnología Educativa vaciemos los datos sobre nuestros trabajos a dicha base de datos. Esto podría hacerse si se crea una ficha-formulario en el web en la que se rellenan los datos solicitados y se envía electrónicamente a la base de datos. De este modo, en poco tiempo, este web se dotaría de contenido de un modo rápido y automático. Esta tarea tendrá éxito si todos nos comprometemos y nos implicamos a realizarla. Abordar la tarea de creación de una base de datos electrónica sobre Tecnología Educativa de un modo riguroso y con seriedad requiere mucho tiempo y dedicación por parte de todos. Por ello, sería también importante que esta tarea no fuera abordada con el mero voluntarismo de sus participantes, sino que estuviera legitimada formalmente. Me refiero a que la tarea de creación de la base de datos se convierta en un proyecto de investigación financiado y reconocido por las instancias oficiales. Esto significa que paralelamente a la puesta en práctica de esta tarea (búsqueda del software pertinente, diseño del entorno, creación de la ficha de datos, clasificación de la información, …) debe elaborarse un proyecto escrito y presentarlo a convocatorias oficiales del investigación (bien la CICYT, bien al CIDE, bien a alguna convocatoria de programas europeos). b) Creación de una revista electrónica de Tecnologí@ Educativ@. Paralelamente a la acción anterior, es necesario que articulemos un vehículo electrónico para difundir nuestros trabajos y estudios. En estos momentos existe una pequeña experiencia de publicación periódica en formato electrónico (Revista EDUTEC, http://www.uib.es/depart/gte/revelec.html ), pero a todas luces insuficiente para las necesidades de la comunidad universitaria española de la tecnología educativa. Existen otras revistas digitales en países latinoamericanos, y es de destacar la experiencia de Quaderns Digitales (http://www.ciberaula.es/quaderns ), Netdidáctica (http://www.cip.es/netdidactica ) o la revista Telémaco del Programa de Nuevas Tecnologías del MEC (http://www.pntic.mec.es/revista3/noviemb/index.htm ), pero sus destinatarios son más los docentes no universitarios que los investigadores. Una publicación periódica en formato electrónico sobre Tecnología Educativa (con su correspondiente consejo editorial) ayudará a que se difunda información periódica sobre nuestras producciones y proyectos de investigación y sobre nuestras actividades con un bajo coste económico. Para abordar la puesta en práctica de este proyecto sería necesario: Crear un consejo editorial (formado por representantes de distintas universidades) que revisará los originales y establecerá la política editorial y las normas de publicación Crear un comité de redacción (creo que debe ser un equipo de una misma universidad porque tienen que gestionar electrónicamente la revista). Por ello, la publicación deber hacerse desde una universidad concreta. Esto significa que en dicha universidad se conceda un espacio virtual propio para la revista y que exista un webmaster que la gestione. Establecer un formato o diseño gráfico de la revista, periodicidad y estructura interna de la misma. CONCLUYENDO Sobre las temáticas de investigación ausentes Decía en páginas anteriores que de una situación de dispersión y disparidad temática estamos pasando a concentrar nuestro interés en las aplicaciones educativas de las denominadas nuevas tecnologías, especialmente, las vinculadas con el desarrollo de la telemática. Si complicado es inventariar y organizar temáticamente lo que existe, más aún es inferir lo que no hay. Sin embargo, se pueden extraer algunas conclusiones sobre las ausencias de lo que investigamos. La primero que me gustaría indicar es que en la actual investigación que realizamos en el marco de la Tecnología Educativa española es que están prácticamente ausentes problemáticas que son relevantes en otras disciplinas de las ciencias sociales. Me refiero a que apenas desarrollamos estudios y trabajos sobre temáticas relativas el análisis educativo de las nuevas tecnologías y el género (13); a la problemática de la educación intercultural y los medios de comunicación; el análisis de las políticas educativas sobre tecnologías de la información en relación a su integración en el sistema escolar; a explorar las desigualdades (por edad, sexo, nivel económico y cultural) en el acceso a la información y la planificación de acciones sociales y educativas; a los problemas relativos a las nuevas formas y códigos de comunicación cultural; la revisión de los conceptos de alfabetización y escolarización a través de los nuevos medios (14), etc. Existe, a mi modo de ver, una excesiva preocupación "instruccional" o centrada en los microprocesos y técnicas de enseñanza con nuevas tecnologías, en detrimento, de planteamientos más socioculturales. Hace ya algunos años, se ha formulado la necesidad de una comunidad de investigadores en una "Tecnología Educativa Crítica" (15) que abordara los problemas sociales, culturales y pedagógicos relacionados con las nuevas tecnologías de la información y comunicación En segundo lugar quisiera volver a recordar que en este último lustro han desaparecido de nuestro panorama de investigación estudios sobre los medios de enseñanza que eran relevantes hace muy pocos años. Me refiero a la investigación sobre los textos escolares y otros medios impresos; al vídeo didáctico; al pensamiento y práctica docente en el uso de materiales; a la utilización didáctica de la imagen fija (fotografía, cómic, cartel, …); al análisis de la interacción entre médios, símbolos y aprendizaje, al desvelamiento de las formas y códigos culturales ocultos en los medios, … Sobre las estrategias de intercambio y colaboración entre investigadores Como he apuntado anteriormente, hemos pasado de una situación caracterizada por el trabajo de investigación realizado de forma aislada e individual a crear equipos interuniversitarios que desarrollan proyectos a medio plazo. Sin embargo, estos son los primeros pasos. También hemos idos generando, en estos últimos meses, mucha documentación electrónica sobre Tecnología Educativa (en forma de pgs. Personales, tutoriales, listas, etc.), pero que están dispersas por la Red. A mi modo de ver, es urgente crear un portal centralizado que integre la información que está dispersa en los webs de las distintas universidades. La creación de una RED UNIVERSITARIA DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA (R.U.T.E.) es una necesidad para seguir avanzando como comunidad de investigadores. Desde 1997 disponemos de una lista de correo "Protec" (Profesores de Tecnología) gestionada por los compañeros de la Universidad de Málaga, pero su utilización es escasa como medio de difusión de información. Hay que explorar y desarrollar nuevas tareas. Dos posibles acciones a emprender de forma inmediata son la (a) creación de una base de datos electrónica sobre Tecnología Educativa, y (b) la creación de una revista digital Tecnologí@ Educativ@. Para abordar adecuadamente estas y otras tareas (crear la red de webs, organizar las Jornadas Universitarias, publicar la revista digital,…) dirigidas a incrementar la coordinación e intercambio de nuestros proyectos tanto docentes como de investigación, considero, que sería necesario dar un salto cualitativo respecto al modo en que hemos funcionado hasta la fecha. Mi propuesta es crear una Asociación Universitaria de Tecnología Educativa (A.U.T.E.). En la mayor parte de los paises de nuestro entorno existen asociaciones de este tipo. En el contexto de la universidad española es habitual la existencia de este tipo de agrupaciones cuyos fines son la colaboración entre investigadores y el desarrollo científico del campo de estudio. De este modo, podemos acceder a convocatorias y ayudas de financiación, podremos tener presencia pública como grupo y hacer oir nuestra voz en distintos espacios y eventos educativos y sociales,… En definitiva, después de siete años no es hora ya de aprovechemos el cambio de milenio y nos consolidemos como asociación académica???. La Laguna, Tenerife, septiembre 1999.