CONFESIONES CRISTIANAS Una Frase recibida de la Tradición y repetida por el Magisterio de la Iglesia es: “extra Ecclesiam nulla salus” (fuera de la Iglesia no hay salvación). La interpretación rigorista fue condenada en 1949 (si no eres cristiano católico, te condenas). Una interpretación en sentido positivo: la Iglesia es siempre necesaria para la salvación. El vínculo que une a Cristo con su Iglesia es tan fuerte, que otro modo de pensar vaciaría de contenido la finalidad de la encarnación, muerte y resurrección del Verbo de Dios. Ser salvado por Cristo es ser salvado por la Iglesia: no hay dicotomía posible entre Cristo y su Iglesia. Lumen gentium 14: “El único Mediador y camino de salvación es Cristo, que se nos hace presente en su Cuerpo, que es la Iglesia... No podrían salvarse los que, sabiendo que Dios instituyó por medio de Jesucristo la Iglesia Católica como necesaria para la salvación, sin embargo, se negasen a entrar o perseverar en ella”. Vamos a ver cómo se compagina con la salvación de la enorme muchedumbre de los no católicos: los diversos modos o grados de pertenencia a la Iglesia. Lumen gentium 13: “Todos los hombres están llamados a esta unidad católica del Pueblo de Dios... A ella están incorporados o se ordenan de diversos modos los fieles católicos, los demás creyentes en Cristo, y también todos los hombres en general, llamados a la salvación por la gracia de Dios”. Veremos los diversos modos de pertenencia a la Iglesia: plena incorporación, incorporación no plena y ordenación a la Iglesia. PLENA INCORPORACION Están plenamente incorporados a la Iglesia Católica quienes han recibido el bautismo, siempre que salva- guarden los vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos, y del gobierno y la comunión con el Papa y los obispos. Lumen gentium 14: “los catecúmenos que, movidos por el Espíritu Santo, solicitan con voluntad expresa ser incorporados a la Iglesia, por ese mismo deseo ya están vinculados a ella”. “no se salva, sin embargo, aunque esté incorporado a la Iglesia, quien, no perseverando en la caridad, permanece en el seno de la Iglesia ‘en cuerpo’, mas no ‘en corazón’”. INCORPORACION NO PLENA Lumen gentium 15: “La Iglesia se reconoce unida por muchas razones con quienes, estando bautizados, se honran con el nombre de cristianos, pero no profesan la fe en su totalidad o no guardan la unidad de comunión bajo el sucesor de Pedro”. Unitatis redintegratio 3: se trata de “una comunión no perfecta”. El grado de comunión con las Iglesias ortodoxas es mayor que el existente con las comunidades protestantes. El Magisterio llama “herida” al estado de comunión con las confesiones cristianas separadas. Respecto a los ortodoxos la herida proviene de su explícita separación del sucesor de Pedro. En cuanto a los protestantes, la herida es todavía más profunda. Ambos “practican no pocas acciones sagradas” que “pueden sin duda producir realmente la vida de la gracia” y son “aptas para abrir el acceso a la comunión de la salvación” (Unitatis redintegratio 3). Únicamente la Iglesia Católica de Cristo posee la plenitud de los medios de salvación. ORDENACION A LA IGLESIA No se trata de una incorporación, sino de una “ordenación” a la Iglesia. Es el caso de todos los que no han recibido el Evangelio: en primer lugar, los judíos, después los musulmanes, e incluye todos los que buscan a Dios. Pueden conseguir la salvación, con dos condiciones: 1. ignorar sin culpa propia el Evangelio de Cristo y su Iglesia; 2. esforzarse en llevar una vida recta, lo cual no es posible sin la gracia de Dios. ECUMENISMO ¿Qué es el ecumenismo? es el “restablecimiento de la plena unidad visible de todos los bautizados” (Juan Pablo II, Encíclica. Ut unum sint No. 77, 25.V.1995). No fácil conseguir esta anhelada unidad, pues una división tan prolongada, aun con la mejor voluntad, no se logra en pocos años. Incluso en estos últimos tiempos, junto a importantes avances, también se han producido parones. Es un proceso largo y laborioso de diálogo con cada confesión cristiana. Ut unum sint 18: “la unidad querida por Dios sólo puede realizarse en la adhesión común al contenido íntegro de la fe revelada. En materia de fe, una solución de compromiso está en contradicción con Dios, que es la Verdad. En el Cuerpo de Cristo, que es ‘camino, verdad y vida’ (Jn 14, 6), ¿quién consideraría legítima una reconciliación lograda a costa de la verdad?”. Otro principio (cfr. Unitatis redintegratio 4): la unidad de la única Iglesia de Cristo subsiste indefectible en la Iglesia Católica. Dos consecuencias: 1. no existe una pluralidad de Iglesias salvadoras igualmente válidas; 2. la Iglesia de Cristo no es la suma o federación de todas las Iglesias dispersas. Unitatis redintegratio 3: “únicamente por medio de la Iglesia Católica de Cristo, que es el auxilio general de salvación, puede alcanzarse la total plenitud de los medios de salvación”. Communionis notio 18 (28.V.1992): “en este empeño ecuménico tiene prioritaria importancia la oración, la penitencia, el estudio, el diálogo y la colaboración”. Idem 28: “la oración es el ‘alma’ de la renovación ecuménica y de la aspiración a la unidad; sobre ella se fundamenta y en ella encuentra su fuerza todo lo que el Concilio define como ‘diálogo’”. DIALOGO INTERRELIGIOSO Son todas las actividades en relación con las religiones no cristianas. Este trabajo fue objeto de una Declaración del Vaticano II: Nostra Aetate. La Iglesia no puede dejar de predicar a todas las gentes el Evangelio y la redención salvadora de Cristo: es el mandato recibido de Cristo. 1.- para salvarse, hay que estar incorporados a la Iglesia ¿Cuántos tipos de incorporación reconoce la Iglesia? Plena incorporación, incorporación no plena y ordenación a la Iglesia. 2.- ¿solo por ser cristiano católico y tener la plena incorporación, estoy salvo? No, aunque esté incorporado a la Iglesia, quien, no perseverando en la caridad, permanece en el seno de la Iglesia ‘en cuerpo’, mas no ‘en corazón’, no se salva. 3.- ¿aquellos que no son cristianos (judíos, musulmanes, budistas etc.) o no conocen a Dios, como pueden salvarse? Pueden conseguir la salvación, con dos condiciones: 1. ignorar sin culpa propia el Evangelio de Cristo y su Iglesia; 2. esforzarse en llevar una vida recta, lo cual no es posible sin la gracia de Dios. 4.- ¿para lograr que el ecumenismo sea más provechoso, cuales son las 5 cosas más importantes y cual destaca de esas cinco? Son la oración, la penitencia, el estudio, el diálogo y la colaboración”. Y “la oración es el ‘alma’ de la renovación ecuménica y de la aspiración a la unidad; sobre ella se fundamenta y en ella encuentra su fuerza todo lo que el Concilio define como ‘diálogo’”. 5.- ¿Qué es el dialogo inter religioso? Son todas las actividades en relación con las religiones no cristianas