LA MIRADA Y RESPUESTA DE MARÍA EUFRASIA PELLETIER. (Extracto del Teletrabajo No. 14 publicado en la Web de la Casa Madre, 2008: MARÍA EUFRASIA: SU MIRADA SOBRE LA MUJER DE AYER… Y HOY) 1. Frente a un mundo «machista» que no reconoce suficientemente el valor de la mujer, María Eufrasia: Devuelve a la mujer su valor frente a sí misma y a la sociedad. Reconoce y valoriza su propio ser de mujer María Eufrasia reconoce y valoriza su propio ser de mujer. Encontramos en los Testimonios del Proceso Ordinario de Beatificación y en sus cartas, cómo: María Eufrasia es capaz de reconocer sus propios valores, sus capacidades, y de obrar con libertad: Louis Brémond nos dice: « Me tomé la libertad de decirle: ‘A su obra solo le falta una cosa: sería preciso que Nuestro Señor diera a las Abadesas Generales el poder de decir la Misa y de dar la Absolución. Veo que sólo le faltan esas dos cosas’. Esta chanza que hubiera herido a cualquier otra mujer, fue acogida por ella con una sonrisa serena y llena de gracia»1. Ella utiliza los derechos que Roma le dió: María Eufrasia escribía Mr BLANC, Obispo de Nueva-Orleans, Louisiane (U.S.A.):« Confesaré a Vuestra Grandeza, que no hago a menudo uso del derecho que Su Santidad me ha dado en el Artículo tercero de este Breve, y que en casos semejantes hemos recurrido siempre a Roma. Pero, para un Padre como Ud, Monseñor, no puedo poner demasiada prontitud en conceder todo lo que Su Señoría ha tenido la bondad de solicitar”2 Carta 1622 Ella alienta al Padre Superior para que utilice el Periódico para evitar ser estafadas. A Monseñor LEBOUCHER. V.J.M. Sábado 21 Abril 1860. Mi muy buen Padre, Puedo asegurarle que estaría feliz si usted hiciera poner en el diario que es totalmente falso que las “Señoras” del Buen Pastor hacen alguna colecta… Es una mala jugada que nos hacen por segunda vez… Conozco al individuo y además temo que seamos víctimas de alguna estafa. Le doy la explicación de esta impreso!3 Carta 1698 María Eufrasia devuelve a la mujer su valor frente a sí misma y a la sociedad. Ella expresa abiertamente su admiración por algunas mujeres 1 Proceso Ordinario de Canonización de María Eufrasia (PO), Testigo Louis Brémond, p1005 María Eufrasia , Lettre 1622 à, Mgr BLANC, Évêque de La Nouvelle-Orléans 3 María Eufrasia Lettre 1698 à Monsieur LEBOUCHER, Samedi 21 avril 1860 2 inteligentes y santas o aún por una enferma: tres ejemplos entre muchos otros: Sta. Teresa de Ávila: Leemos en el Proceso Ordinario «La misma Sierva de Dios contó que después de leer la vida de Sta. Teresa concibió gran devoción por la santa reformadora del Carmen y que esta devoción le inspiró el deseo de llevar su nombre en religión… 4 Y ella presenta así a Ma. Teresa de Schörlemer al Obispo de Nueva Orleans (U.S.A): «La nueva Superiora, Sor María de Santa Teresa Schorlemer, que nos atrevemos a recomendar a la indulgente bondad de su generoso corazón, ha estado varios años en Bangalore, donde por su industria e inteligente trabajo ha logrado fundar una Casa floreciente que continua siendo nuestro consuelo por el bien que obra en todas partes. »5 À una Hermana. Víctima de enfermedad mental: La Hna. Melania Bahuaud parece haber perdido la razón: se fuga, se esconde en la cava o en el granero, no quiere hacer nada. Las Hermanas están agotadas… María Eufrasia escribe: “El estado de nuestra pobre María de Sta. Melania solo puede deberse a las consecuencias de enfermedades o muy fuertes dolores de cabeza, pues seguro que no es mala religiosa; aquí la vimos siempre virtuosa, mortificada, regular, obediente y en el mundo, gozaba de una excelente reputación. Todo ello no disminuye sus penas, hijas mías muy queridas, sólo justifica la persona de la cual nos quejamos. Nunca tuve la intención en darle una carga pesada; hoy, como en el pasado, sólo deseo aliviarla. Siento que es urgente que esta pobre Ma. de Sta. Melania le sea retirada, por el bien de la fundación. Esto es, mi buena M. de Sta. Sofía, lo que le rogamos que haga…” Entonces María Eufrasia le aconseja que confíe Melania a las dos postulantes que vienen a Angers, dice: “Yo recibiré las tres Hermanas con la mayor ternura, pero sobre todo a la enferma que ahora más que nunca tiene necesidad de una madre, nunca antes ella me había sido tan querida!6 Ella sostiene a las Hermanas para que resistan a pretensiones injustas «Siempre intrépida, sostiene a sus hijas y les muestra en la cruz todo el porvenir de su casa… ‘Oh mis muy amadas hijas, no abandone el puesto! Rechace con firmeza la administración, los reglamentos envilecedores y sus bellas condiciones, pero permanezca en Munich, traten de ser libres, y pobres, si Dios lo quiere!’ 7 María Eufrasia reconoce el valor de todas las mujeres: La mujer indígena 4 Proceso Ordinario, Testigo: María de San Agustín Fernández Concha, p. 384 María Eufrasia, Carta1786, A Monseñor ODIN, el 2 de junio de 1864 6 María Eufrasia , Carta 283 a María de Sta. Sofía LAVOYE, 19 de diciembre de 1835 7 Carta a MSJ de la Croix, 8 julio de1849, citada por Ma. de Sn Agustín Fernández C, P.O, p. 530-531. 5 «También cuéntenos sobre las dos primeras Penitentes americanas que recibió, cuál es su nombre, sus características, su tamaño... Háblenos de estas dos queridas niñas tan amadas»8 Las mujeres negras « La caridad compasiva de la Sierva de Dios hacia las negras era sin límite. Decía : cuántas veces… en mi isla natal (Noirmoutier) oía hablar de la trata de negros, de este odioso tráfico!. Estas narraciones me partían el corazón»9 « El celo valiente de la Sierva de Dios. se extendía hasta las esclavas del África y dirigió a las diversas casas de la Congregación una circular en favor del rescate de esclavas en Egipto»10 La mujer con limitaciones Una joven sordomuda nos cuenta: « Conocí personalmente a la Sierva de D. en 1828. Fue en El Refugio de Tours donde yo era pensionista. La famosa Hna. Rosalía de París, por caridad, me había enviado a Tours donde las Hnas. de Sn. Vicente de Paúl. La Sierva de Dios les ofreció recibirme interna en la casa donde ella era superiora. Fui encargada de la vigilancia de las niñas pequeñas, en su mayoría huérfanas. Permanecí en esta casa alrededor de cuatro años. Después la vi. de paso unas tres o cuatro veces… Para venir a Angers me dirigí a ella y le pedí que, como me lo había prometido, solicitara a la Sra Victoria Blouin, religiosa y directora del Establecimiento de sordo-mudas, en Millepieds, cerca de Angers, que me recibiera»11 Las mujeres de humilde condición Su nodriza Moisés: La Madre Ma. de Sn. Agustín Fernández C. testimonia sobre su amor por la buena sirvienta que la había criado de niña.12 Con insistencia nos recomendaba que fuéramos buenas y caritativas con los padres de las niñas más pobres de la Casa..13 La esposa del cochero testimonia: “Con frecuencia me entrevisté con la Sierva de Dios en su locutorio. Recuerdo que era muy amable conmigo y muchas veces me hizo el honor de abrazarme. Durante toda su vida tuvimos relaciones con frecuencia. El tiempo de esta digna religiosa me parecía tan precioso que me daba cierto escrúpulo hacérselo perder con mis visitas. Muchas veces fui invitada a las fiestas religiosas del Buen Pastor. Oí hablar de la Sierva de Dios especialmente a las Hermanas que venían a tomar el vehículo, a quienes hacíamos entrar a un salón aparte. Me acuerdo que muchas lloraban, y cuando les preguntábamos la causa de sus lágrimas nos respondían: “…que más que a sus padres, dejaban a su buena Madre.14 Las mujeres despreciadas por la sociedad, las prisioneras : 8 Carta de María Eufrasia a Ma. De los Ángeles Porché, enero de 1843, citado por MAJFC. P.O, p.461 Proceso Ordinario de Canonización de ME, Testigo Ma. de Sn Agustín Fernández C (MSAFC) p468 10 Ibid, p. 530-531 11 Proceso .Ordinario de Canonización de María Eufrasia, (PO) Testigo: Josephine, MARTIN p.1046. 12 Cfr. P.O, p. Testigo : MSAFC, p.377 13 P.O, Testigo Marie de Saint Pierre de Coudenhove, p. 118 14 P.O, Testigo Marie-Alexandrine Bertin, p.966 9 María Eufrasia escribía a la Hna. María de San Estanislao BEDOUET, Superiora de Poitiers: «… el próximo miércoles otras siete santas parten a fundar una nueva casa en Suben (Austria) para trabajar en la salvación de 300 encantadoras prisioneras15 Y a todas las mujeres y jóvenes « En mi relación con ella observaba cuánto amaba a sus Hermanas, las clases de niñas y jóvenes, sus monasterios, los pobres: y veía que este amor era sin parcialidad ni acepción de personas»16 2. Frente a las condiciones de desprecio, pobreza, desamparo… de las mujeres: María Eufrasia las escucha, les presta servicios y cuidados corporales y espirituales, les perdona, manifiesta afecto. María Eufrasia las escucha : « Una de las Hermanas quien la acompañaba con frecuencia en sus viajes me dijo que la S de D pasaba muchas veces la noche sin acostarse para satisfacer el deseo de las Hermanas de las casas por donde pasaba que deseaban hablarle y recibir sus consejos»17. « Las Penitentes llegaron paulatinamente, nuestra Madre las recibía a todas con esa bondad que la caracterizaba, feliz de poder dar vuelo a su alma devorada de celo por la salvación de las pobres ovejas descarriadas»18. « Ella (la amable Madre Santa-Eufrasia) abrió sus brazos maternales a las almas infortunadas »19 « Ella no pensaba en su cansancio. Con cuánta ternura y grandeza de alma se ocupaba de todo, pensaba en todo, penetraba todo, gracias a su criterio acertado, que tenía como principal móvil el amor de sus niñas! »20 Ella les presta servicios y cuidados corporales y espirituales «Nadie quedaba fuera de su solicitud, ni sus religiosas, ni las niñas, ni las Penitentes. Ella velaba por todas las necesidades espirituales y corporales, la alimentación, los vestidos, la salud, las pequeñas necesidades particulares de cada una. Tenía una delicadeza, una atención que le eran propias, acogía a cada persona de una forma tan amable que se acudía a ella con alegría. Todas sin distinción tenían acceso a ella, sin preferencias, y cada una podía creer que era la más amada.21. «La Sierva de Dios. se ingeniaba las oportunidades para prestar servicios y para agradar a todos. Era única en la delicadeza de sus 15 María Eufrasia Pelletier Carta 1539 P.O, Testigo, Hna. María Carolina de Lescazes, p., 681 17 P.O., Testigo, MSAFC, p. 462 18 P.O, Testigo, MAFC, p.390 19 Carta del Sr. de Neuville à María Eufrasia Pelletier 12 08 1837 citada por MAFC, P.O, p. 442 20 Hna. María de San Juan de la Cruz, citada por MSAFC, P.O, p 466-467 21 P.O, Testigo, Sœur Marie de Ste. Thérèse Letocart p. 193 16 atenciones. A cada momento sacrificaba su salud, su descanso, su sueño, en favor del prójimo... 22 «Ví cuánto amaba a sus religiosas y a las niñas de las diferentes clases. Este amor era extraordinario, y se manifestaba por toda clase de servicios. Era un amor sin parcialidad alguna, era una relación inteligente y religiosa.23 «La S de D hacía a sus hijas insistentes recomendaciones para que las Penitentes y niñas fueran bien alimentadas, bien vestidas, y rodeadas de todos los cuidados corporales y espirituales, como puede verse en el libro de sus Conferencias».24 « La S de D tenía una caridad llena de delicadezas con sus hijas. Yo fui testigo y objeto de ellas. Las personas que llegaban a la Casa Madre eran cuidadas allí con gran ternura. La Madre General estaba atenta para que nada les faltase, ni comida, ni vestido… La pobreza no le impedía ser siempre generosa con todos. Esto explica la cantidad de personas que venían a buscarla al locutorio, sin dar a conocer su nombre ni el objeto de su visita»25. María Eufrasia les perdona: «Se daba a veces que con ciertas religiosas que habían abandonado la Congregación pero querían volver dando signos de penitencia, la S de D escuchaba su corazón maternal, en lugar de hacerles severos reproches que impidieran su misericordia.» 26 «Entre nosotras es de dominio público que tan pronto se reconocían las faltas contra las Reglas y se hacía una pequeña reparación, la S de D olvidaba todo. Si después de haber reprendido a una Hermana, veía que se había equivocado, la hacía llamar y le decía con gran humildad: ‘Hija mía, ud tenía razón, yo me equivoqué»27. María Eufrasia les manifiesta afecto: « Ella ama a las Penitentes, cuya salvación fue la principal preocupación y el fin de toda su vida. Siendo Superiora General iba con frecuencia a visitarlas para testimoniarles su afecto y alentarlas, inclusive llegaba a pagar ella misma las deudas de algunas para tranquilizar sus espíritus»28 «Durante 33 años viví en la misma casa que la Sierva de Dios, de 1835 a 1868. De niña iba a encontrarla con frecuencia, ella me dirigía una palabra amable haciéndome una caricia. Cuando yo ya era Magdalena venía a menudo a vernos. Ella nos hacía unas conferencias bellas y santas y también presidía a veces nuestros Capítulos. Oía que nuestras Hermanas hablaban mucho de ella, porque era muy amada, era tan buena y tan maternal! Todavía hablamos de ella entre las Magdalenas, jamás podremos olvidarla»29 22 P.O, Testigo, MSAFC, p 469. P.O, Testigo, Louis Brémond, p. 989. 24 P.O, Testigo, MSAFC, p. 508. 25 P.O, Testigo, Hna. María Teresa Letocart, p 260-261 26 P.O, Testigo, Hna. María Eufrasia de Laporte, 1165 27 P.O. Testigo, MSAFC, p. 506 28 P.O, Testigo,, Hna. María Pierre, Merckelbagh, p. 683. 29 P.O Testigo, Hna. Maía de Egipto Body, p. 1468. 23 3. Frente a la exclusión de oportunidades educativas y de formación María Eufrasia utiliza con sus hijas la última tecnología Oigamos como lo cuenta a la Hna. San Juan de la Cruz: “P D Además de esas grandes obras aquí, con inmensos trabajos: estamos construyendo en San Nicolás un inmenso lavadero, que según dicen es uno de los más bellos de Francia. Los surtidores se sumergen en el estanque y enseguida un tiovivo (carrusel) cubierto sobre la terraza, lanza a la bodega sesenta barriles de agua por hora batiendo el lavado. Así pues, mi hija querida usted no reconocerá más los altos jardines de San Nicolás. Estamos plantando árboles frutales 30 Ella quiere que se dé formación eficaz y competente «Desde 1836 se daban Cursos de Idiomas en la Casa Madre, aún antes de que se decidiera una fundación en el extranjero. Más tarde Mr. Hercé, Obispo de Nantes, a 100 Km de Angers venía periódicamente a confesar las Hermanas de las diferentes nacionalidades y a darles clases de inglés»31 Ella hacía enseñar con eficacia y competencia diferentes idiomas (ej : el italiano): Oh, bien sé sus temores por las religiosas italianas32... Sería una gran desgracia! Vamos a encontrar una a cualquier precio que sea. Pero no tema por Sta. Emilia. Por lo demás, ella habla el italiano a la perfección... Contésteme, mi bien amada hija.33 Ella abre posibilidades de formación a jóvenes delincuentes: María Eufrasia inició una educación especial, ampliamente reconocida, para las niñas marcadas por una vida difícil. Ella hizo entrar en la gama de las casas de educación una enseñanza adaptada a miles de jóvenes que no tenían esa oportunidad. La Ley del 11 de agosto de 1659 permitió en Francia que las jóvenes detenidas menores de 16 años salieran del mundo carcelario para terminar su pena en colonias agrícolas… que había que crear. María Eufrasia se aprovecha de esta posibilidad, recibe en 1852 una respuesta positiva… Sin el Centro “Nazaret” estas niñas se hubieran quedado en prisión, entre las adultas, hasta la edad de 20 años34. María Eufrasia alienta a las Hermanas para que se formen. De 1835 a 1855 un poco menos de la mitad de las postulantes entraba sin saber leer y escribir. En un texto inédito, Santa María Eufrasia alienta 30 Carta de María Eufrasia Nº 1540 à Marie de St Jean de la Croix DAVID, 23 noviembre [1856] Laugier, Odile, La Mujer Francesa en el siglo 19, p.18 32 Siendo la enseñanza el objetivo de la misión de El Cairo, es importante la calidad de las Hermanas que enseñan, esencialmente el italiano. Las Hermanas tenían la competencia de una escuela dirigida por Hnas. italianas. 33 María Eufrasia, Carta 1604 a Hna. María Eufrasia de María DELAPORTE, Egipto 34 Laugier, Odile, Justicia y Misericordia en la Vida y en la acción de Santa Maria Eufrasia y las primeras comunidades, Angers, 2002, fotocopia, p.4-5. 31 a las novicias en sus cursos de alfabetización: “Sé que para ustedes es difícil permanecer sentadas haciendo los ejercicios escolares y que vinieron al Buen Pastor para servir a Dios y para ayudarnos en el trabajo. Sin embargo sigan sus clases y háganlo por amor. Así podrán prestar mayores servicios… Y ustedes las que han tenido la oportunidad de una buena educación, no se enorgullezcan de su saber, ustedes no valen más por ello; y traten con delicadeza a sus Hermanas que no han tenido las mismas oportunidades que ustedes »35. Ella reconoce su necesidad de un espacio para el descanso: En la Carta 1646 a Mr LEBOUCHER, María Eufrasia le habla de una competencia de pesca organizada por ella: “este 28 de julio para festejar el 30º aniversario de la fundación de ANGERS!.36 Y en la carta 1686 al mismo “Ahora, querido Padre, le agradezco la delicada bondad que tiene en procurar algunos días de esparcimiento a nuestras queridas religiosas. Soy bien sensible a ello… porque la comunidad es tan buena. Jamás he conocido religiosas más abnegadas, laboriosas, piadosas, fervientes como ángeles”37. Creatividad para recibir jóvenes y niñas en dificultad : Acepta que, en París, una Tornera se dedique a enviarle jóvenes y huérfanas abandonadas. BIBLIOGRAFÍA MANUSCRITOS Originales en francés LAUGIER, Odile, rbp, La Femme Française au 19ème siècle, Angers, Conférence pendant la Session Internationale, 2000 LAUGIER, Odile, rbp, Justice et Miséricorde dans la vie et l’action de Sainte MarieEuphrasie et des premières communautés, Angers, Conférence pendant la Session Internationale 2002 LAUGIER, Odile, rbp, Le Purgatoire des femmes au 19ème siècle, Angers, sans date. NOLAN, Clara rbp, Conférence « L’appel du Gouvernement Général » (original en anglais), Santiago de Chile, novembre 2004, pendant la célébration des 150 ans de fondation Procès Ordinaire de Canonisation de Marie-Euphrasie (PO), Angers, copie à la machine. LIBROS (originales en francés traducidos en español) 35 Laugier, Odile, La Mujer Francesa en el siglo 19, p.18. María Eufrasia, Carta 1643, a Mr. Leboucher. 37 María Eufrasia , Carta 1686, a Mr. Leboucher 36 CENTRO ESPIRITUAL, Cartas María Eufrasia PELLETIER, Tomos I a VIII, Angers, Ed. H. Siraudeau et Cie. 1995 à 1996. PÉCARD Marie-Antoinette, La Misión Apostólica del Buen Pastor, Investigaciones historicas, Tomo I, Centro Espiritual, Angers Casa Madre, 1994 Blanca Inés Velásquez RBP Centro Espiritual, Angers 8 de marzo 2006