CONTROL DEL BlCH0 BOLITA Daniel lgarzábal, especialista en plagas de la Universidad Católica de Córdoba y asesor privado en entomología y manejo de plagas, se refirió durante el 8º Congreso de Aapresid a los avances y el estado de conocimiento respecto de esta nueva plaga que ataca no solo la soja sino también otros cultivos como el maíz. En primer lugar, hay que referirse a que no se trata de un insecto sino de un crustáceo, del orden de los isópodos. El género es Armadillidium (único género que se hace bolita), aunque existen dudas de que se trate de una única especie. Al principio se consideraba que el daño en las plántulas era de origen mecánico, que el bicho bolita estaba en la línea de siembra y que al levantarse la plántula con el cotiledón, este crustáceo raspaba la superficie (del hipocótile) y provocaba el quiebre de la planta. Si bien esto era cierto, luego se comirobó que esta plaga se alimenta de vegetales, aunque su menú es muy variado: incluso llegan a ser coprófagos (se alimentan de excrementos). Una de las particularidades del bicho bolita se refiere a su morfología: en su parte posterior posee estructuras similares a tubos,los urópodos (además de sus siete pares de patas) que les permiten adaptarse a situaciones de humedad. Los bichos bolita son capaces de tomar el alimento húmedo e introducirlo mediante los urópodos a través del ano, lo cual es importante a la hora del control químico ya que los venenos estomacales ejercen su acción más rápidamente que si se efectuara una ingesta oral. El ciclo biológico constituye otro aspecto para tener en cuenta si se desea comprender la dinámica de esta plaga. En los primeros años no se observaban daños generados por bicho bolita ya que se imputaba el problema a la isoca cortadora (en una primera etapa el daño es similar). Como posee un ciclo rela tivamente largo (de hasta cuatro años desde huevo hasta adulto), recién cuando se superpusieron tres y hasta cuatro generaciones pudimos notificar el que daño que ejercía. Asimismo presenta la particularidad de que existe una bacteria endocelular del género Wolbachia que hace que el macho pueda cumplir la función de la hembra, fenómeno que aumenta la capacidad reproductiva de la especie. En conjunto todas estas características colaboran con la formación de grandes poblaciones de bichos bolita. Otro punto es que ciertas preferencias en el hábito alimentario hadan pensar que nos encontramos frente a más de una especie del género Armadillidum. La evidencia es que, frente a distintos tipos de cebos, solo una parte de la población se siente atraída (aun siendo 1 todos adultos); el resto se alimenta de cualquier cosa, menos de los elementos vegetales utilizados como cebo. Si el alimento se le presenta seco, lo de- ) tecta pero lo deja porque prácticamente no tiene posibilidad de alimentarse de él. En ciertas situaciones puede trasladarlo a un lugar húmedo, precisamente para humedecerlo, tras lo cual con . los urópodos los aprehende y comienza a alimentarse. CONTROL Hay relevamientos de lotes atacados en Córdoba,sur de Santa Fe y Entre Ríos. Controles efectuados con fenitotrión, y sus combinaciones con cipermetrina o esfenvalerato, así como el dimetoato y endosulfán, han mostrado resultados erráticos; es decir, cualquiera de estos productos, aplicados sobre los bichos bolita, sin cobertura de rastrojos, es efectivo. El punto es llegar hasta el crustáceo cuando está debajo de la cobertura vegetal, en particular porque se meten en la línea de siembra, en el surco por donde pasó la cuchilla de la sembradora. También fueron erráticos los resultados obtenidos con tratamientos insecticidas a las semillas, ya sean sistémicos o de contacto. Los mejores se obtuviemn con cebos tóxicos hechos con soja partida, remojada y con el agregado de fipronil, siempre hablando de esa porción de crustáceos que es atraída por el cebo. El cebo se prepara con loo kg de soja partida, embebidos en 2,51 de agua, a los cuales se les agregan 40 c.c. de fipronil. Con estas proporciones se pueden tratar cuatro hectáreas de cultivo. Varios de estos ensayos y observaciones fueron efectuados por técnicos del Inta Paraná. Condiciones predisponentes y umbral de daño. Alta humedad relativa ambiente (rastrojo) y agua libre disponible favorecen el ataque de esta plaga. Se han observado daños incluso anivel de la semilla, cuando esta comienza a hincharse durante el proceso de germinación. Más frecuente es el ataque a los cotiledones o el primer par de hojas, especialmente después de una lluvia o cuando el rocío deja agua libre sobre la superficie vegetal. Pero se han hallado también dañando las flores y chauchas recién formadas, en un estado de désarrollo muy avanzado del cultivo de soja. En cuanto al umbral de daño, las diferencias señaladas en el hábito alimentario dificultan su establecimiento, y determinarlo requiere un estudio más profundo. Existen trabajos que hablan de que cuarenta a sesenta bichos bolita por metro cuadrado causan un 20% de pérdidas de plantas, pero se han contabilizado poblaciones de hasta 1.000/m2 con un nivel de daño del 5%, así como, en otras situaciones, con 70 a 80 /m, se manifestó un daño del 50%. F&GAJ se comunicó con la EEA In- ta Paraná. Allí explicaron que el sistema de los cebos con soja partida fue desarrollado por asesores y productores del área de influencía de dicha experimental. En esta zona se produjeron serios daños, mayoritariamente en soja pero también algo en maíz, durante la pasada campaña 99/00, en lotes en siembra directa. Si bien en dicha experimental se siguieron estos tratamientos, aún no se tienen ensayos que corroboren fehacientemente esta metodología. "No queremos dar ninguna recomendación hasta tanto no hayamos hecho los ensa yos suficientes -adelantó una fuente de esta experimental-. Hay que ser cautos antes de dar una recomendación. Podría suceder de que la pasada campaña haya habido una explosión de la plaga y que en la próxima descienda su impacto