¿quienes somos? Somos un grupo multidisciplinar, sobre todo, del mundo de la arquitectura que vió la posibilidad de generar su propio trabajo revitalizando las zonas que han quedado abandonadas debido a la crisis. Esto nos llevó a poner El Ronquillo en nuestro punto de mira. Lo primero que hicimos fue llegar al pueblo y empezar a investigar cómo se había llegado a esa situación qué podría estar pasando y cómo podríamos mejorarlo. ¿dónde actuamos? ¿qué ha pasado? Por tanto elaboramos un proyecto que presentamos a la Administración y al Ayuntamiento para la obtención de una subvención y el uso de la zona en usufructo. ¿cómo actuamos? ¿a quién va dirigido? El fin era gestionar la correcta ocupación de las viviendas por: familias necesitadas, transeúntes, desempleados… mejorar el entorno urbano del lugar creando actividades productivas que ayudasen a la autosuficiencia de la zona. Una vez que conseguimos la financiación empezó la campaña de concienciación del pueblo e hicimos una serie de actividades para que éstos se implicasen e intercambiasen opiniones y conocimientos. primeros pasos... A su vez una parte del grupo motor inició el acondicionamiento de los espacios exteriores (limpieza, instalaciones, huertos urbanos, granjas, invernaderos, espacios públicos, sistemas de energías renovables, de recolección de agua pluvial…), y de algunas de las viviendas que íbamos a ocupar. Mientras conseguíamos la es bilidad del proyecto fuimos recibiendo a nuevos habitantes en “La zona” los cuales fueron adaptándose poco a poco y transmitiendo la nueva filosofía de habitar a la gente venidera. Con el tiempo el grupo fue creciendo y cambiando ya que algunas personas se habían ido mientras que otras se seguian incorporado, enriqueciéndose con nuevas disciplinas y nuevos puntos de vista. ...resultados!!! evolución... Así fuimos transformando los espacios interiores en función de las nuevas necesidades y usos (habitaciones privadas, salas polivalentes, almacenes, aulas, comedores, parking de bicis…). Además las intervenciones productivas empezaron a dar sus frutos estableciéndose el ciclo autosuficiente que se buscaba de invertir recursos y generar beneficios.