Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 1 de 7 COMISION N° 3: CONCURSOS EL ACUERDO PREVENTIVO EXTRAJUDICIAL ¿CONTRATO O SUBTIPO CONCURSAL? Y ¿ES APLICABLE A LAS ENTIDADES FINANCIERAS?. AUTOR: Rubén Ricardo Pardo El presente amplia conceptos desarrollados por el ponente en las Jornadas de Derecho Bancario del año 2005 organizadas por el Colegio Publico de Abogados El sub tema plantea que la necesidad de recurrir a esta figura desde la óptica de las entidades financieras ya no es necesaria o urgente, puesto que esta no es la misma que en los años 2002/2003, vigentes los diversos corralitos, la ON emitidas en moneda extranjera y la asimetría respectos de los depósitos. En gran medida todos estos problemas ya han sido superados o se encuentran en esas vías. Pero aún hoy, como creo desde el punto meramente doctrinario, entiendo que la ocasión es apropiada para tratarlo. En 2002, en plena crisis económica, con la sanción de la Ley Nro. 25.589 se procuró brindar nuevas herramientas jurídicas a las empresas para hacer frente a sus propios problemas financieros. En este sentido, se intentó ampliar el abanico de posibilidades, mejorando opciones ya existentes, ajustándolas a un esquema más dinámico, breve y económico. Sancionada la ley 26.086 nada dispone o modifica. Esta tendencia intentó transitar, en parte, el camino seguido por otros países para afrontar sus propias crisis económicas: Indonesia con la “Iniciativa Yakarta”, Malasia con el Corporate Debt Restructuring Committee, Danaharta y Danamodal National Bread, Corea, etc.123. Más allá de la existencia de una crisis económica particular que justifique la regulación de estos modelos más informales, otros Estados también los han adoptado por una variedad de razones, como Gran Bretaña. En este contexto, en la legislación argentina se reguló el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (en adelante “APE”) en los arts. 69-76 de la Ley de Concursos y Quiebras (en adelante “LCQ”). Gómez Alonso de Díaz Cordero definió al APE como “[…] una negociación privada de naturaleza contractual, que vincula al deudor con sus acreedores. Es decir, una convención celebrada entre las partes dentro de la más absoluta libertad [sin estar constreñido el acuerdo a requisitos formales tan exigentes como otros institutos…] Se celebra sin intervención judicial, al menos en la primera parte, y sus efectos resultan –en principio oponibles a partir de la homologación- aún para quienes no han prestado su conformidad. De no lograrse la homologación –salvo pacto en contrario- conservan su validez”. El APE, entonces, se presenta como una figura más flexible que el concurso preventivo (en adelante “CP”), otorgándole al deudor mayor libertad de actuación y autonomía en la negociación con el acreedor. El instituto tradicional para este tipo de contingencias, el CP, es [ Villegas, Marcelo, “Una visión financiera del derecho de la insolvencia. La reestructuración de la deuda privada”, Acuerdo Preventivo Extrajudicial, Suplemento Especial de la Revista Jurídica Argentina La Ley, Director: Héctor Alegría, La Ley, Noviembre de 2004, pp. 22 y ss. 1 2Villegas, “Una visión financiera del derecho de la insolvencia. La reestructuración de la deuda privada”, Acuerdo Preventivo Extrajudicial, Suplemento Especial de la Revista Jurídica Argentina La Ley, Director: Héctor Alegría, La Ley, Noviembre de 2004, p. 24. Gómez Alonso de Díaz Cordero, María Lilia, “Características especiales del APE, sus lagunas y la labor de la jurisprudencia”, Acuerdo Preventivo Extrajudicial, Suplemento Especial de la Revista Jurídica Argentina La Ley, Director: Héctor Alegría, La Ley, Noviembre de 2004, p. 36. 3 Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 2 de 7 un instrumento más rígido, el cual se encuentra sujeto a muchos requisitos formales, amén de intervención judicial permanente. El tema puede ser encarado desde distintos puntos. 1. Naturaleza Jurídica ¿Contractual o Concursal? 2. La ley de Entidades Financieras. 3. La ley Concursal. 1. Naturaleza Jurídica: En la ley 22.917 no puede dudarse del carácter eminente privatista de carácter netamente contractual, puesto que en contraposición con esto, los de naturaleza concursal tienen como consecuencia que sus efectos se aplican al resto de los acreedores hayan participado o no del proceso. Podía celebrarse con todos o con solo algunos de los acreedores pero los efectos se aplicaban solamente a los participantes en el acuerdo. La ley 25.589 introduce un instituto híbrido ya que mantiene las base del anterior puede efectuarse con todos o con varios de los acreedores, pero sus efectos se extienden erga hommes a todos los acreedores comprendidos temporalmente en el acuerdo hayan participado o no del mismo. La ley regula claramente dos tipos de acuerdos a los que denominaremos acuerdo privado y acuerdo homologable, dándose las dificultades señaladas en cuanto a su naturaleza jurídica solamente en este último, ya que el primero no difiere del receptado anteriormente aparte de ser un típico contrato que se encuentra regulado en los arts. 69, 70 y 71 LCyQ. Es contractual, es gestado y concretado en el ámbito privado sin la mínima pretensión publicistica en el marco de la libertad de contenidos, rigiendo al respecto res Inter. Allios acta y pacta sunt servanda para todos los que no han intervenido en el mismo. Respecto del Homologable que es el legislado en los Arts. 71 a 76 LCyQ incluye la posibilidad de un segundo procedimiento que plasma otro tipo de acuerdo 4. Es sucesivo, no necesario y judicial que se produce a instancia exclusiva del deudor, aún cuando puede ser consecuencia de lo convenido en la etapa previa. Dasso5 lo cataloga como un típico acuerdo de mayorías de naturaleza concursal. En igual sentido Truffat que lo cataloga como subtipo concursal, y gran parte de la doctrina. En este punto es donde proviene nuestra discrepancia doctrinaria, en que entendemos que la etapa judicial no lo convierte en tipo o subtipo concursal, por las siguientes consideraciones. Entendemos que la sanción de la ley 25589 es posterior a la 22917 y si el legislador hubiera querido mutar sus consecuencias lo habría previsto, pero en primer término ha dejado vigente el art. 71 que nos remite a la libertad de contenidos y seguidamente en el 72 impone las condiciones para hacerlo homologable, la que es ocioso repetir y a las cuales me remito en honor a la brevedad. No impone las condiciones que hacen al tipo concursal. Así las cosas, advertimos de un simple paneo sobre las mismas que: 1. El presupuesto objetivo del APE no muta con su homologación siguen siendo que el deudor se encuentre en cesación de pagos o tuviese dificultades económicas o financiera de carácter general 6, cuando el presupuesto del Concurso Preventivo siendo exclusivamente el estado de cesación de pagos 7 2. No rigen principios concursales para la formación del APE como la pars conditio creditorum 8 , aunque debe tenerse presente la no discriminación de los ausentes o disidentes. 3. No rigen las sanciones del art. 30 9, puesto que no hay exhibición de libros y gastos de correspondencia, como tampoco se prevé el desistimiento por no publicación de edictos. Dasso Ariel. El APE su naturaleza compleja.... pag. 283, “Derecho Concursal Argentino e Iberoamericano. T° I. 4 5 Ver cita anterior 6 Art. 69 LCyQ 7 Art. 1 LCyQ 8 Art. 71 LCyQ 9 LCyQ Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 3 de 7 4. No esta previsto el plazo de inhibición del art. 59, mas allá de la discusión doctrinaria sobre su aplicación. 5. No hay verificación de créditos, ni sindico previsto. El control queda sometido al propio deudor a través de certificación contable 6. Hay un limitadísimo mecanismo de oposición referida a omisiones o exageraciones del pasivo o del activo o la inexistencia de las mayorías exigidas en el art. 73. 7. No existe fuero de atracción 8. En caso de rechazo no hay consecuencias. Podría intentarse el pedido de concurso (o de otro acuerdo) 9. Ausencia de inhibiciones previas y de limitaciones de administración 10. Periodo de sospecha (en caso de quiebra posterior) 11. Reestructuración parcial de deudas, a través del APE.- Aunque Raspall lo considera un sub tipo concursal, no obstante entiendo que sus argumentos en este punto abonan nuestra postura 10. El punto se refiere a la posibilidad de que el deudor , a través del APE, reestructure una parte de su pasivo, o sea, formule propuestas de acuerdo a un sector de sus acreedores Reestructuración parcial de deudas, a través del APE.Refiere a la posibilidad de que el deudor, a través del APE, reestructure una parte de su pasivo, o sea, formule propuestas de acuerdo a un sector de sus acreedores y respecto del resto, no altere la situación originaria.Esta opción estaba regulada expresamente en la normativa modificada por la ley 25589. En tal orden, el art. 69 del texto ley 24522, disponía que “el deudor que se encontrare en cesación de pagos…puede celebrar un acuerdo con todos o partes de sus acreedores y someterlo a homologación judicial”… Conforme a ello, la posibilidad estaba expresada directamente en la ley, debiendo recordar que en aquella versión del APE, los efectos se producían solo respecto de esos acreedores comprendidos en el acuerdo y que el resto, conservaba la libertad plena de su facultad de acción contra el patrimonio del deudor. Como sabemos, esta redacción fue modificada por la ley 25589, la cual en mismo artículo dispone que puede “celebrar un acuerdo con sus acreedores”… no individualizando la posibilidad de que sean con parte de los mismos, pero además, produciendo efectos respecto de todos.En la actualidad y con la ley vigente, se han presentado a homologación APEs donde la reestructuración de la deuda esta dirigida a un sector de los acreedores, sin modificar para nada las obligaciones que tiene para con los otros quirografarios. Así por ejemplo, en algunos casos se han dividido los acreedores quirografarios en dos sectores o categorías podríamos decir; los financieros y el resto.- La propuesta de reestructuración de deuda es dirigida solo a los acreedores financieros y respecto del resto de los acreedores, se informa o propone que se les pagarán las obligaciones sin alteración alguna, o sea, según sus títulos: en tiempo y especie convenida.- De este modo el deudor dirige su esfuerzo a alcanzar las conformidades suficientes en el sector al cual dirige la propuesta, y respecto del resto, directamente no se les consulta y se computan como si votaran afirmativamente y sigue cumpliendo 11 regularmente.- Dice Lauletta , que “el APE fue el sistema ideado y utilizado en la práctica para refinanciar, muy especialmente, el pasivo financiero en moneda extranjera y no pesificado, que fuera instrumentado mediante la emisión de obligaciones negociables, durante la década pasada”.El tema ha sido abordado por el Dr. Héctor Alegría12 , quien sostiene que en el derecho norteamericano “por aplicación de reglas generales, se presupone la aceptación del plan por los acreedores a quienes no se les modifican las condiciones de sus créditos13… En consecuencia a tales acreedores no se les requiere 10 Raspall, Miguel APE, La formacion del acuerdo y sus conflictos. Lauletta, Daniel. “Panorama actual del acuerdo preventivo extrajudicial”. Revista de las Sociedades y Concursos nº 29. Doctrina, p. 94. 11 Alegría, Héctor. “Acuerdo Preventivo Extrajudicial (Caracterización, problemas y acuerdos privados). RDPC, Concursos I, 20023-3. Rubinzal y Culzoni,p. 152 y159 y 173. 12 Transcribe el autor un comentario en caso “Barakat” en Bankruptcy Code respecto de los prepackagede plans: “No obstante cualquier provisión en contrario en esta sección, se presumirá de modo concluyente que una clase que no está perjudicada ( o negativamente afectada) bajo un plan, y cada acreedor que integre dicha clase, han aceptado el plan, no siendo necesario solicitar la conformidad de dicha clase o de los acreedores integrantes de la misma, con el plan.13 Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 4 de 7 aceptación…Como hemos visto, en el Derecho americano se permite que si el acuerdo no afecta a una categoría o clase de acreedores (aunque sean quirografarios) no es necesario requerir la conformidad de éstos ni son tomados en cuenta a los fines del cómputo de las mayorías. Igual regla surge de la ley alemana de 1994 14…Todo ello forma parte de una interpretación de cuya hermenéutica resulta que el acreedor no interesado, o con interés diverso o vinculado de alguna manera especial con el deudor, es excluido del voto. Se deduce claramente, entonces, que si una categoría de acreedores, razonablemente consistente en su determinación, queda fuera de las previsiones de un acuerdo, respetándose los términos originales de sus créditos, no resulta necesaria su conformidad ni son computables a los fines de las mayorías de personas y de capital”.El mismo criterio ha sido receptado por la novísima legislación brasilera de falencias (Lei Falências), al regular el instituto de la recuperación extrajudicial, donde se establece que el “plan de recuperación” puede comprender a la totalidad o a parte de los créditos o grupos de ellos y no obliga a los no afectados, quienes tampoco son computados para las mayorías15.- Por lo tanto, respecto de quienes se les ofrece pagar la totalidad conforme a títulos, se está dando por sobreentendido la conformidad, pues nadie podría oponerse a percibir lo que tiene derecho. El deudor se libera con el pago en tiempo y forma más allá de la voluntad del acreedor y el acreedor por otra parte, solo puede pretender el cumplimiento de la obligación convenida. En el ámbito jurisprudencial, la posibilidad ha sido receptada y tiene carta de ciudadanía16.- Ha dicho la Dra. Julia Villanueva en el fallo homologatorio de Autopista del Sol – Ausol – s. acuerdo preventivo extrajudicial (29.12.03)17: “La deudora ha acreditado, como dije, las conformidades de sus acreedores financieros. No ha hecho lo propio, en cambio, con la de sus restantes acreedores quirografarios, que también se encuentran comprendidos. No obstante, dada la consistencia de la propuesta dirigida a éstos, tal omisión resulta irrelevante. Ello así, por cuanto, según dicha propuesta, éstos conservarán sus créditos tal como nacieron, sin alteración de sus respectivos títulos originales. En tal marco, el presente acuerdo preventivo extrajudicial no los afecta. Esto es: no menoscaba sus créditos, ni los altera, ni los disminuye en ningún sentido. De tal circunstancia se deriva una obviedad: la posibilidad de que tales acreedores rechacen el acuerdo es vicisitud que, desde un punto de vista lógico, resulta inconcebible y sería inválida a mi juicio desde lo jurídico. ..Pues, si bien es verdad que la ley no distingue, tal circunstancia debe ser interpretada en el contexto dentro del cual la pensó el legislador, que obviamente presumió que la propuesta respectiva habría de alterar los derechos que asisten al acreedor. En tal marco, y dado que no ocurre en la especia, he de tener por prestadas las conformidades de que se trata”. La posibilidad resulta del todo práctica y atractiva.- Ocurre con frecuencia que un deudor está en condiciones de poder cumplir una gran parte de sus deudas corrientes y operativas, que hacen al giro ordinario y por otro lado, no poder atender otras acreencias. Es el caso típico de las empresas que han recurrido al mercado de capitales, emitido obligaciones negociables y/o tienen adquiridos compromisos con el sector financiero interno o externo. Así, la empresa puede tener un desenvolvimiento financiero que le permita cumplir con regularidad las obligaciones de su giro (proveedores, laborales, fiscales, etc.) y por otra parte, no poder atender el vencimiento total o parcial de obligaciones financieras (ej: obligaciones negociables).La posibilidad de reestructurar solo una parte de su pasivo, se muestra como una Transcribe el autor: Insolvenzordnung 5-10-94, Sección 237,II: “los acreedores cuyos créditos no resulten perjudicados por el plan no tienen derecho de voto.” 14 Alegría, Hector. “Noticias sobre la nueva ley de concursos brasilera”. Suplemento de La Ley 2005. p. 8, cita los arts. 61 & 2 y4 , y art.163. 15 Entre otros:“Acindar Industria de Acero S.A. s. acuerdo preventivo extrajudicial que tramito por ante el juzgado nacional nro. 9 sec. 17; Autopistas del Sol – Ausol- ; 16 36 La Ley. Suplemento Especial de Acuerdo Preventivo Extrajudicial., noviembre 2004, p. 151. reseña del fallo homologatorio en Autopista del Sol.- Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 5 de 7 alternativa que conlleva múltiples ventajas: Al hacer propuestas para solo un sector y respecto del resto poder cumplir conforme a títulos, la empresa sigue pagando las obligaciones del giro ordinario, y por lo mismo, no afecta -razonablemente- la actividad.- Esto solamente puede admitirse en el marco del APE, conforme al régimen del art. 71 LCQ y no del concurso preventivo, por la expresa prohibición del art. 16 LCQ, cuyos efectos se retrotraen a la presentación. La solución es además mucho más rápida y simple, de solo pensar lo que implica en caso contrario, convocar a todos los acreedores, dejar de cumplir, llamarlos a verificar créditos, realizar propuestas, categorizaciones, voto y demás. Se produce una solución de tipo quirúrgico, abordándose puntualmente lo que se muestra como el problema, procurando evitar que sus efectos se extiendan a otros sectores y con ello a la actividad toda. Los no alcanzados, quedan excluidos del acuerdo pues el mismo no los afecta y como tal no son computados y/o se los tiene por aprobado dentro de su categoría. Al igual que los acreedores privilegiados en el concurso preventivo cuando no reciben propuesta, no son considerados, en razón de que no se pretende la alteración de sus acreencias. El deudor solo negocia con un sector, lo cual simplifica el acuerdo.La practicidad de la solución es incuestionable y en nuestro país se ha visto perfectamente reflejada en la crisis del 2002, con el defualt del estado, la pesificación y la imposibilidad de las empresas de cumplir con sus endeudamientos para con el sector financiero, institucional o del mercado de capitales, con obligaciones que quedaron dolarizadas conforme al dec. 410/02.Las reflexiones que merece el tema, son las siguientes: a) Si el resto de los acreedores no son consultados, sino que se les tiene como dada conformidad tácitamente, estos acreedores, tal cual dice Alegría, debe considerárselos excluidos (desinteresados), y por ende, no computados en ningún orden. Así entonces, quien dirija propuestas para una parte de sus acreedores (sectorizada), deberá alcanzar las mayorías de ley en dicho sector, sin poder prevalerse del resto del pasivo a los fines del cómputo de las conformidades.b) El juez, en uso de sus facultades, deberá verificar y cuidar en definitiva, que el acuerdo que alcance con los acreedores a quienes les dirige la reestructuración de la deuda, no implique afectar o agravar la condición de los demás acreedores quirografarios, quienes a su vez, no fueron consultados (trato desfavorable 18). En este orden, adviértase que en el concurso preventivo, aún en el caso de categorización, los acreedores controlan todo el acuerdo, puesto que si la propuesta que el deudor realiza a una categoría, pudiera afectar el cumplimiento de las propuestas para la categoría que integra y/o el desplazamiento de bienes que pudieran comprometer su capacidad futura de cobro de la propuesta que le formulen, con solo no darle las conformidades en sus categorías, el deudor no alcanza las mayorías necesarias ( art. 43 LCQ) y por ende, le impiden al deudor lograr la homologación19.La pregunta que cualquiera puede formularse es la siguiente: para que el deudor lleva la negociación con estos acreedores a un APE Homologado, si con solo negociar con todos ellos y alcanzar un “acuerdo simple” sería suficiente para reestructurar su deuda ¿? La respuesta es: Por los efectos que produce la homologación, entre los cuales milita sin lugar dos aspectos trascendentes: a) Oponibilidad a todos los acreedores, entre los cuales se encuentran los de la propia categoría a los cuales fue dirigida la propuesta, aun cuando la hubieran votado negativamente; Alegría, Hector. “Noticias sobre la nueva …ob. cit. p, 7, comentado la nueva ley brasilera de falencias, indica que: el plan no puede… “comprender el pago anticipado o un pago desfavorable de los acreedores ajenos al plan...” 18 Merece tener en cuenta, que como contrapeso de la posibilidad de que una categoría ejerza abusivamente esta prerrogativa, la ley 25589 dispuso la posibilidad del “cramdown power”, y someter a la categoría disidente, pero con límites de que no sean discriminados y en tal caso, la opción para estos de elegir entre las propuestas realizadas a los otros.19 Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 6 de 7 b) Los efectos que produce la “novación concursal” con relación al patrimonio del deudor, pues a partir de la homologación, el mismo tendrá una nueva conformación por la modificación del pasivo, con las implicancias que de ello resultan para el crédito.La solución se muestra impregnada de eminente criterio práctico, pues produce una simplificación del conflicto al desechar del mismo a los sectores no alcanzados, que de otro modo son innecesariamente incluidos.- Se reduce la conflictividad, los tiempos y los costos, impidiendo -en sus límites- la propagación del conflicto a los demás sectores y la afectación ordinaria del giro. En este orden, el APE se muestra como herramienta idónea por su flexibilidad y simplicidad para encausar esta posibilidad (de hecho se ha utilizado), a diferencia de procurar alcanzar la misma solución, a través del más estructurado y complejo “concurso preventivo”.El APE, por filosofía, prescinde de todo aquello que es innecesario.- En estos supuestos de propuesta a un sector del pasivo, se advierte una notable “síntesis conceptual” al abocarse únicamente sobre lo que es conflictivo. Directamente no participan los acreedores privilegiados, pues a ellos no se les realizan propuestas y ahora, con esta variante en análisis, tampoco “participan” sectores de acreedores quirografarios a los cuales no se les modifican las condiciones de sus créditos.- No puede dudarse que nos estamos acercando al pragmatismo anglosajón.- En el camino, advertimos como se desdibujan o pierden entidad, algunos aspectos que eran hitos incuestionables de los procesos concursales, tales como la universalidad, la colectividad, la férrea paridad de trato y otros aspectos que hemos expresado supra. El APE se muestra como una figura realmente distinta, que abre otras posibilidades para el tratamiento de las crisis y ratifica así, una vez más, que el derecho concursal se mantiene en constante evolución.La experiencia de estos años con el APE, no es intrascendente y por ello, no será despreciada en futura reforma a la ley de concursos y quiebras. Por todos y cada uno de estos argumentos es que pienso que se debe repensar el Acuerdo Preventivo Extrajudicial como de naturaleza Juridica contractual y no dar por cerrado el debate considerándolo un instituto o subtipo concursal. Y en ese supuesto como se tratará mas adelante no se encuentra prohibido por la Ley de Entidades Financieras. 2. La Ley de Entidades Financieras. (LEF) Debemos partir de la interpretación que toda ley posterior deroga o modifica en lo pertinente toda ley anterior de igual rango. La LEF es reformada por la ley 25780 (BO 8.9.03) la cual no incluye al APE dentro de las prohibiciones expresas como ser la de presentarse en concurso preventivo o quiebra, con el aditamento, mientras se encuentre vigente su autorización. Interpretado el art. 50 LEF a contrario sensu la falta de prohibición de recurrir al APE podría interpretarse como una permisión, más aún dado que en el derecho generalmente lo que no se encuentra prohibido se encuentra permitido. No cabe olvidar tampoco que la ley LCyQ fue modificada el 16 de mayo de 2003 y la LEF el 8 de septiembre de 2003 por lo que esta última modificación podría haber excluido, si esa hubiera sido la intención del legislador, que las entidades financieras recurran al APE.20 Sobre el tema si se puede concursar o no una entidad financiera no es objeto del presente. Dasso 21 opina que el APE (denominado No Homologable) no se encuentra alcanzado por esta prohibición, dada su naturaleza contractual en su génesis por lo que será valido entre las partes. Opina que no aparece incongruente con la actual redacción de la LEF pues la ahora explicita prohibición no excluye el acuerdo extrajudicial. La LEF en sus artículos 44 y 35bis prevén un plan de regularización y saneamiento de la entidad financiera, si bien con características diferentes al APE, puesto que, se da la intervención del BCRA. Este instituto (APE) es el único que posibilita en determinados supuestos evitar la cesación de pagos ya que permite su implementación en circunstancias que tuviese dificultades económicas o financiera de carácter general. En doctrina todos los que consideran que el APE es concursal niegan la posibilidad de que una entidad financiera recurra al mismo, incluido VIPLAN en que si bien no rechazo el APE por otras consideraciones, la Dra. Villanueva lo caracteriza como tipo concursal, con la Ataefe y Lucca ¿Pueden las entidades financieras recurrir al Acuerdo Preventivo Extrajudicial? 20 21 ob citada pag. 299/300. Dr. Pardo Rubén R. “El acuerdo preventivo extrajudicial…” Página 7 de 7 salvedad como tenia revocada su autorización podría haber recurrido a este instituto, rechazándolo por motivos de la ley de sociedades y no por ser entidad financiera. 22 El art. 69 LCyQ determina que el sujeto pasivo es el deudor en general, no da mayores precisiones como en el CP o la Q, a su vez extiende los presupuestos objetivos mas allá de la cesación de pagos, sino que los ubica también dentro de las dificultades económicas o financiera de carácter general, por lo cual un entidad financiera que no estuviese en cesación de pagos, pero sí, en dificultades económicas o financiera de carácter general, podría recurrir a este instituto. No habría inconveniente si cuenta con la autorización del ente de contralor el BCRA, tampoco si las dificultades económicas financieras como lo señaló la jueza Villanueva nos se ubican dentro de la esfera de su actividad, puesto que las dificultades económicas y financieras de carácter general no imponen la necesaria revocación de su autorización para funcionar (art. 44 LEF). Es compatible con el instituto y la LEF23 constituye la única legislación positiva en la cual el plan de reorganización, verdadera columna vertebral de las distintas formas de reestructuración empresaria en el derecho comparado, la cual no fuera receptada como obligatoria en el plexo concursal. Igualmente resta por resolver la situación de los acreedores disidentes o ausentes los que nunca podrán ser tratados de forma o con propuestas arbitrarias. 3. Ley de Concursos y Quiebras Desde la óptica de la LCyQ no crea el concurso preventivo extrajudicial, sino que regula el Acuerdo Preventivo Extrajudicial, por lo cual si el legislador hubiera querido que el APE fuera una forma, subtipo o modalidad del CP lo hubiera denominado Concurso en lugar de Acuerdo24 considerando la ley de forma muy diversa el acuerdo del concurso. Agregando diferencias mas allá de las referidas en punto 1 del presente otra de las consecuencias es que el APE Homologable aún cuando por cualquier circunstancia no adquiriera esa entidad, sus obligaciones siendo válidas excepto pacto expreso en contrario, es decir subordinar su validez a la homologación. En el CP por el contrario el acuerdo no adquiere virtualidad Juridica sino se homologa, en el APE tiene entidad excepto pacto en contrario, lo que no se podrá hacer es extender sus efectos erga hommes. También hay enormes diferencias, aparte de las ya enunciadas, entre ambos institutos, ya que en el APE (excepto la tacha de propuesta abusiva) la facultades del juez se limitan a comprobar los requisitos legales establecidos no tiene facultades para modificarlo o revisarlo. En cuanto a los momentos de presentación en el CP (debido al proceso universal de verificación de créditos) al momento de la presentación el único que conoce la universalidad del problema es el deudor, luego el juez por medio de la verificación y de los informes del síndico tendrá una composición de ese patrimonio. En el APE al momento de la presentación ya se sabe quienes son los acreedores, cuanto va a cobrar. En cuanto al tema de la verificación en el CP esta restringida a la causa y no se puede extender a terceros (exhibición de libros) en el APE el acreedor por lo general desembarca con auditores que exigen la exhibición total de los libros y de esa forma auditan o verifican la composición del pasivo de forma tal que si no le exhiben lo que quiere no prestan su conformidad. Tampoco la ley limita el APE Homologable a los sujetos concusables, ya que en el art. 69 se dirige a todos los acreedores sin perjuicio de lo mencionado en el apartado de la LEF, todo sin desconocer la doctrina que limita el acceso a la homologación solo a los sujetos concursables. C:\Documents and Settings\pardo\Mis documentos\Ponencias\ES APLICABLE ES ACUERDO PREVENTIVO EXTRAJUDICIAL A LAS ENTIDADES FINANCIERAS.doc 22 VIPLAN Juzg 23, Sec 36 23 Da0sso ob cit pag. 302 24 Villegas, Marcelo pag. 27 ob. cita 1.