Vacíos normativos con relación a los efectos de la presentación del A.P.E. Por José Mariano Maltese (abogado – UBA) PONENCIA A un año y medio de vigencia de la reforma del Capítulo VII de la ley 24.522, por medio de la ley 25.589, seguimos con algunas dudas que aún no dejan de “cicatrizar”. Es evidente que pueden suscitarse mayores conflictos que los que esta ponencia plantea pero preferimos detenernos en los que a continuación planteamos, por una cuestión de arbitraria predilección. En la presente desarrollaremos los puntos que a nuestro entender la ley deja un vacío de interpretación en relación con los efectos de la presentación del A.P.E., y posteriormente concluiremos con nuestro pensamiento al respecto (siempre abiertos a superarlo). Es importante destacar que cuando la norma nada dice, en realidad dice mucho, ya que surge en forma apresurada y algo riesgosa el viejo principio que “lo que no está prohibido, está permitido”. Por ende, nuestro aporte al vacío legislativo no quiere ser dogmático, ni rígido, sino un intento de solución a la defectuosa redacción de la ley. En este sentido coincidimos con el Dr. Walter Ton, en cuanto a la necesidad de una regulación adecuada del A.P.E.1 Los aspectos que abordaremos y proponemos son los siguientes: - Momento en que comienza a correr la suspensiòn del proceso: a partir de la presentaciòn judicial del A.P.E., ad referéndum del inicio efectivo de la causa judicial. - Situación de los créditos laborales: inexistencia de suspensión de juicios laborales e improcedencia del pronto pago laboral. - Momento en que comienza a correr la suspensiòn de los procesos La reforma en el artículo 72 in fine establece que desde “el momento de la presentaciòn del pedido de homologación del acuerdo preventivo extrajudicial para su homologación, quedan suspendidas todas la acciones de contenido patrimonial contra el deudor, en los términos previstos en el artículo 21, incisos 2 y 3” Ponencia, “Se deben regular adecuadamente los Acuerdos Preventivos Extrajudiciales”, del Dr. Walter R.J. Ton, en las Jornadas Nacionales de Actualización y Debate en Derecho Concursal, pág. 103 1 Así redactado, invita a la doctrina a plantearse una duda básica, ¿qué sucede en todos aquellos casos en que no existe una causa judicial, por haberse rechazado dicha posibilidad luego de la presentación del A.P.E.? Ante tal incertidumbre, sostenemos que el efecto de la suspensión no es automático, sino que empieza a correr a partir de que el Juez “aprobó” el primer examen judicial, y se lo tiene por presentado en legal forma al deudor. Sólo en este caso tendrá efectos la suspensión de los procesos, en forma retroactiva, al momento de la presentación, como indica la ley. Ello es muy importante, ya que si no “pasa el examen” no se habrá suspendido NUNCA plazo alguno, por mas que el juicio haya sido iniciado, sorteado el Juzgado y presentado ante el Tribunal el escrito de solicitud de homologación del APE. - Situación de los créditos laborales La normativa antes transcripta remite en forma parcial y confusa al artículo 21, inc. 2º y 3º. De esta forma, nada podemos afirmar en forma contundente respecto al supuesto del inciso 5º del art. 21º de dicha ley, en relación con el A.P.E.. Sobre este punto será materia opinable..... En este sentido, sin un envío directo al inciso 5٥ tendremos que interpretar qué sucede con los créditos laborales en este tipo de acuerdos. En principio diremos que el A.P.E. fue pensado para los acreedores quirografarios 2, aunque el sentido del mismo luego de la reforma adquirió un carácter universal.3 Sin embargo, consideramos que no se suspenden los juicios laborales, así como tampoco procede el pronto pago laboral. Ello, teniendo en cuenta los siguientes motivos: - Inexistencia de suspensión de juicios laborales: 1. se elimina en el A.P.E. el proceso de verificación de crédito, con lo cual los créditos laborales controvertidos mal podrán acceder a formar parte del A.P.E. por su necesidad legal de ser verificados. 2. no se designa Sìndico, o no existe obligación legal de hacerlo, con lo cual tampoco habrá funcionario en donde verificar crédito. “El Nuevo Acuerdo Preventivo Extrajudicial Ley 25.589”, por E. Daniel Truffat, Edit. Ad-Hoc, pag. 89 y Ponencia “Criterios y Directrices en el Acuerdo Preventivo Extrajudicial – Ley 25.589”, del Dr. Francisco Junyent Bas en las Jornadas Nacionales de Actualización y Debate en Derecho Concursal, pág. 69. 3 Ponencia “Concurso Preventivo Extrajudicial – Efectos de la Presentación: Fuero de Atracción” por el Dr. Juan Pablo Roquera y el Dr. Roberto Patricio Ryan, en las Jornadas Nacionales de Actualización y Debate en Derecho Concursal, pág. 81 2 3. el deudor concursado no está impedido de hacer ofertas a los acreedores laborales, pero tampoco está obligado; con lo cual, si éstos últimos no fueron objeto de ofrecimiento alguno, es que el concursado no está interesado en la incidencia de éstos créditos en la recomposición de su actividad, por ende quedan libres de iniciar acciones o continuarlas por su crédito individualmente. 4. si el legislador hubiera querido incluir a los acreedores laborales, lo hubiera hecho expresamente, pero al parecer –reiteramos- el espíritu del A.P.E está pensado para los acreedores quirografarios, y sólo si en forma voluntaria los incluye el concursado, éstos tienen participación. - tampoco procede el pronto pago laboral, ya que: 1. no fue contemplado en la normativa, con lo cual, al igual que el caso anterior, es una muestra mas que el legislador quiso insertar sólo algunos créditos, dejando éstos afuera del A.P.E. Obsérvese que tampoco hay una remisión al art. 16 LCQ. 2. al no estar previsto legalmente la designación de Sìndico, no habrá a quien correr el traslado de 10 dìas, ni tampoco quien emita el dictamen. 3. en el hipotético caso de aceptar el andamiaje del pronto pago en el A.P.E., el acreedor laboral tendrá una limitación posterior si éste es rechazado, ya que no podrá verificar crédito conforme el art. 32 LCQ, por las circunstancias que apuntamos supra. Por último, entendemos que la finalidad de la presentación judicial del A.P.E. es concreta y específica: homologar o no homologar el acuerdo. Por lo tanto, los conflictos derivados de los crèditos laborales, no han estado en la mira del legislador. Conclusión: Es probable que las propuestas realizadas puedan ser mejoradas; y también es dable destacar que no nos dejan plenamente satisfechos, pero como dijo el profesor cordobés, el Dr. Francisco Junyent Bas, “cabrán otras interpretaciones todas ellas sin un sustento normativo definido lo que no arroja claridad en este tópico”4. Evidentemente, el vacío normativo deja muchas sombras que deben ser mejor iluminadas, por lo cual nuestra ponencia se enmarca en la normativa actual. En este sentido, deberemos Ponencia “Criterios y Directrices en el Acuerdo Preventivo Extrajudicial – Ley 25.589”, del Dr. Francisco Junyent Bas en las Jornadas Nacionales de Actualización y Debate en Derecho Concursal, pág. 69. 4 esforzarnos en pensar que no nos encontramos ante un Concurso Preventivo, ni una Quiebra, con lo cual toda analogía que se intente con éstos juicios deberá ser respetando la esencia normativa del A.P.E. y sin desnaturalizar su practicidad. Es nuestro anhelo que una futura reforma legislativa, aporte las certezas suficientes para continuar con el avance de la última reforma, la cuál permitió dar una mayor utilidad al capítulo de los Acuerdos Preventivos Extrajudiciales. Por último, y sin perder de vista el marco acotado de la principal función que otorgó la ley a los Jueces (homologar o no el A.P.E.), entendemos que éstos conservan potestades inherentes a sus funciones a fin de evitar fraudes o enderezar desviaciones viciosas que puedan surgir a la luz de los aspectos que faltan aclarar.