LA PIEDRA SILLAR EN AREQUIPA SEMANA 35 – 4 SEC SOCIALES La toba volcánica o tufo volcánico es un tipo de roca ígnea volcánica, ligera, de consistencia porosa, formada por la acumulación de cenizas u otros elementos volcánicos muy pequeños expelidos por los respiraderos durante una erupción volcánica. Se forma principalmente por la deposición de cenizas y lapilli durante las erupciones piroclásticas. Su velocidad de enfriamiento es más rápida que en el caso de rocas intrusivas como el granito y con una menor concentración en cristales. No confundir con la toba calcárea y tampoco con la pumita. Sillar de Arequipa En el sur del Perú existe un gran número de depósitos de flujos piroclásticos que cubren grandes extensiones del flanco occidental andino. Algunos de estos flujos, bajo el nombre de sillar o piedra sillar, que es una denominación exclusivamente local para la ignimbrita, vienen siendo empleados extensamente como material de construcción en la ciudad de Arequipa y sus aledaños en una tradición constructiva que se remonta a inicios de la colonia española. Por efecto de la presión y la temperatura, los flujos piroclásticos se devitrifican y se sueldan,2 convirtiéndose así en sillar, una roca piroclástica de color predominantemente blanco a grisáceo de granulosidad homogénea.1 Este tono le confiere a los principales edificios del casco histórico de la ciudad de Arequipa una estética y un color característicos, lo que motiva que la urbe sea conocida con el sobrenombre popular de Ciudad Blanca. No obstante, algunos historiadores basándose en el hecho de que lo habitual era que las construcciones de sillar estuvieran pintadas, tal como luce hoy la Iglesia de La Recoleta, por ejemplo; y que en la Arequipa colonial a determinada hora los indios debían salir de la ciudad; opinan que el apelativo de Ciudad Blanca, se refiere a su composición demográfica marcadamente española y criolla y no al uso del sillar. El principal afloramiento y cantera de piedra sillar se encuentra en la quebrada de Añashuayco,1 al pie del volcán Misti. Determinadas tobas de color, no ya blanco, sino asalmonado dan lugar al sillar rosado, de uso muy escaso visible en algunos edificios como el palacio arzobispal de Arequipa. 3 Existen variedades en diversas tonalidades que van del blanco azulado o el blanco rosa hasta aquel tenuemente amarillento pasando por el gris y el negro con inclusiones blancas. No obstante el sillar blanco es el que se utiliza. Una piedra blanca, pulida, como huevos prehistóricos. El sillar es la materia prima de la mayoría de edificios en Arequipa, atractiva ciudad del sur del Perú, a 2.300 metros sobre el nivel del mar. Esta entrañable ciudad fue fundada en 1540 y su nombre proviene de la palabra quechua “Arequipai”, que significa: “Sí, pueden quedarse”. Con semejante invitación las expectativas de todos los viajeros pueden considerarse cubiertas. “La vista de la ciudad es impresionante desde estos portales de sillar”, nos comenta Giovanni Macassi, turista italiano de paso por Arequipa, quien junto a tosa su familia (una simpática mujer llamada Sofía y dos traviesos hijos) ha venido a pasar la última temporada en esta cálida ciudad. “Y lo más increíble es el reflejo del sol en la piedra blanca que está en todos los edificios del centro histórico. Parece como si un aura blanca lo cubriera todo. Es maravilloso el sillar”. Bajo el portal donde está parado Giovanni se lee una inscripción en la piedra: “No en vano se nace al pie de un volcan”. Arequipa esta flanqueada por tres imponentes volcanes: el Misti, el Chachani y el Picchu Picchu. El sillar es un material de naturaleza volcánica, producido por el afloramiento y petrificación de la lava en la superficie. Son numerosas las canteras en la provincia de Arequipa y desde tiempos inmemoriales han sido aprovechadas por los antiguos peruanos. La función mágica y ritual del sillar durante la etapa precolombina dio paso a la arquitectónica en la colonia, cuando empezó a usarse para la edificación de templos y diversos edificios administrativos. La cuantía de la piedra la convirtió en la materia prima fundamental y omnipresente en portales, pilares cúpulas y la pileta de la plaza de armas, armadas en bloques unidos con firmeza por medio de arena y cal. La Catedral y el convento de Santa Catalina son las construcciones más hermosas y destacadas. La piedra sillar es una roca típica y característica de la ciudad de Arequipa, es blanca y pososa la cual se usa en la construcción y también puede tener usos ornamentales los cuales tiene un acabado muy bueno, se usa para hacer esculturas, diseños a escala de cualquier fachada o edificio... El centro histórico de Arequipa, construido en roca sillar volcánica, representa una integración de las técnicas y de las características europeas y nativas del edificio, expresada en el trabajo admirable de amos coloniales y de Criollo y de masones indios. Esta combinación de influencias es ilustrada por las paredes robustas de la ciudad, los archways y las cámaras acorazadas, los patios y los espacios abiertos, y la decoración barroca intrincada de sus fachadas. El departamento de Arequipa tiene un importante pasado histórico que se remonta a 5.000 años a.c. según el testimonio de 400 monumentos arqueológicos de arte rupestre inventariados hasta hoy. Los Incas encontraron dos etnias establecidas en el valle del Colca: los Collaguas y los Cabanas; ellos hicieron de esa región el jardín y la granja que abastecía al centro del imperio, con magníficas terrazas que dan testimonio de este trabajo colosal. La Villa Hermosa de Arequipa fue fundada en el viejo barrio de San Lázaro en 1540. Su burguesía proporcionó al Perú algunos de sus dirigentes más remarcables y que han tenido un papel importante en la vida política del país. Ubicada en una zona sísmica, la ciudad de Arequipa fue destruida parcialmente varias veces; es lo que le da las características a su arquitectura: muros anchos en los contrafuertes principales, cúpulas rebajadas, el uso de la madera está reservado para los principales elementos de la estructura. Arequipa fue una ciudad etapa entre la costa y los Andes, y formaba parte del camino de plata entre Potosí y España. Es una importante ciudad colonial como lo demuestran sus monumentos. La construcción del ferrocarril en 1870, la unió con el Altiplano y el puerto de Mollendo. Una gran parte de la cuidad está construida con piedras de lava blanca (sillar-cenizas volcánicas petrificadas que provienen del volcán Chachani), lo que le da un encanto increíble (de hecho se le llama "La Ciudad Blanca"). Además, está ubicada en un sitio famoso. Al pie del Misti, gigantesco volcán extinto, que culmina en 5,821 m. Arequipa es una ciudad que se presta maravillosamente para la caminata. Varios detalles arquitecturales insólitos, como esos Bancos que ocupan antiguas casonas particulares, o esos pequeños palacios de estilo colonial. Hay muchas iglesias, conventos y casas patricias (casonas). Lugares y atractivos turísticos de Arequipa Museos en Arequipa Museo Antropológico de la Universidad Católica Santa María, Museo Arqueológico de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa, Museo Municipal, Museo Santury, con la colección de la momia Juanita o la Dama de Ampato, La Doncella Inca. La Campiña arequipeña: La zona agrícola de la periferia de la ciudad de Arequipa Perú está encarnada en paisajes pintorescos, en ésta se sitúan numerosos pueblos descritos en "Periferia de la Ciudad de Arequipa". Es como un gran tablero de ajedrez en distintos tonos de verde y con el sistema incaico de siembra en andenería. La campiña de Arequipa ha sido fuente inagotable de inspiración para pintores y poetas. Periferia de la ciudad de Arequipa: Pueblos de hermosos paisajes y algunos con bellas iglesias monumentos coloniales, con magnífica vista de la campiña, y pueblos con balnearios de aguas termo medicinales así es Arequipa. El Valle del Colca - Cañón del Colca A 151 km al norte de la ciudad de Arequipa (3 horas en auto). Se localiza en el extremo nororiental de la Región Arequipa. El punto más elevado es el volcán inactivo Ampato (6288 msnm), y el más bajo la confluencia de los ríos Colca y Andamayo (970 msnm). El valle del Colca tiene una extensión de 100 km de largo y ocupa sólo un sector de la cuenca del río Colca, comprendido entre los distritos de Callalli y Huambo.