N20120429ivDomingoPascua

Jesús, Buen Pastor,
queremos seguir tus pasos.
Danos tu Espíritu,
para aprender a vivir en la misericordia.
Ayúdanos a descubrir la gratuidad de tu amor,
entrega generosa, don de vida que se regala.
Queremos compartir tu sueño
de construir un mundo justo,
donde exista igualdad
29 DE ABRIL
IV DOMINGO DE PASCUA
y una fraternidad real,
donde haya pan para todos
y la libertad sea una luz
que ilumine a todas las personas.
Acción Católica General
Sector de Infancia
www.accioncatolicageneral.es
El Buen Pastor
da la vida por las ovejas
«Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es el pastor ni el propietario de las ovejas, en viendo venir al lobo
deja las ovejas y huye, y el lobo ataca y las dispersa, porque es un asalariado y
Sabemos que Jesús es el Buen Pastor, pero a lo mejor no tenemos claro que
nosotros somos los que tenemos que continuar la tarea. Nosotros debemos ser
“buenos pastores” de aquellos que más lo necesitan...
no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y ellas me
conocen a mí, igual que mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre; yo doy
mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil. También a
ellas tengo que apacentarlas. Ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño
y un solo pastor. El Padre me ama, porque yo doy mi vida para recobrarla de
Unas preguntillas
para pensar
y comprometerse
...
nuevo. Nadie me la quita, sino que la doy yo por mí mismo. Tengo el poder de
darla y el poder de recobrarla. Tal es el mandato que he recibido de mi Padre».
Juan 10, 11-18
Jesús dice que Él es el Buen Pastor. No dice sólo pastor, sino BUEN pastor.
Nosotros sabemos que Jesús es muy bueno. Lo sabemos porque nos ayuda
cuando lo necesitamos.
Jesús y Dios, su padre, no están lejos de nosotros. Son nuestros pastores. Y
cuidan de nosotros, están pendientes de nosotros. Dice Jesús: “Yo doy mi vida
por las ovejas”. Y así fué. Jesús dió su vida por todos nosotros.
Ahora los cristianos tenemos la oportunidad de dar nuestra vida por los demás.
Es decir, de hacer cosas para que los demás sean más felices, para que este
mundo se parezca más al mundo que Dios quiere para nosotros.
En el mundo hay muchas cosas que no van bien: personas que pasan hambre,
sed, que sufren injusticias, personas que viven en medio de la guerra o de la
violencia... Y somos cada uno de nosotros los que debemos luchar porque las
cosas cambien. Dios nos ha enviado a nosotros para esta tarea. No hay nadie
que nos puede sustituir.
Durante esta semana fíjate en el cole, en la calle, en la tele, en tu
familia, en tus amigos, y piensa si hay personas que necesitan
ayuda. Escribe todas las personas que creas que necesitan ayuda.
¿Qué crees que le diría Jesús a esas personas? ¿Qué haría por
ellas?
De todas las personas que has escrito, elige una y toma un compromiso para ayudarla. No tiene que ser nada complicado. Basta
con un pequeño gesto, pero tienes que hacerlo de corazón. El
Buen Pastor hace las cosas porque las siente de verdad.