A comienzos de la Edad Media, la Pen nsula Ib rica estaba

A comienzos de la Edad Media, la Península Ibérica estaba constituida por 5 reinados
independientes: Castilla, Navarra, Aragón, Granada y Portugal.
Granada era la capital del Califado de los árabes ,que empezaron su dominio tras la
invasión de España en 711.
Gracias al matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón , en 1469, pudo
llevarse al cabo la unificación penisular bajo una única religión y una sola cultura. La
creación de un Estado Español se realizó en 1492 con la definitiva conquista de Granada,
último baluarte de los árabes en la Penìnsula.
Portugal permanecería independiente hasta el reinado de Felipe II que lo anexionó al
territorio en 1580.
La unión de Castilla y de Aragón fue solo una unión de casa reales y no de pueblos
porque supuso el predominio político y cultural de Castilla, debido a su mayor extensión
geográfica, a su supremacia política. Por esto, el idioma castellano empezó en este
momento a ser el lenguaje oficial que se expandió tambièn a las colonias de ultramar con
la Conquista de América.
El objetivo de los reyes Católicos, así llamados por el Papa Alejandro VI en su Bula Iner
Caetera de 1493, era unificar territorialmente la Península, contra cualquier obstáculo.
Uno de estos era representado por la pluralidad religiosa debida a la presencia de
poblaciones como cristianos, musulmanes y judíos.
Por esto decretaron la expulsión de los judíos en 1492 y obligaron a los musulmanes a
abrazar el cristianismo si querían permanecer en España.
A la muerte de Isabel, hereda la corona el nieto Carlos de Austria, hijo de Juana la Loca y
de Felipe el Hermoso: Perteneciente a la familia de los Austrias, a la muerte del buelo
Maximiliano, es candidato a la corona del imperio: inaugura en España.la Dinastía de los
Austrias con el nombre de Carlos I (Carlos V emperador del Sacro Romano Imperio) .
Hereda un inmenso territorio que abarca además de los diferentes reinos Españoles, las
nuevas posesiones del Contiente Americano, los territorios de Austria, los Países Bajos
y el sur de Italia. La defensa del territorio supuso un esfuerzo militar, luchando contra
Francia y contra los príncipes alemanes; el enorme gasto en ámbito militar fue
soportado principalmente por los nobles de Castilla, obligados a pagar impuestos a favor
del mantenimiento del reino. Esto causó cierto malcontento y España, pese al oro y a las
riqueza procedents de las colonias de ultramar,.se vio obligada a pedir préstamos a
banqueros genoveses y alemanes. Esto no fue suficiente ya que se vio obligado a declarar
la primera bancarrota, Carlos quiso continuar la política hegemónica empezada por los
Reyes Católicos, intentando frenar el avance de la Reforma de Lutero,imponiendo la
religión católica a todas las poblaciones, y presidiendo el Concilio de Trento en 1545.
Luchó también contra el Turco interesado en mantener el control comercial en el
Mediterráneo.
En 1556 renuncia a la corona en favor de su hijo Felipe y renuncia al imperio de
Alemania en favor de su hermano Fernando.
El reinado de Felipe II se caracteriza por la misma política expansionista del padre: él
mismo triunfa en la Batalla de Lepanto contra el Turco (1571), lucha contra Inglaterra e
intenta frenar el avance protestante , prohibiendo a los españoles estudiar en las
universidades extranjeras. Sin embargo empieza el declino del gran imperio: no pudo
dominar la sublevación de los Países Bajos que duró ochenta añosy y que causó daños
irreversibles a la economía española (segunda bancarrota).
El reinado continúa con Felipe III, Felipe IV y Carlos II, con el cual se cierra la dinastía
de los Austrias.
Es un período de contradicciones muy fuertes: al lado de una gran riqueza y de una
evidente hegemonía territorial, España.conoce crisis y decadencia. La sociedad española
se estructura en aristocracia, pequeña nobleza, burguesía y clases populares. La
aristocracia es cortesana , posee enormes riquezas pero no invierte en empresas
comerciales y, sobre todo, desprecia el trabajo manual y la dedicación al comercio,
dedicándose a la defensa del concepto de honor y de orgullo de clase,
La pequeña nobleza está conctituida por caballeros e hidalgos, obligados, tras la pérdida
de valor de las tierras, a enrolarse en el ejército o a entrar en el clero. El ascenso de la
burguesía es inmediato pero aparente: con la expulsión de los moriscos (1609) le falta a
la estrucutra social, rigidamente jerárquica, la clase realmente más productiva.
Las clases bajas están condenadas a la miseria, aplastadas por el hambre, las pestilencias,
los salarios bajos.
La monarquía cambia rumbo: los reyes relegan sus funciones de poder a personas de
confianza, los validos (= ministros nombrados por el rey y con plena jurisdicción para
ciertos , durante el reinado de Felipe III cuya decisión de imponer un fuerte centralismo
causa las guerras de Cataluña (1640-1652) y de Portugal (1640-1648): Los caprichos y la
política irresponsable de los validos provocan un aumento de la deuda y la consiguiente
necesidad de recurrir de nuevo a banqueros genoveses y flamencos que empiezan a
controlar de el oro y la plata procedentes de las colonias. En estos años, el imperio se
reduce con la pérdida de los Países Bajos , de Artois, de Luxemburgo, de las posesiones
italianas, de Menorca y de Gibraltar tras la Guerra de los Treinta Años (1622-1648) y la
guerra Franco-Española.