4.341 BLAIOTTA, ALICIA MABELC/ MUNICIPALIDAD DE CHACABUCO. Junín, 19 de Mayo de 2009 Por contestado en tiempo y forma al traslado oportunamente ordenado a fs. 243 (conf. arts. 127 y 134 del C.P.C.C., por rem. art. 71 inc. 1 del C.C.A.). Habiéndose sustanciado la pieza incidental entre ambos contendientes; quedan las presentes en estado de resolver el planteo de acumulación de procesos deducido por el letrado apoderado de la parte demandada. Que en principio la acumulación procede si se evidencia la posibilidad de fallos contradictorios y el consiguiente escándalo jurídico que originaría el tratamiento autónomo de pretensiones que se encuentran vinculadas por la causa o por el objeto (C.S.J.N., Fallos: 322:2023, consid. 5°), situación que se evita -si median razones de conexidad suficiente- con el instituto previsto en el art. 188 del Cód. Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires. Al respecto, expresa la demandada a fs. 241/242, que los procesos en danza ante este Juzgado, en su peculiar integración, albergan pretensiones con identidad de objeto y causa; estando en condiciones en el futuro de dictar sentencia única en las contiendas deducidas. La naturaleza individual - al menos desde el plano subjetivo - de las acciones promovida por los pretensores enumerados a fs. 241 apart. I., por un lado; el riesgo de la emergencia futura de sentencias contradictorias, por otro lado y, - en definitiva - el telón de fondo que levantan las tradicionales y casi míticos límites de la cosa juzgada, parecen aconsejar sin más la acumulación de autos solicitada. Aquél riesgo del llamado escándalo jurídico y el consiguiente descrédito de la magistratura y siembra de inseguridad en los justiciables, sólo parece evitable mediante la recurrencia al instituto acumulativo. Siendo que la acumulación de procesos es un instituto procesal que persigue, sustancialmente, evitar el dictado de sentencias contradictorias y lograr la economía procesal que mejor se adecue a un ajustado servicio de justicia (Corte Suprema, 30/06/1988, “Provincia de Jujuy v. Estado Nacional, Yacimientos Petrolíferos Fiscales y Gas del Estado s. nulidad de decreto y cobro de regalías”. Fallos: 311:1187). Empero, si posamos nuestra vista en los intereses en juego y en la magnitud de los riesgos que trae aparejada en la especie la recurrencia a tal instituto y paralelamente advertimos que el mismo no es más que “un mero instrumento de carácter técnico - procesal utilizable en aquellas circunstancias diversas en que la reunión de dos o más procesos se entienda como conveniente (Armenta Deu, Teresa “La acumulación de autos”, Madrid. Edit. Montecorvo, 1983, p. 52/53), la solución perseguida muestra su costado disvalioso. En efecto, la pretensión resarcitoria vehiculizando un interés particular y diferenciado por la existencia, naturaleza y cuantía de los daños sufridos por cada uno de los demandantes; tienen inmediata correspondencia con los daños que hayan experimentado cada uno de los contendientes, cuyo resultado va ha expandir sus efectos hacia el resultado final de los titulares individuales de dichas pretensiones, permíteme inferir las desventajas que la figura procesal constituye. Pues bien, el resarcimiento individual que cada demandante persigue irremediablemente quedará supeditado primeramente al debate y prueba que se sustancie en la causa; posteriormente las actividades procesales pendientes y propias a cada proceso inherente al interés particular de cada demandante determinará la suerte propia de cada uno de los procesos. "Hay, pues, en lo principal y durante todo el desarrollo del juicio, una verdadera independencia en la situación procesal de cada partícipe, por lo que no debe extrañar que los alcances de la sentencia y los resultados del proceso en sí sean distintos con respecto a cada litisconsorte" (Prieto Castro, citado por Morello y otros, "Códigos...", t. II, p. 438). No puede confundirse, por otra parte, la necesidad de evitar sentencias contradictorias (fundamento de la acumulación) con la posibilidad -antes expresada- de que la sentencia única no sea necesariamente igual respecto de cada litisconsorte. Por ello que en el particular nos muestra no sólo la inconveniencia, sino, incluso, la potencial perjudicialidad del instituto técnico procesal de la acumulación de estos autos con aquellos y, haciendo uso de la doctrina de la Casación Provincial, según la cual, “siendo válido inferir la incorrección de un razonamiento jurídico de las inconvenientes consecuencias prácticas que su aplicación acarrea, debe desestimarse toda interpretación que conduzca a una denegación de justicia por cuestiones puramente formales, que puede ser evitado sin necesidad de forzar el texto de las normas aplicables (Suprema Corte Buenos Aires, causa B-48.083 del 03/06/80), cabe rechazar la acumulación pretendida.Así se declara y resuelve. Notifíquese por cédula.