Comunicado Conjunto Un paso adelante hacía la justicia en Colombia. Sentencia del Tribunal Internacional sobre la responsabilidad del Estado Colombiano en el desplazamiento forzado de comunidades El 26 de diciembre de 2013 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pronunció una importante sentencia a favor de las víctimas que fueron asesinadas, aterrorizadas y desplazadas de manera forzosa en el marco de la ‘Operación Génesis’ en febrero de 1997. La CIDH dictó que el Estado Colombiano es responsable de la no-prevención del desplazamiento de miles de afrocolombianos de las comunidades de Cacarica en el Chocó, en 1997, así como del brutal asesinato de Marino López. Las comunidades de Cacarica, representadas y apoyadas por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP), acogieron con agrado la decisión tras una lucha de 17 años para que se reconozcan sus demandas. La sentencia se refiere a los acontecimientos que ocurrieron entre el 24 y 27 de Febrero de 1997 en el marco de la ‘Operación Génesis’. La operación militar estaba oficialmente dirigida a la captura de miembros de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en el noroeste de Colombia. El colectivo de CIJP y las víctimas han mantenido desde el inicio que la operación se dirigió de manera conjunta entre el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Córdoba y Urabá (ACCU) y el Ejército Nacional Colombiano, en particular la Brigada 17 del ejército. En el desarrollo de estas operaciones se produjeron asesinatos, torturas, desapariciones y desplazamientos forzados de la población. La decisión de la CIDH consolida y refuerza las sentencias previas en las que se habían demostrado casos de connivencia y acción conjunta contra civiles por parte de paramilitares y del Ejército Nacional Colombiano. En agosto de 2012, la justicia colombiana condenó al General del Ejército Rito Alejo, comandante de la Brigada 17 durante el desarrollo de la ‘Operación Génesis’, a 25 años de cárcel por no prevenir de manera deliberada el asesinato de Marino López, miembro de la comunidad de Cacarica. Marino López fue asesinado, descuartizado y arrojado a un río. La sentencia de la CIDH también reconoce la responsabilidad del Estado Colombiano en la violación del derecho a la vida y el trato humano de las comunidades, así como de incumplir con sus obligaciones para garantizar asistencia humanitaria y un retorno seguro para las víctimas. Finalmente, la sentencia establece que el Estado Colombiano debe, de manera efectiva y con la debida diligencia, realizar una investigación exhaustiva con el fin de individualizar, juzgar y sancionar a los responsables, y al mismo tiempo eliminar todos los obstáculos, de facto o de jure, que permanecen impunes. El Estado debe también realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional por los hechos del presente caso. Además, según numerosas investigaciones, los desplazamientos masivos que ocurrieron durante la Operación Génesis en el Chocó y Urabá han beneficiado de manera directa a los grandes negocios de cultivo de palma en esta región1. En Julio de 2013, los empresarios Luis Fernando Zea Medina y Héctor Duque Echeverry fueron condenados a más de diez años de cárcel por los crímenes de conspiración, desplazamiento forzado y ocupación de tierras con importancia ecológica mediante la expulsión de las comunidades de los territorios colectivos cercanos de Curvaradó y Jiguamiandó, en el Chocó2. La sentencia de la CIDH es una decisión importante e histórica que representa una gran victoria para las víctimas concediéndoles esperanzas para que sus derechos como víctimas sean finalmente reconocidos. A pesar de que la sentencia de la CIDH es un importante paso para que se haga justicia, las víctimas que han regresado a la región denuncian constantes amenazas y acosos por parte de los militares. Por ello, ABColombia y Oidhaco mantienen su preocupación por la seguridad de los miembros y líderes comunitarios de las comunidades de Cacarica y por aquellas personas buscando justicia en las comunidades cercanas de Curvaradó y Jiguamiandó. También temen por la seguridad de los miembros de CIJP, la organización que apoya y representa de manera legal a ambos casos. Los líderes comunitarios y CIJP continúan siendo amenazados; además, CIJP está siendo vigilado de manera ilícita por su labor de defensa de los derechos de las comunidades. ABColombia y Oidhaco instan a la comunidad internacional continuar vigilando la seguridad de las comunidades de Cacarica, Curvaradó y Jiguamiandó, así como la de sus líderes y los miembros de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP) para garantizar que el Estado Colombiano aplique plenamente la sentencia de la CIDH de diciembre de 2013. 23 de enero de 2014 1 El Tiempo, Colombia, Condenada por la operación Génesis, 27 de diciembre de 2013 http://www.eltiempo.com/justicia/corte-interamericana-condena-a-colombia-por-la-operaciongenesis_13320695-4 2 Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, ‘Condenan a dos empresarios por alianza con paramilitares en negocio de palma’, 30 de julio de 2013 http://justiciaypazcolombia.com/Condenan-a-dos-empresarios-por