Una monarquía parlamentaria La expresión "Monarquía Parlamentaria" designa la forma de gobierno del Estado español, cuyos rasgos principales son, esencialmente, el establecimiento de un Poder ejecutivo dualista, con un Jefe del Estado, el Rey, y un Presidente del Gobierno que dirige el Consejo de Ministros; y un Poder legislativo residente en unas Cortes bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado), ante las que es responsable el Gobierno. El sistema de gobierno está regulado en los Títulos II a V de la Constitución. El Rey de España es el Jefe del Estado y ejerce las funciones que le atribuyen la Constitución y las leyes. Estas funciones son principalmente de carácter simbólico, aunque ejerce un papel moderador y arbitral en el funcionamiento de las instituciones. El rey nombra y separa a los ministros a propuesta del Presidente. Sanciona y promulga las leyes (no tiene veto). Convoca y disuelve las Cortes también a propuesta del Presidente. Ejerce el mando supremo de las Fuerzas Armadas. Propone el candidato a Presidente del Gobierno y éste tiene que solicitar la confianza del Congreso de los Diputados. Sólo será nombrado por el Rey si su programa es aprobado por la mayoría absoluta del Congreso o la mayoría relativa en una segunda votación que se celebrará 48 horas más tarde. Todos los actos del Rey deben ser refrendados, según los casos, por el Presidente del Gobierno, el Presidente del Congreso o por los Ministros. La persona del rey es inviolable y no está sujeto a responsabilidad. Las personas que refrenden los actos del Rey son los responsables de dichos actos El Gobierno se compone del Presidente, los Vicepresidentes en su caso, los Ministros y de los demás miembros que establezcan la ley. El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la constitución y con las leyes. La Constitución le atribuye también otras muchas funciones con la colaboración de otros poderes, como la propuesta de celebración de referendos, la disolución de las Cámaras, la declaración de los estados de alarma, excepción y sitio, la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, etc. Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de los Diputados y el Senado. Ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban los presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias atribuidas por la Constitución. El Parlamento bicameral configurado en la Constitución en el que los poderes del Congreso de los Diputados son considerablemente superiores a los del Senado, tanto en lo que se refiere a la aprobación de las leyes como al control político ejercido sobre el Gobierno. El equilibrio de poderes entre el ejecutivo y el legislativo se vuelca en favor del ejecutivo, mediante la introducción de mecanismos institucionales para reducir la inestabilidad del Gobierno. Estos mecanismos son principalmente dos: la posibilidad de que el Gobierno dicte, en casos determinados, normas con rango de ley, y la regulación de la moción de censura constructiva, que debe incluir un candidato alternativo a la Presidencia del Gobierno. En cualquier caso, el Gobierno es responsable ante el Congreso de los Diputados, es decir, los Diputados nombran por mayoría, en una votación, al Presidente del Gobierno, quien elige a sus ministros, y los mismos Diputados pueden derribar el Gobierno si pierde la confianza de la Cámara. Como contrapartida, el Presidente del Gobierno puede disolver las Cámaras en cualquier momento y convocar nuevas elecciones. El Jefe del Estado: Don Juan Carlos I Rey de España. "El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes" Art. 56.1 de la Constitución. Don Juan Carlos de Borbón y Borbón nació el 5 de enero de 1938 en Roma. Estudió en las Academias y Escuelas Militares del Ejército de Tierra, de la Armada y del Aire, y completó su formación en la Universidad Complutense de Madrid, donde cursó Derecho Político e Internacional, Economía y Hacienda Pública. El 14 de Mayo de 1962, contrajo matrimonio en Atenas con la Princesa Sofía de Grecia. Fue designado sucesor a la Jefatura del Estado en 1969. Fue preferido a su padre don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, por haber disgustado al caudillo por sus declaraciones públicas en favor de la democracia. Tras la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, Don Juan Carlos, fue proclamado Rey el 22 de Noviembre. En su primer mensaje a la nación expresó las ideas básicas de su reinado: restablecer la democracia y ser el Rey de todos los españoles sin excepción. La transición a la democracia, dirigida por el nuevo Gobierno, comenzó con la Ley de Reforma Política de 1976. En mayo de 1977, el conde de Barcelona cedió al rey sus derechos dinásticos y su posición como cabeza de la Casa Real española, en una ceremonia que confirmó el compromiso de la Corona con la restauración de la democracia. Un mes después, se celebraron las primeras elecciones democráticas desde 1936 y el nuevo parlamento elaboró el texto de la nueva Constitución, que fue aprobada en referéndum el 6 de diciembre de 1978. En la Constitución, se establece como forma política del Estado la Monarquía parlamentaria, en la que el Rey arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones. Al sancionarla, Don Juan Carlos proclamó expresamente su decidido propósito de acatarla y servirla. De hecho, fue la actuación del Monarca la que salvó la Constitución y la democracia en la noche del 23 de febrero de 1981, cuando los demás poderes constitucionales estaban secuestrados en el Congreso por la intentona golpista del coronel Tejero. Aquella madrugada, vestido con uniforme de capitán general del Ejército, el Rey dirigió a los españoles este mensaje, a través de Radiotelevisión Española: « Al dirigirme a todos los españoles, con brevedad y concisión, en las circunstancias extraordinarias que en estos momentos estamos viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza y les hago saber que he cursado a los capitanes generales de las regiones militares, zonas marítimas y regiones aéreas la orden siguiente: Ante la situación creada por los sucesos desarrollados en el palacio del Congreso, y para evitar cualquier posible confusión, confirmo que he ordenado a las autoridades civiles y a la Junta de Jefes de Estado Mayor que tomen todas las medidas necesarias para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente. Cualquier medida de carácter militar que, en su caso, hubiera de tomarse, deberá contar con la aprobación de la Junta de Jefes de Estado Mayor. La Corona, símbolo de la permanencia y unidad de la Patria, no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático que la Constitución votada por el pueblo español determinó en su día a través de referéndum. »