12. La Constitución de 1978 y el estado de autonomías El primer paso hacia la elaboración de la Constitución fue la creación de una ponencia para su redacción integrada por diputados de los diferentes partidos; los acuerdos no fueron fáciles en temas como la educación, la libertad religiosa, la pena de muerte, el sistema electoral, etc., pero al final, mediante la vía del consenso se logró llegar a un acuerdo entre todas las partes. Constitución española de 1978 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. 2. La soberanía de la nación reside en el pueblo español, del cual emanan todos los poderes del estado. 3. La forma política del estado español es la Monarquía parlamentaria. Las principales características son las siguientes: La amplia declaración de derechos y libertades de los españoles; que se inpiró en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La definición del sistema político como monarquía parlamentaria en la que el rey, como jefe del estado, arbitra entre las diferentes instituciones pero no tiene el poder ejecutivo. La división de poderes. o Legislativo: Corresponde a las Cortes, integradas por el congreso de los diputados y el senado. o Ejecutivo: Recae en el gobierno, integrado por el presidente, elegido por el Congreso de los Diputados. o Judicial: Corresponde a los jueces y magistrados supremos, coordonados por el Tribunal Supremo. El cuadro de instituciones se completa con: o El tribunal constitucional: Se encarga de la interpretación de la constitución en caso de conflicto. o Defensor del pueblo: Atender a los ciudadanos, velando por el respeto de sus derechos y libertades. Descentralización del estado, puesto que se permitía la creación de comunidades autónomas. La organización del nuevo estado Tras las elecciones del 15 de junio de 1977 se dejó claro que se debían atender a las reivindicaciones autonomistas de las nacionalidades históricas de Cataluña y el País Vasco. Si bien nadie estaba en contra de instaurar dichas autonomías, la unanimidad Francisco Febles Quintero Página |1 11. La transición a la democracia (19975-1982) Historia desaparecía a la hora de determinar lo límites geográficos y competenciales del proceso de descentralización. Ante la generalización de las manifestaciones populares en favor de la autonomía también en otras regiones, el gobierno de Suárez optó por generalizar la creación de autonomías, solución que sería conocida como “café para todos”. Los proyectos de Cataluña y el País Vasco fueron presentados a las cortes, finalmente se ofrecieron unos niveles de autonomía superiores a los de la Segunda República. Francisco Febles Quintero Página |2