37ª REUNIÓN ORDINARIA DE LA ASAMBLEA GENERAL DE ALIDE (Montevideo, Uruguay, 24 y 25 de mayo de 2007) “ Crecimiento Inclusivo: Financiamiento, Responsabilidad Social y Desafíos para la Banca de Desarrollo Latinoamericana” DECLARACION DE MONTEVIDEO Los representantes de las instituciones financieras de desarrollo de América Latina y el Caribe, reunidos en Montevideo, Uruguay, los días 24 y 25 de mayo de 2007, en la 37ª Reunión Ordinaria de la Asamblea General de ALIDE declaran lo siguiente: 1. Reiteramos nuestro compromiso en la lucha contra la pobreza y la exclusión social de grandes segmentos de la población existentes en Latinoamérica y el Caribe, que están quedando al margen de los beneficios del crecimiento y desarrollo que viene experimentando la región, y no cesaremos en nuestro empeño porque nuestras instituciones asuman con acciones concretas este desafío, a través de la inclusión financiera. 2. Creemos que la masificación del acceso al crédito en condiciones adecuadas y con la tecnología apropiada si es posible, y constituye un medio con un gran potencial para incorporar a los sectores de bajos ingresos a compartir los frutos del desarrollo y el crecimiento económico en el marco de una economía globalizada, y que a tono con el mandato social de nuestras instituciones, es función y responsabilidad nuestra desarrollar los mecanismos para el acceso al sistema financiero formal de estos importantes sectores sociales. 3. Estamos convencidos que es función del Estado crear las condiciones y promover el desarrollo de los mercados financieros, así como intervenir y crear –cuando el mercado no lo hace- las instituciones financieras de desarrollo para el financiamiento de los sectores productivos y sociales, siempre de manera complementaria con el sector privado. El Estado de ninguna manera debe renunciar a esta función, toda vez que se ha comprobado, particularmente con la experiencia reciente en la región, que el mercado no siempre es la mejor alternativa cuando se trata de llegar a los sectores de alta rentabilidad social, y que precisan de financiamiento de largo plazo. 4. Constatamos que la existencia de bancos de propiedad pública es un hecho generalizado en la mayoría de los países del mundo, y a menudo esos bancos tienen una presencia e impacto significativo en los respectivos sistemas bancarios nacionales, y en el financiamiento a los sectores productivos y sociales; por lo que abogamos para que estas instituciones transiten hacia la adopción de prácticas de gobierno corporativo que las proteja de la intervención externa en su gestión. 5. Respetamos las decisiones que de manera autónoma los países latinoamericanos deciden adoptar respecto al modelo de financiamiento del desarrollo, toda vez que reconocemos que no hay modelo único de banca de desarrollo, sino que éste obedece a las necesidades, al nivel de desarrollo y a la realidad particular de cada país. 6. Reiteramos nuestro compromiso con la promoción y apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas urbanas y rurales, debido a que constituyen una de las alternativas más importantes y rápidas para la generación de empleo, la lucha contra la pobreza y la inclusión social. En ese sentido, reafirmamos nuestra convicción de que es necesario ampliar la gama de recursos y fortalecer nuestros programas de financiamiento para la micro, pequeña y mediana empresa. 7. Expresamos nuestra preocupación por los efectos negativos que el cambio climático y el calentamiento global, tiene en las condiciones de vida de las personas en todo el mundo, especialmente de los sectores más vulnerables de la población, esto es, de los más pobres. Consecuentes con ello, nos comprometemos a ser más cuidadosos para que los proyectos a financiar sean amigables con el medio ambiente, al mismo tiempo que hacemos un llamado a los organismos y agencias de cooperación internacional para trabajar de manera conjunta y enfrentar este desafío de la humanidad. 8. Reconocemos la importancia de las instituciones microfinancieras como un medio para ampliar la profundización financiera y el acceso al sistema financiero de las micro y pequeñas empresas. Por ello, asumimos el compromiso de apoyar su fortalecimiento y proporcionar el apoyo necesario que requieran sobre una base de eficiencia y autosostenibilidad. 9. Nos congratulamos por el hecho que nuestra Asociación Latinoamericana que cumplirá 40 años el próximo 24 de enero de 2008, esté arraigada entre las instituciones financieras de desarrollo como su organismo representativo y como el portavoz ante organismos internacionales, gobiernos y la sociedad, que promueve la cohesión y el fortalecimiento de los bancos e instituciones financieras de desarrollo, para mejorar su contribución al progreso económico y social y la integración de nuestros países, por lo que nos comprometemos a brindarle todo nuestro apoyo para que se fortalezca como el Foro Regional por excelencia para el análisis y debate de los temas que atañen a la financiación del desarrollo latinoamericano, y como el mecanismo idóneo de cooperación y desarrollo de iniciativas conjuntas de la banca de desarrollo latinoamericana. 10. Finalmente, agradecemos muy especialmente al Banco de la República Oriental del Uruguay, así como a las autoridades y a la ciudadanía de Montevideo, por la cálida hospitalidad brindada durante la celebración de esta 37ª Reunión Ordinaria de la Asamblea General de ALIDE. Montevideo, Uruguay, 25 de mayo de 2007 2