DEPARTAMENTO DE ACE IES JARANDA (Chelo Hidalgo Sánchez) EL LIBRO DE ARENA (JORGE LUIS BORGES) Este relato seleccionado para el día 23 de abril, día del libro, es uno de los cuentos más fascinantes de Jorge Luis Borges, escritor argentino y destacada figura narrativa del siglo XX. Es el último cuento del libro que lleva el mismo nombre, El libro de arena, recopilación de historias fantásticas en las que un hecho extraordinario irrumpe sobre una sosegada rutina. Y en este caso, el último lugar supone un lugar privilegiado pues este relato, a pesar de su brevedad, retoma y representa todo el mundo fantástico, metafísico y totalmente subjetivo que creo Borges a lo largo de toda su producción literaria. Un mundo hacia el que Borges logra retener la atención del lector, lo conduce por laberintos de imaginación en los que no le deja salir incluso después de su lectura. La historia comienza cuando el Libro de Arena, llega a manos del narrador por medio del destino, representado por un hombre descrito como pobre, decente y vestido de gris, procedente de las Orcadas, Escocia. El narrador lo identifica como a un vendedor de biblias, y dado que él poseía algunas de interesante procedencia y calidad, algo de lo que hace alarde, al principio no despierta su interés, sin embargo, el libro que le va a mostrar es tan misterioso y extraño que empieza a interesarle bastante. Comprueba que tiene semejanzas con los libros sagrados, si bien lo que más llama su atención es el hecho de que carece de una primera página, no porque no existiera, sino porque de alguna manera inexplicable, sorprendente y desconcertante, o mágica, siempre aparecían más y más páginas entre la portada del libro y la "primera página". Un libro sin primera y última página no es más ni menos que un libro infinito, por eso se le llama “libro de arena”, pero además, sus páginas estaban constantemente apareciendo y desapareciendo, en las que no podría volver a ver sus palabras e imágenes. Nuevas páginas sustituyen constantemente las existentes. Y si es posible imaginar un libro infinito ¿Es también posible pensar en el pensamiento infinito que éste contendría? ¿Estaríamos preparados para tal revelación? INTERPRETACIÓN DEL RELATO SU TÍTULO El título está elaborado con una metáfora –“el libro de arena”– imagen que alude al carácter imperecedero del libro asociando así la similitud que existe entre la arena de todos los mares y desiertos del mundo y, el ejemplar tan inauditamente presentado por el vendedor de biblias. Ambos son infinitos. LA HISTORIA La estructura de esta historia tendría tres partes: la llegada del visitante a la casa de nuestro narrador, el descubrimiento de un libro extraordinario (diálogo entre ambos personajes) y la obsesión y el miedo del personaje ante este misterioso libro y su reacción final ante él. Primera Parte: El espacio en que se desarrollarán los hechos es el cuarto piso de la calle Belgrano, lugar en donde vive el protagonista. En este cuento, espacio y tiempo resultan completamente opuestos, porque si al primero corresponde lo cotidiano, lo restringido, lo preciso e intrascendente; al segundo le toca la amplia visión del universo que el curioso ejemplar nos proporcionará. El personaje recibe al vendedor de biblias en su departamento y al observarlo nos dice de él: “Era un hombre alto, de rasgos desdibujados (…) Todo su aspecto era de pobreza decente. Estaba de gris y traía una valija gris en la mano. En seguida sentí que era extranjero. Al principio lo creí viejo; luego advertí que me había engañado su escaso pelo rubio, casi blanco, a la manera escandinava. En el curso de nuestra conversación, que no duraría una hora, supe que procedía de las Orcadas” El hecho de que el extraño visitante venda biblias pone en alerta al lector porque casi da por terminado de inmediato el encuentro, al decirle nuestro narrador que él posee varias biblias de estimable valor. No tiene reparo en mostrar cada una de ellas: la primera versión inglesa de John Wiclif, la de Cipriano de Valera, la de Lutero en donde cabe el comentario de que literariamente es la peor, y un ejemplar latino de la Vulgata. Pero después de un silencio que nos deja a todos expectantes, el vendedor le dirá: “No sólo vendo biblias. Puedo mostrarle un libro sagrado que tal vez le interese. Lo adquirí en los confines de Bikanir.” A partir de este momento, ya nos tiene enganchados para seguir leyendo y comprobar qué clase de libro le va a ofrecer. El misterio y la expectación ya están servidos. Segunda parte: Cuando pone sobre la mesa el libro mágico, ve que se trata de un volumen en octavo, encuadernado en tela en cuyo lomo decía Holy Writ y abajo Bombay. El primer contacto con el libro misterioso lo tiene el protagonista cuando lo abre al azar y descubre lo siguiente: - Los caracteres le resultaban extraños, Con páginas gastadas y de pobre tipografía, impresas a dos columnas a la manera de una biblia. El texto era apretado y estaba ordenado en versículos. En el ángulo superior de las páginas había cifras arábigas. Un dato mágico o misterioso: “Me llamó la atención que la página par llevara el número (digamos) 40.514 y la impar, la siguiente, 999”. Y al voltear la hoja, descubre que el dorso estaba numerado con ocho cifras y que llevaba dibujada un ancla como si fuese la tarea de la torpe mano de un niño De estos datos llaman la atención tres en particular: la semejanza con el texto bíblico – impresas a dos columnas, ordenado en versículos–; la numeración de las páginas es completamente irregular y que esa ancla dibujada a la pluma y que no tiene contornos precisos, parece la labor de un niño, posee sin lugar a dudas, un sentido simbólico. La semejanza con la Biblia relacionaría a los dos libros: uno es sagrado, el otro parece que es infinitivo. Ambos tienen en común que son libros secretos y bastantes misteriosos y, este último, más aún, porque parece que las páginas se ordenan de forma arbitraria: una página lleva el número 40.514 y la siguiente, 999. Esta situación extraña y confunde aún más al narrador y peor será cuando el desconocido visitante le advierta: “Mírala bien. Ya no la verás nunca más”. Tal afirmación implica enfrentarnos a lo desconocido, porque, aunque llegáramos a abrir mil veces el libro, mil veces encontraríamos páginas diferentes. Y ¿qué puede simbolizar el “ancla”? Normalmente, se asocia con factores positivos, a la que se considera símbolo de firmeza, solidez, tranquilidad y fidelidad, en medio de la movilidad del mar y de los elementos, ella es lo que fija, ata e inmoviliza. Simboliza, en ocasiones, la parte estable de nuestro ser ante la oleada, a veces impetuosa, de sensaciones y sentimientos. Cuando el vendedor de biblias le advierte que no podría nunca volver a la misma página que anteriormente había consultado, el protagonista no le cree y prestando atención al lugar del libro en donde se hallaba en ese momento y abre inmediatamente las páginas en donde cree que es el mismo sitio, pero, ¡oh sorpresa!, no es la misma página y además, el ancla también ha desaparecido. El vendedor sigue hablando en voz baja como para confiar un secreto. Le aclara al personaje cuál es el nombre y la razón del nombre de ese ejemplar que está a punto de negociar con él: “Me dijo que su libro se llamaba el libro de arena, porque ni el libro ni la arena tienen ni principio ni fin”. El aspecto mágico se resalta aún más cuando ambos intentan encontrar la primera hoja y en lugar de esta primera hoja “siempre se interponían varias hojas entre la portada y la mano”. Y agrega: “era como si brotaran del libro”. Se alude a una suerte de movimiento interminable de la arena cuando alguien intenta encontrar algo en ella: una delgada capa cubre a la otra y a la otra y a la otra. La arena y el agua tienen en común la característica de escurrirse entre los dedos, de igual forma que este aluvión de hojas le impide hallar no sólo el principio, sino también el fin. Tercera Parte El narrador ya tiene en su poder el libro mágico y en seguida piensa qué lugar le hará ocupar en su biblioteca: “Opté al fin por esconderlo detrás de unos volúmenes descabalados de Las mil y una noches”. El protagonista parece tener entre sus manos algo que lo quema; le preocupa la adquisición que ha hecho. Su miedo a perderlo, a que lo vean se va apoderando de él. Se aparta de los amigos para entregarse a la custodia del libro de arena como si fuera un improvisado sacerdote de tan extraña y exótica religión. ¿Dónde lo esconderá? Curiosamente utiliza un libro que tiene características muy similares: La mil y una noches, un libro del que el propio Borges dijo: “Es el único libro infinito y eterno” ¿Coincidencia? En la madrugada de esa noche, no puede evitarlo y lo vuelve a hojear y en una de sus hojas ve grabada una máscara. ¿Por qué una máscara? La máscara, ya sea teatral, carnavalesca o funeraria, siempre ha supuesto el ocultar el rostro ¿Qué puede ocultar este libro? ¿Estamos dispuestos a descubrirlo? Avanzan los días y su obsesión le domina, llegando a ser prisionero del propio libro, prisionero de los misterios que oculta y que no se atreve a desvelar. Le aterroriza quitar las máscaras del pensamiento. En un momento, conscientemente, se da cuenta de que lo que le pasa con este libro puede ser algo monstruoso y sin pensarlo más, decide deshacerse de él lo antes posible. Piensa primero en quemarlo, pero siente miedo que la combustión de un libro infinito generara una llama infinita también. Finalmente, encuentra la solución para deshacerse del extraño amigo. Recordó haber leído alguna vez: “el mejor lugar para ocultar una hoja es un bosque” (Borges, 1989:71) y acude a la Biblioteca Nacional en donde había trabajado antes de jubilarse. Entre los novecientos mil volúmenes deja abandonado en un anaquel al libro de los libros y ya no regresa nunca más a ese sitio; ni siquiera se atreve a pasar por la calle en donde descansa el libro sagrado. ¿Qué harías tú con libro así? ¿Lo tendrías guardado en un sitio oculto a la mirada de todos? o ¿Estarías dispuesto a leerlo, estudiarlo y descifrarlo a pesar de lo que puede contener? Como muchas de las obras de Borges, es un libro que no termina cuando lees la última página, termina cuando dejas de meditar sobre él, cuando dejas de preguntarte lo que hubieras hecho en lugar del protagonista, o cuando dejas de analizar la existencia de un libro infinito, como la arena del mar. Si quieres ver el cortometraje de este relato: http://www.youtube.com/watch?v=CghOMQc7Mhg Y para más información sobre Borges y su obra: http://www.escribirte.com.ar/destacados/3/borges/textos/71/el-libro-de-arena.htm www.mundolatino.org/cultura/borges/borges.htm ACTIVIDADES Antes de la lectura: - ¿Qué te sugiere el título de este relato? ¿Qué connotaciones tiene para ti la palabra “libro”? Se establece una analogía semántica entre las dos palabras que forman el título “libro” y “arena” ¿Qué recurso literario se ha utilizado? ¿Qué crees que puede representar o simbolizar la “arena”? Establece las relaciones semánticas entre ambas palabras. ¿A qué conclusiones has llegado y qué nos quiere expresar entonces el autor? - ¿Qué tipo de historia te imaginas que se nos va a contar? Si la incluyéramos dentro de los diferentes géneros o tipos de relatos ¿Dónde la incluirías y por qué? ¿Qué hechos o acontecimientos pueden ocurrir con este título en concreto? y ¿Cuáles podrían ser los personajes? ¿Te recuerda a alguna lectura determinada, pintura o película que conozcas? - Antes de leer este relato, cada uno elaborará el suyo propio por lo que le sugiera el título. El relato de nuestra historia es bastante breve. Nosotros haremos un “Microrelato” poniendo como límite unas 300 palabras. Después, cuando leamos la historia de Borges, veremos cuál de vosotros se ha acercado más a su historia y al pensamiento del autor. Durante la lectura: - - Lectura interpretativa del relato. Para ello, como siempre, buscaremos todas las palabras o expresiones que no conozcamos para buscar su significado en el Diccionario. Haremos determinadas pausas para comprobar si estamos comprendiendo perfectamente la lectura. En cada pausa, subrayaremos todo lo que nos llame la atención, bien porque lo relacionemos con algo que conocemos o porque pensemos que será de interés para descubrir la clave de este relato o porque sea motivo para reflexionar entre todos al final de la lectura. Intentaremos establecer la estructura del relato; es decir, lo dividiremos en partes, explicando siempre qué caracteriza y define a cada parte en concreto. Primera parte: En las historias que contamos son muy importantes tanto el principio como el final del relato ¿por qué? Teniendo en cuenta esto, veamos cómo ha empezado esta historia Borges. La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúmenes... - Leyendo este comienzo, ¿a qué tipo de relato lo asociamos? Enseguida, el narrador, interrumpe el inicio de la historia y rectifica, advirtiéndonos de algo ¿por qué lo hace? ¿Quién es el narrador de esta historia? Aunque en el relato no aparece explícitamente una descripción de este personaje ¿podrías decir tú cómo es, qué edad puede tener, a qué se puede dedicar, es decir, qué profesión tendría y cuáles pueden ser sus gustos o preferencias? Localiza en el texto aquellas expresiones que te llevan a caracterizar a este misterioso narrador. - - - El otro personaje que aparece sí que está claramente descrito. Veamos que se nos dice de él. ¿Qué sensación nos produce? ¿Crees que un personaje así que viene a nuestra casa, a simple vista, pensaríamos que nos puede ofrecer algo interesante? ¿Te dejarías llevar por su apariencia física y no le escucharías o le darías la oportunidad de ver qué te ofrece? En todas las historias es muy importante la localización espacial y temporal. Localiza el espacio y el tiempo de esta historia. ¿Hay algo que te pueda llamar la atención y por qué? Segunda parte: Análisis del diálogo entre los dos personajes: el narrador y el visitante vendedor de biblias. Presentación de “El libro de arena” □ Ya sabes que en las historias de los escritores nada está puesto al azar, es decir, todo tiene su porqué. ¿Por qué precisamente es un vendedor de biblias? ¿A qué asocias las biblias y qué características adjudicamos a este tipo de libros religiosos? ¿Por qué crees que nuestro narrador hace alarde de todas las biblias que tiene en su poder? □ ¿Qué es para ti un libro sagrado y cómo es? □ Localicemos la descripción de este libro y comprobemos las similitudes que tiene con lo que se podría llamar “libro sagrado”. De todas sus características hay una que le llama especialmente la atención. ¿Qué podríamos pensar entonces? □ Hay un dibujo o imagen que ve en una página y que al cerrarla y abrirla inmediatamente, comprueba que ha desaparecido. ¿Qué crees que puede simbolizar o representar? Investigaremos sobre la posible simbología que pueda tener este curioso elemento. ¿Qué connotaciones tiene para ti? □ Analiza la explicación que hace el vendedor sobre el nombre del libro: “Me dijo que su libro se llamaba el Libro de Arena, porque ni el libro ni la arena tienen principio ni fin” □ Al fin, ¿cuál es el trato al que llegan para la venta del libro y qué es lo que le asombra al narrador? - Tercera parte: Ya tiene en su poder el “libro de arena” ¿Qué hacer con él ahora? ¿Qué sentimientos experimenta el narrador ahora que ya es el dueño de este libro y por qué? □ ¿Dónde decide guardarlo? Busca información sobre Las mil y una noches ¿Crees que puede ser significativo que sea precisamente este libro? □ Una noche no puede evitarlo y decide abrir de nuevo el libro y ahora verá una máscara. Interpretemos por qué ve ahora precisamente una máscara. ¿A qué asocias esta palabra? ¿Qué puede aportar al relato? □ Al final, el narrador que se siente totalmente prisionero de este libro y viendo que su obsesión por él no puede traer nada bueno, decide deshacerse de él. ¿Qué piensa hacer y por qué? □ Qué mejor sitio para esconder un libro que en una Biblioteca y esto es lo que hará el narrador, si bien aporta algo más al relato. ¿Qué crees que puede ser? ¿Tiene un final esta historia o queda abierto? Después de la lectura: ¿Qué harías tú con libro así? ¿Lo tendrías guardado en un sitio oculto a la mirada de todos? o ¿Estarías dispuesto a leerlo, estudiarlo y descifrarlo a pesar de lo que puede contener? Como muchas de las obras de Borges, es un libro que no termina cuando lees la última página, termina cuando dejas de meditar sobre él, cuando dejas de preguntarte lo que hubieras hecho en lugar del protagonista, o cuando dejas de analizar la existencia de un libro infinito, como la arena del mar.