Encefalopatías Espongiforme

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Encefalopatías Espongiforme
Las encefalopatías espongiformes son enfermedades neurodegenerativas con periodo de incubación
prolongado. Generan un deterioro neurológico progresivo e irreversible y, afectan tanto a los seres
humanos como a los animales. La característica más relevante es el aspecto espongiforme del
cerebro del individuo infectado.
Estas enfermedades son causadas por Priones, que son proteínas acelulares, patógenas, insolubles
e inmunes a las proteasas. Además, los priones son capaces de desnaturalizar otras proteínas
sanas.
Se ha descubierto la existencia de dos proteínas priónicas (PrP) distintas con igual secuencia, pero
distinta conformación tridimenencional. Las PrPc, proteína normal, está constituida por una sola
cadena polipeptidíca con una estructura compacta de cuatro alfa hélices y oligosacáridos
complejos unidos a la proteína. Estas se sintetizan en el retículo endoplasmático rugoso, es
modificada en el aparato de Golgi y luego es transportada a la superficie celular mediante
vesículas secretoras. Las PrP se acumulan en la membrana citoplasmática de las neuronas. La
forma patógena (PrPsc) presenta gran proporción de hélices beta, posee un extremo terminal N
flexible y un dominio globular. La transformación de PrPc en PrPsc es por replegamiento de la
proteína a nivel de estructura terciaria transformando hélices alfa en láminas beta. El cambio
estructural de la proteína conduce a la formación de fibrillas o bastoncillos amiloides denominados
SAF (Scrapie Asssociated Fibrils) que se encuentran en los animales y personas enfermas.
Existen numerosas hipótesis que explican la conversión de la forma normal a la forma patógena de
la proteína. En principio, ambas proteínas (normal y patógena) son codificadas por el gen PRNP,
por lo que no pueden ser el resultado de un procesamiento alternativo del ARN. Según Prusiner,
hay interacción directa entre PrPc y PrPsc que induce a la proteína sana a tomar la conformación
PrPsc, sin embargo no se han detectado agregados de PrPc-PrPsc. También se ha propuesto que la
PrPc modifica su nivel energético para lograr estabilidad cambiando su configuración
tridimensional a PrPsc, lo que la hace insoluble y muy resistente a la degradación de proteasas.
En cuanto a las enfermedades, la barrera de especie, se ha superado, ya que la enfermedad de
Creutzfeldt-Jakob es el homologo humano de la encelopatía espongiforme bobina (EEB). A su vez
se ha demostrado que la EEB, se puede transmitir de primate a primate, como también esta cepa
ha causado encefalopatías en gatos, tigres y rumiantes del zoológico. Se transmite por inyección
parenteral de cerebros infectados a ovejas, cabras, cerdos, ratones, pero no a hamsters o pollos.
La falta de respuesta inmunológica ocurre ya que el prión utiliza este sistema en las etapas
iniciales de acumulación y replicación priónica, se apunta que esto ocurre en las células
dendríticas foliculares.
En cuanto a las enfermedades, la EEB, aparece en los bovinos y se observó Priones en el tejido
cerebral esponjoso. La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, predominio de clínica psiquiatrita y una
de sus variantes se relacionó con el consumo de carne vacuna contaminada por EEB; su incidencia
es 1/1000.000.000, aparece en forma esporádica, hereditaria o por material contaminado. El Karú,
su medio de contagio era através del canibalismo. También está el Síndrome de GertsmannStraussler- Scheinker, que posee una incidencia baja y es hereditaria. Y el Insomnio familiar fatal o
mortal, también es hereditaria, lo más característico de los síntomas es el insomnio progresivo e
intratable. Generalmente todas estas enfermedades poseen periodos de incubación muy largos
desde 20 hasta 60 años, y la muerte ocurre al año de los primeros síntomas tales como demencia y
ataxia.Las enfermedades priónicas poseen cierta similitud con las enfermedades
neurodegenerativas como el Alzheimer y la Esclerosis lateral amiotrófica. Aunque no existe
actualmente ningún tratamiento curativo o paliativo, se ensaya con diversos fármacos y péptidos
para desarrollar una cura.
No se sabe el mecanismo por el cual el agente se multiplica. Al no poseer ácidos nucleicos no se
trata de virus y se considera un desafío para la comunidad científica.
1
Bibliografía:
Rubio González T, Verdecía Jarque M. Enfermedades criónicas. MEDISAN
http.//bvs.sld.cu/revista/san/vol13_1_09/san08109.htm [consulta: fecha de acceso]
Alumnos:
-Martínez, Máximo.
-Montenegro, Josefina.
-Santini, Nerina.
2
2009;
13.
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