El romanticismo El Romanticismo fue un movimiento estético que se originó en Alemania a fines del siglo XVIII como una reacción al racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, dándole preponderancia al sentimiento. Se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Alemania a Inglaterra, Francia, Italia, España, Rusia, Polonia, Estados Unidos y las recién nacidas repúblicas hispanoamericanas. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, el arte y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos. CaracterÃ-sticas del romanticismo hispánico En España se toma como fecha de inicio el estreno de Don Alvaro o la fuerza del sino del sino del Duque de Rivas (1826) y su conclusión con la publicación de las primeras novelas realistas de Galdós o la aparición de la Generación del 98. Sin embargo siguió vigente hasta finales de siglo. En hispanoamérica se convierte en un rasgo caracterÃ-stico de la cultura. Permanece en la alta cultura y en la cultura popular aún en nuestro siglo. Sin embargo, tuvo su época de auge desde el segundo tercio del XIX hasta 1888 con el surgimiento del Modernismo. En México persistió hasta la Revolución de 1910, mezclado con otros movimientos literarios contemporáneos como realismo, naturalismo y art nuveau. Fuentes: Sturm und drang (1777−18 ...) Goethe, Haine, Hegel, Schiller, Fietsche, etc. Dan valor literario al lenguaje popular. Rechazo del neoclasicismo. * Se da importancia a lo popular frente a lo académico, en cuanto a personajes, temas y formas culturales. Revaloran algunos géneros literarios: la leyenda, la fábula, la novela, la tradición. En México tuvo un gran efecto en la literatura popular divulgada en los diarios, distribuÃ-da en hojas volantes, a través de la tradición oral (canciones, corridos, etc). Propósito: Reacción contra la rigidez y limitaciones del neoclasicismo. En México se creó una gran discusión en torno a qué modelos se imitarÃ-an, los franceses (propuesto por los liberales) o los españoles (por los conservadores). Se crearon Academias en la capital como La Academia de San Juán de Letrán y El Liceo Hidalgo en Guadalajara, instituciones que funcionaron desde 1850 hasta finales de siglo. A estas escuelas pertenecieron los periodistas, pensadores y escritores románticos más sobresalientes como Novelistas: Ignacio Manuel Altamirano, José Peón y Contreras, Ignacio Galván, Manuel Payno, Ignacio RamÃ-rez, Vicente Riva Palacio, Guillermo Prieto, Salvador DÃ-az Mirón, Manuel Carpio, Manuel Acuña. También habÃ-a costumbre de reunirse en tertulias o fiestas de salón en casas de mujeres prominentes como Rosario Peña y Peña. Temas: Anhelo de libertad e individualidad (a veces expresión de rebeldÃ-a) frente a las estructuras sociales y contra los cánones literarios. Esta actitud rebelde lleva a la formación de naciones en Europa y América y a la reincorporación de la 1 novela y otros géneros no clásicos. Mezcla de diferentes géneros literarios: LÃ-rica / dramática / narrativa / ensayo • El amor como fundamento ético y estético, Generalmente exaltado emocionalmente. Amor interrumpido, irrealizado, frustrado. Es una idealización convencional. (amor platónico) • *Evasión de la realidad: se revaloran: la fantasÃ-a, lo medieval, el sentimiento religioso, un sentido de fatalidad y la omnipresencia de la muerte. Sometimiento ciego al destino y la fatalidad. En México fue un tema sobresaliente la defensa de la soberanÃ-a nacional contra la invasión de Estados Unidos, de Francia o cantos de homenaje a los momentos y personajes fundadores de la nacionalidad Se canta a las costumbres y sentimiento popular de nación. 4. Tono: Predominio de lo sentimental y lo imaginativo sobre lo racional y lo objetivo. En ocasiones un exagerado sentimentalismo y sensiblerÃ-a. Mezcla de lo patético (trágico) con lo cómico, (se llega al efectismo). En México se dan dos opciones por una parte la celebración de signos y momentos patrióticos, y por otra un profundo pesimismo ante la imposibilidad de modificar la realidad. Gusto por lo sepulcral, lo lúgubre (gothic). 5. Motivos recurrentes: Los cementerios, las tempestades, lo nocturno, el aislamiento, las despedidas, los presagios y premoniciones las enfermedades mortales (tuberculosis), los sacrificios. 6. Espacio: Identificación del individuo con la naturaleza. El paisaje abrupto, rural, solitario. Es un reflejo de los estados de ánimo del poeta.(valor subjetivo) 7. Personajes: marginales, piratas, rebeldes, poetas, labriegos, el guerrillero, el indio, el esclavo, el negro, el pobre. Seres fantásticos: ángeles, musas, gnomos, hadas, demonios, fantasmas. *Por su elaboración: Eran planos, estáticos, inconstantes. Contrastantes y complementarios: (lo bueno y lo bello vs lo malo y lo feo). • Estilo: altamente emotivo (hiperbólico) e imaginativo, mezcla desigual de contrastes. *Se prefiere la voz de la primera persona (YO), como narrrador omnisciente. Frecuentemente es un reflejo autobiográfico del autor. En la arquitectura mexicana no hubo una producción amplia o significativa. No hubo arquitectos sobresalientes, ni obras mayores. En general el neoclasicismo se hizo la fórmula oficial hasta la llegada del Art Noveau o de La Beel Epoc que perdurarÃ-a hasta La Revolución Mexicana y el fin de la dictadura de Porfirio DÃ-az. En la pintura: los modelos fueron promovidos por La Academia de Bellas Artes de San Carlos (en la Ciudad de México), El Liceo Hidalgo (en Guadalajara) Un pintor sobresaliente fue José MarÃ-a Velasco uno de los mejores paisajistas de la historia del arte mexicano. Un pintor Post−romántico es Pablo Goitia y la extensión de lo popular en los grabados de José Guadalupe Posada. En la música se desarrolló la tendencia popular de ritmos y melodÃ-as europeos sincretizados con influencias mestizas, indÃ-genas, afroantillanas como: sarabandas, sones, romances, canciones, balonas, marchas, danzas espafÃ-olas, etc. Muchas veces evolucionaron en la creación de productos musicales mexicanos como: el corrido, el son huasteco, el son veracruzano, el son jalisciense, el huapango, las jaranas yucatecas, etc. La música culta (operÃ-stica y sinfónica) no fue relevante ni acsesible a la masa popular, 2 debido a que no hubo periódos prolongados de paz sino hasta la República Restaurada (1867−1877) y su continuación con el porfiriato (1877−1911). Durante los primeros cincuenta afÃ-os de independencia no hubo una sólida y extensa clase media que asistiera a los teatros o practicara la música culta. La poesÃ-a romántica Es el género más importante del Romanticismo. Los autores románticos escapan de los esquemas métricos, crean nuevas formas métricas o adoptan algunas perdidas. Los principales poetas del Romanticismo son Espronceda, Bécquer y RosalÃ-a de Castro. Gustavo Adolfo Bécquer Originario de Sevilla, España, Bécquer nació el 17 de febrero de 1836 siendo su padre un célebre pintor del costumbrismo sevillano quien dejó huérfano a Adolfo a los cinco años; comenzó sus primeros estudios en el colegio de San Antonio Abad, para luego pasar a tomar la carrera náutica en el colegio de San Telmo. A los nueve años quedó huérfano también de madre y salió del anterior colegio para ser acogido por su madrina de bautismo. A la edad de diecisiete años dejó a su madrina y a la buena posición que ésta le proporcionaba para viajar a Madrid en busca de fortuna a través del campo de las letras que se le daba con facilidad. Como es conocido, no era fácil subsistir de la literatura y paradójicamente, Bécquer que deseaba encontrar fortuna lo que abundó fueron escaseces, por lo que se vio obligado a servir de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales, donde su habilidad para el dibujo era admirada por sus compañeros, pero fue motivo de que fuera cesado al ser sorprendido por el Director haciendo dibujos de escenas de Shakespeare. De este modo volvió Gustavo a vivir de sus artÃ-culos literarios que eran entonces de poca demanda por lo que alternó esta actividad con la elaboración de pinturas al fresco. Tiempo después encontró una plaza en la redacción de "El Contemporáneo" y fue entonces que escribió la mayorÃ-a de sus 3 leyendas y las "Cartas desde mi celda". En 1862 llegó a vivir con Bécquer su hermano Valeriano, célebre en Sevilla por su producción pictórica pero no por eso más afortunado que Gustavo, y juntos vivieron al dÃ-a uno traduciendo novelas o escribiendo artÃ-culos y el otro dibujando y pintando por destajo; mucho les costó a los hermanos salir adelante de su infortunio y con el tiempo lograron juntos una modesta estabilidad que les permitÃ-a a uno retratar por obsequio y al otro escribir una oda por entusiasmo. Como legado para la literatura del mundo, Gustavo Adolfo Bécquer dejó sus "Rimas" a través de las cuales deja ver lo melancólico y atormentado de su vida; en el género de las leyendas escribió la célebre "Maese Pérez el Organista", "Los ojos verdes", "Las hojas secas" y "La rosa de pasión" entre varias otras. Escribió esbozos y ensayos como "La mujer de piedra", "La noche de difuntos", "Un Drama" y "El aderezo de esmeraldas" entre una variedad similar a la de sus leyendas. Hizo descripciones de "La basÃ-lica de Santa Leocadia", el "Solar de la Casa del Cid" y el "Enterramiento de Garcilaso de la Vega", entre otras. Por último, dentro del costumbrismo o folklor español escribió "Los dos Compadres", "Las jugadoras", la "Semana Santa en Toledo", "El café de Fornos" y otras más. En septiembre de 1870 dejó de existir Valeriano, duro golpe para Gustavo, que pronto enfermó sin ningún sÃ-ntoma preciso, de pulmonÃ-a que se convirtió luego en hepatitis para tornarse en una pericarditis que pronto habÃ-a terminar su vida el 22 de diciembre de ese mismo año. CaracterÃ-sticas de la poesÃ-a de Bécquer Las Rimas de Bécquer son − las fijadas hasta hoy, ochenta y siete −, en su mayorÃ-a, breves poemas de una, dos o tres estrofas, en los que predominan los de cuatro versos, endecasÃ-labos y heptasÃ-labos combinados, en asonancia alternante en los pares y de "pie quebrado". La caracterÃ-stica más destacada en cuanto a la métrica es que tienen un carácter indiscutible de poesÃ-a culta, pero siguen los cauces de las formas lÃ-ricas tradicionales en cuanto a rima y brevedad. Bécquer habÃ-a distinguido dos tipos de poesÃ-a en su época: • Hay una poesÃ-a magnÃ-fica y sonora; una poesÃ-a hija de la meditación y del arte, que se engalana con todas las pompas de la lengua, que se mueve con una cadenciosa majestad, habla a la imaginación, completa sus cuadros y la conduce a su antojo por un sendero desconocido, seduciéndola con su armonÃ-a y su hermosura. • Hay otra natural, breve, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una palabra y huye, y desnuda de artificio, desembarazada dentro de una forma libre, despierta, con una que las toca, las mil ideas que duermen en el océano sin fondo de la fantasÃ-a. (Esta última es la poesÃ-a de Bécquer) 1 Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora 4 y estas páginas son de ese himno cadencias que el aire dilata en las sombras. Yo quisiera escribirle, del hombre domando el rebelde mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas. Pero en vano es luchar, que no hay cifras capaz de encerrarle, y apenas ¡oh hermosa!, si teniendo en mis manos las tuyas, pudiera al oÃ-do cantártelo a solas. 5