El GNC, una herramienta más contra la expectativa inflacionaria - Marzo de 2006

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El Mensaje de la Cámara
Marzo de 2006
El GNC, una herramienta más contra la expectativa inflacionaria
El ajedrez energético vinculado al mercado de los combustibles, no deja de deparar noticias y
sorpresas ya que ante situaciones políticas y económicas dinámicas, una misma realidad suele
verse con distinta visión a lo largo del tiempo.
La visión 2001 del mercado del gas argentino, partía del supuesto que teníamos reservas de gas
muy abundantes que hizo que Repsol declarase que exportaría GNL desde nuestro país hacia
México y California para lo cual invertiría 5.000 MM U$D para tal emprendimiento.
Al mismo tiempo en el mundillo del gas de Chile se hablaba de pasar de 20 MM Nm3/día de gas
importado desde Argentina a 60 MM Nm3/día de gas en unos 5 años.
La visión 2004 ante una explosión de demanda de consumo de gas debido a la recuperación
económica del país, mostró la percepción que había sido descabellado exagerar cifras y tomar
compromisos de exportación crecientes que no coincidían con los intereses nacionales
contemporáneos y los de próxima generación. La reacción del Gobierno Nacional entrante en el
2003 fue la de armar condiciones favorables a la inversión en ampliación de transporte faltante y
tratar de regularizar problemas que surgieron con la devaluación del 2001 y consiguiente entrada
en default.
De ahí la intención volcada en las Resoluciones 180, 181, 185, la audiencia pública en el
ENARGAS del 11 de mayo de 2004, el sendero de precios de gas en boca de pozo que culminó en
julio de 2005, la resolución 752/2005, etc. y todas aquellas medidas para un denominado Mercado
Electrónico del Gas del que se sabe que hay escaso antecedente en el mundo, y que cambia las
bases mismas de regulación de tarifas que permitió el excelente desenvolvimiento del GNC en sus
21 años de existencia.
Sin embargo, poco después de las resoluciones 180 y 181/2004, la Comisión Nacional de Defensa
de la Competencia y las Asociaciones que agrupan al sector GNC, se pronunciaron vivamente
sobre los riesgos implícitos en algunas de estas medidas, al crear condiciones para la vocación de
los “Big Players” por la Integración Vertical de la Industria del Gas en un mercado en el que no se
puede hablar sinceramente de la existencia de oferta competitiva de gas, dado el escaso número
de oferentes y la posibilidad de conectividad entre los mismos.
La visión 2005 de la industria vinculada con el GNC fue que no debía frustrarse la epopeya del
GNC llevada a cabo mayoritariamente por microempresas y pequeñas y medianas empresas.
Que la Argentina es y será el Gran Laboratorio del Gas Vehicular y el mejor ejemplo de la
Diversidad Energética que muestra hoy al mundo y que es posible que en un futuro, al paso del
“peakoil”, o sea la declinación de la relación reservas de petróleo/consumo que se baraja como un
hecho cierto y casi inmediato, el futuro será del combustible gaseoso por muchas décadas al
servicio de las generaciones que nos sucedan.
En función del dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia del 2004 y antes
de la primera fecha de vigencia del MEG que fue el 1/1/2006, hubo un nuevo dialogo con la
Autoridad de Aplicación en donde se trató de repasar los hechos para agregar aportes
constructivos. Así las cosas hay conceptos que parecería tienen suficiente consenso, como por
ejemplo que:
1.
El Estado siempre consideró al gas natural como un servicio público desde el origen de la
industria.
2.
Las leyes 17319 y la 24076 privilegian el consumo interno, siendo las exportaciones
exageradas de gas una contradicción al espíritu de las mismas en un país en donde aún hay
provincias que carecen de este fluido que es una verdadera e insustituible herramienta estratégica
de desarrollo
3.
Se debe procurar la desintegración vertical de la Industria del gas natural, para evitar la
amarga experiencia del sector de expendio de combustibles líquidos, con desaparición masiva de
estaciones independientes, que motivo la Resolución 1060/2000 que sin embargo no frenó la
tendencia...
4.
El GNC por su bajo costo relativo en comparación con los combustibles líquidos derivados
del petróleo es y será una potente herramienta anti inflacionaria.
5.
El dominio de la tecnología de transformación de motores de servicio pesado para usar
GNC en el transporte pesado, alentará y contribuirá a sustituir el gasoil en una cierta parte evitando
la importación creciente de gasoil ante la drástica disminución de la producción de crudos livianos
necesarios para obtener destilados medios.
Conclusiones
•
Los intereses de una población de 5 millones de habitantes vinculados con el GNC, están
siendo motivo de cuidadoso tratamiento en el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública
y Servicios.
•
Los intereses del resto de la población están siendo contemplados en el entendimiento que
el GNC es una formidable herramienta contra la expectativa inflacionaria.
•
Es muy positivo para toda la Sociedad Argentina y motivo de orgullo el afianzamiento de la
Industria del gas vehicular de nuestro país, al estudiarse y llevarse a cabo medidas que den
estabilidad al Sistema del GNC.
CÁMARA ARGENTINA DEL GAS NATURAL COMPRIMIDO
Lic. Carlos Scioli
Secretario
info@gnc.org.ar
Alessandro Carlo Evi
Presidente
http://www.gnc.org.ar
http://www.guia.gnc.org.ar
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