LA CULTURA DE LOS PAÍSES DEL TERCER MUNDO La cultura de los países del tercer mundo, tiende a ser subyugada y falta de iniciativa. Recuerdo que hace años, cuando mi papá trataba de desarrollar un invento, su socio le dijo: “eso ya lo deben haber inventado los gringos”. Y esta es la mentalidad de nuestra cultura. Somos demasiado pequeños, demasiado pobres. Esta falta de desarrollo de la investigación e inventiva indudablemente ha repercutido en el subdesarrollo de nuestras naciones. Si bien es cierto tenemos mucho que aprender de los países desarrollados, pero la realidad es que tenemos un Gran Dios, cuya sabiduría es Infinita, el cual ha inspirado el desarrollo científico y de la tecnología. Un fenómeno histórico fue que la reforma protestante del siglo XVI, afectó de tal manera al mundo, que el mismo salió del oscurantismo y comenzó a leer la Biblia. Tiempo atrás únicamente los clérigos tenían acceso a ella. La lectura de la Biblia trajo un despertamiento espiritual de tal magnitud, que un siglo después se dio el nacimiento de la “Ciencia Moderna”. A la luz del verdadero Evangelio la humanidad durante la edad media, los antiguos libros de filosofía que se creía contenían la verdad fueron desplazados por el más antiguo de todos: “La Biblia”, el cual fue redescubierto, y llevó a los hombres de esta época al conocimiento personal del creador y sustentador del universo. En esa época surgieron científicos como: Nicolás Copérnico, un astrónomo Polaco quien propuso una nueva forma de entender el universo en su libro: “Revoluciones de las esferas Celestes”, así también Joanes Kepler, quien dedicó su vida a “Descubrir las armonías matemáticas en la mente del Creador”. Galileo Galilei, quien expresó: “Cientos de pasajes de las Sagradas Escrituras enseñan que la Gloria y Grandeza del Dios Todo Poderoso, están desplegadas en todas sus obras y leídas en el libro abierto de los cielos.” También Isaac Newton, padre de la ciencia moderna, quien entendía que “Dios ha puesto a los planetas en movimiento”, descubrió la ley universal de la gravedad y las tres leyes del movimiento. Newton expresó que ningún científico podrá tener éxito para entender como “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, pero él estableció leyes físicas, las cuales al ser descubiertas, nos llevan a admirar la Grandeza de su Poder y Sabiduría. La Biblia nos muestra que la sabiduría impartida a los hombres es una expresión de su naturaleza, la Palabra de Dios nos dice en Santiago 1:17 lo siguiente: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. Este pasaje nos muestra que las innumerables bendiciones que a diario recibimos, son manifestaciones de su Bondad, Gloria y Grandeza, de un Dios que tiene Supremacía by excelencia y en quien no hay ningún tipo de error, cambio, o variación, es decir es inmutable, no cambia. También implica que todos los avances científicos y el bien en el mundo desciende de Él, aunque muchos hoy en día no lo reconozcan. Si la sabiduría desciende de la alto, y no del norte o de Europa a el oriente. Como pequeña y pobre nación, no deberíamos acomplejarnos, sino más bien humildemente alzar nuestros ojos a aquel que es la fuente de todo conocimiento, y permitir que Él nos use como canales de desarrollo para la gloria de su nombre y beneficio de nuestros pueblos. Hno. René Mejía