MEDIDA DE LA PRODUCTIVDAD por Ricardo Corominas Director Michael Page Barcelona Tomado de la revista Training & Development Digest, Septiembre 2005, p.36 ¡Suscríbase a la revista con People’s Advantage, Inc llamando al (787) 763-7171! _________________________________________________________________________________________________ A ctualmente la palabra productividad está muy de moda, sobre todo desde que se cuestiona o lleva a debate el tiempo dedicado por los empleados a fumar en entorno laboral y durante el horario de trabajo. Muchos son los que justifican con firmeza la prohibición de fumar en el lugar de trabajo, teniendo en cuenta que si el empleado deja de fumar en su horario laboral, no perderá tiempo, podrá centrarse en sus tareas y aumentará su productividad. Primero deberíamos de definir lo que es la productividad y así poder hablar correctamente sobre ella. Según la Real Academia de la Lengua Española, la productividad es: “capacidad de producción por unidad de trabajo”. A partir de esta definición, cada empresa debería de adaptar el concepto de productividad según su sector de actividad, entorno de empresa y requerimientos. Seguramente la productividad de una empresa en un entorno público no es la misma que en el entorno privado, y si tenemos en cuenta el nivel de exigencia o resultados, la productividad no es la misma en una empresa de servicios que de manufactura. La productividad se puede medir a través de diferentes parámetros como pueden ser horas o volumen de trabajo, rapidez, resolución de problemas/incidencias, situación del mercado, nivel de facturación. Podríamos centrarnos en dos ejemplos concretos. Por un lado, una persona que trabaja en una línea de producción, un administrativo o empleado que desarrolla un puesto de trabajo sobre una repetición de tareas concretas, tiene muy claro cuál ha de ser su productividad. Seguramente durante un tiempo se han realizado estudios y estimaciones sobre su puesto de trabajo y se ha llegado a la conclusión de que se deben poder hacer cálculos de las tareas/productos desarrollados o elaborados a la hora. Concretaríamos su productividad y seríamos capaces de medirla. Cuando hablamos de un puesto de trabajo algo más ambiguo en cuanto a definición de tareas se refiere, podría ser el de un comercial. Su productividad se medirá, por ejemplo, por objetivos sobre número de visitas realizadas y facturación alcanzada. La productividad siempre es medible, pero lo más difícil es el incremento de la productividad para aumentar la capacidad de producción de las empresas y así su facturación y beneficio. En mi opinión, uno de los factores más importantes para poder aumentar la productividad pasa por la satisfacción y compromiso del empleado. Un alto grado de satisfacción lleva a que las personas se comprometan más con su trabajo y su empresa, contribuyendo más a los resultados de la misma. Las personas se rigen básicamente por seis aspectos a la hora de medir su satisfacción: TRABAJO. Las personas se tienen que identificar con el puesto de trabajo. La actividad que desarrollan les tiene que motivar y no puede caer nunca en el aburrimiento. El síntoma más evidente de que nuestra motivación por el trabajo decae, y como consecuencia nuestra productividad, es tener la sensación de pereza cuando nos levantamos por la mañana. Por eso, cada uno de nosotros debe de hacer en estos momentos y de vez en cuando una reflexión para saber si el trabajo le motiva o no. Si la respuesta es positiva, seguiremos adelante, si es negativa, deberíamos de pensar en un cambio de trabajo, ya que la desmotivación no nos ayuda ni a nosotros mismos ni a la empresa. Muchos de vosotros seguramente pensaréis que no hay alternativa por las circunstancias que os rodean para poder cambiar de trabajo. Si realmente no hay alternativa, entonces deberíais intentar automotivaros a través de otras medidas. SALARIO. El salario es esencial para poder tener a los empleados motivados. El salario tiene que estar en línea con la responsabilidad que se tiene en el lugar de trabajo y con los resultados que se esperan obtener del empleado. Todos trabajamos para que a final de mes haya unos ingresos que nos dejen vivir cómodamente. La estructura salarial debería de tener siempre un fijo y un variable para incentivar esfuerzos o resultados superiores y premiarlos debidamente. ENTORNO LABORAL. Otro aspecto básico para que estemos motivados en nuestro puesto de trabajo y a nuestra vez poder aumentar la productividad es la calidad del entorno laboral. Este aspecto puede ser el más complicado de evaluar, ya que las personas no somos racionales y cada uno de nosotros tiene otras preferencias y/o expectativas. Cuando hablamos del entorno laboral nos referimos a que nuestro lugar de trabajo sea agradable, limpio y luminoso, y tenga los suficientes servicios principales. El ambiente de trabajo también es muy importante, la relación entre los compañeros deberán de ser algo más que no sólo compañeros, sino amigos, debido a que dedicamos parte del tiempo de nuestro día a estar en nuestro lugar de trabajo o empresa. El entorno de trabajo también debería de ser flexible para poder combinar aspectos personales o familiares con el desarrollo de nuestras tareas y responsabilidades. EVOLUCIÓN. Otro aspecto a tener en cuenta es el de poder evolucionar en nuestro puesto de trabajo. Es igual de importante que cualquiera de los otros mencionados anteriormente, ya que nos sentiremos valorados por la empresa si podemos ir progresando en nuestro trabajo. La evolución ayudará a la productividad puesto que nos esmeraremos al máximo en nuestro puesto de trabajo. IDENTIFICACIÓN. Resulta necesario que la cultura y los valores de la empresa sean los idóneos para que los empleados nos sintamos identificados con ella. Sólo si se cree en el proyecto empresarial, se puede aumentar la motivación y como consecuencia la productividad. DIRECCIÓN. La forma de dirigir la empresa por los directivos también ha de ser la correcta. Debe de ser un estilo poco directivo y más por objetivos o laxo. En definitiva, la productividad se encuentra muy relacionada con el factor humano y con la satisfacción de los empleados. Naturalmente hay otras variables importantes a analizar para poder aumentar la productividad de una empresa.