SPAN 3630 Tres sombreros de copa, Miguel Mihura. El humor Estrategias de humor: -de situación: muchas de la situaciones cómicas están emparentadas con el cine mudo, con juegos cirquenses o bien surgen a partir de la relación con un animal u objeto. -de personajes:la comicidad de los personajes se deriva de su apariencia grotesca, de su indumentaria o bien de sus acciones y todo ello es inseparable de las situaciones que protagonizan. -de lengua: la comicidad en los diálogos lleva la marca del vanguardismo de preguerra, marcado por la tendencia a lo irracional, a lo absurdo. Las conversaciones se llenan de ocurrentes y disparatados juegos de palabras. Lo cómico y lo trágico Está claro que la obra contiene un fondo trágico e ingredientes patéticos. También hay un claro tratamiento cómico. A todo esto hay que unir la poesía. Estamos ante una farsa que consiste en que la comicidad tendrá como función el refrenar lo patético y lo poético cuando estos aparecen, aunque sin anularlos. Es decir, lo cómico sirve para aliviar la tensión sentimental. En algunos diálogos, lo poético y lo cómico se equilibran en un contrapunto. Se suele distinguir entre comicidad y humor. La comicidad despierta la risa; en el humor, “se hermanan lo alegre con lo triste”. Si esto es así, Tres sombreros de copa es una obra maestra del humor, de un humor poético; tras la risa o la sonrisa, apunta una lágrima. Los personajes Con la excepción de Dionisio y Paula, los demás personajes son los muñecos, a menudo grotescos, que necesita la historia para tomar cuerpo de farsa. El autor los traza como figuras de guiñol o como peleles esperpénticos, reducidos siempre a unos trazos bien característicos: el Odioso señor, el Cazador astuto, el Anciano militar, el Alegre explorador, etc. Por otra parte nos encontramos a las artistas del music-hall: Fanny, Madame Olga, las demás chicas…Son el contrapunto del mundo burgués, pero a la vez están a su servicio. Puente entre los dos mundos es Buby, el negro, figura de cierta ambigüedad. En todo caso, es un personaje doblemente marginal: un explotador odioso para las pobres muchachas de su compañía; un esclavo despreciado para los burgueses.