Pág. 106 versículos 12 al 16 La interpretación de estos versículos también se podría basar en el impacto de un cometa, asteroide o meteorito contra la Tierra, capaz.de desencadenar todos los eventos señalados. Simulaciones computacionales realizadas por astrónomos, afirman que si uno de estos cuerpos cósmicos de tan sólo 2 km de diámetro colisionara con la Tierra desencadenaría una catástrofe global, el objeto atravesaría nuestra atmósfera en segundos (algunos de sus fragmentos incandescentes podrían parecer estrellas cayendo del cielo) y se estrellaría a más de 160 mil km/h provocando una descomunal descarga de energía en forma de fuego y radiación (lo cual podría explicar que la luna, por el reflejo del resplandor, se vuelva como sangre) y una enorme nube de polvo oscurecería el sol durante meses sumiendo a la Tierra en un invierno nuclear. Sólo el impacto mataría a millones de personas, pero la consiguiente reacción en cadena de desastres naturales sería mucho más devastadora. Numerosos terremotos asolarían el planeta, monstruosos tsunamis se adentrarían en tierra firme, la escacés de agua y alimentos y la caída de las redes eléctricas terminarían por asolar al planeta y en menos de un año la población mundial habría sido aniquilada. Científicos de la Nasa afirman que esta perspectiva puede hacerse realidad. (Sucesos registrados: 1908 Tunguska, 1994 Evento de Cando, Junio 2002 del Mediterráneo Oriental, Septiembre 2002 de Vitim etc.) Pág. 117 versículo 8 Para confirmar la inminencia de estos sucesos. El peligro está más cerca de lo que quisiéramos. En nuestro sistema solar existen cinturones de objetos cósmicos formados principalmente por asteroides, pero también de planetoides (meteoritos) y cometas. Los 2 más importantes son el Cinturón de Kuiper situado en los límites del sistema solar, es decir, más allá del último planeta (Neptuno) y el Cinturón de asteroides ubicado entre los planetas Marte y Júpiter. Este planeta es el llamado “Gigante Gaseoso”, que por su gigantesco tamaño (120 veces mayor que la Tierra) y su gran masa, presenta un poderoso campo gravitacional capaz de desviar, atrayendo o desintegrando durante el acercamiento, la trayectoria de objetos celestes y/o meteoritos, que pudieran impactar nuestra Tierra. Sin embargo, el enorme campo gravitatorio de Júpiter, en algunos puntos entra en resonancia con los objetos que orbitan el cinturón, provocando zonas de muy baja densidad e inestabilidad en las órbitas. Si algún asteroide pasa a ocupar esta zona, podría ser expelido hacia algún planeta interior, como la Tierra y colisionar con ella.