Consejería de Hacienda Intervención General PROCEDENCIA DE LA CONSULTA.- INTERVENCION TERRITORIAL DE PALENCIA CODIGO.- 84TPA/03/57 CUESTION PLANTEADA: Posibilidad de reconversión de contratos para obra o servicio determinado en contratos de interinidad. FECHA.- 15 de diciembre de 2003 CONTESTACION: A lo largo del extenso y fundamentado planteamiento de la consulta se pone de manifiesto una variada casuística que viene advirtiéndose en la contratación de personal laboral de carácter temporal por parte de la Gerencia Territorial de Servicios Sociales. Antes de dar respuesta a las cuestiones planteadas conviene efectuar algunas consideraciones sobre las características fundamentales de los contratos de trabajo de obra o servicio determinado y de interinidad a los que se refiere la consulta. El R.D. 2720/1998, de 18 de diciembre, por el que se desarrolla el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores en materia de contratos de duración determinada, define el contrato para obra o servicio determinado como aquel que se concierta para la realización de una obra o la prestación de un servicio determinados, con autonomía y sustantividad propias dentro de la empresa y cuya ejecución, aunque limitada en el tiempo, es en principio de duración incierta. Son por tanto características básicas de esta modalidad: - La existencia de causa u objeto concreto - Autonomía y sustantividad - Duración incierta, aunque limitada en el tiempo. Esta última característica implica que la finalización del contrato depende del perfeccionamiento de su objeto y no de la voluntad rescisoria de las partes. El hecho de Personal Página 1 Consejería de Hacienda Intervención General establecer un plazo a título orientativo, o incluso un plazo fijo, no desnaturaliza su verdadera esencia, de manera que si la obra o servicio durase más tiempo del periodo estipulado en el contrato, la ampliación de su duración no debería considerarse una prórroga, sino el cumplimiento del objeto contractual. Por tanto, el planteamiento de las prórrogas, desde el punto de vista de la relación contractual, resulta improcedente, o cuando menos innecesario y, desde luego, coincidiendo con el criterio manifestado por esa Intervención, se trataría de un acto que como tal, no precisaría someterse a intervención crítica o previa, toda vez que el contrato fue ya fiscalizado con carácter previo a su formalización. Otra cuestión sería la posible necesidad de una habilitación suplementaria de crédito para la debida conclusión del servicio que constituye el objeto del contrato, como consecuencia de la insuficiencia de las previsiones iniciales. En tal caso, la aprobación del gasto necesario para la financiación del “nuevo periodo”, sí estaría sometida al trámite de fiscalización previa a que se refiere el artículo 133 de la Ley de Hacienda. En cuanto al contrato de interinidad, el artículo 4 del R.D. 2720/1998, lo define en los siguientes términos: “El contrato de interinidad es el celebrado para sustituir a un trabajador de la empresa con derecho a la reserva del puesto de trabajo en virtud de norma, convenio colectivo o acuerdo individual. El contrato de interinidad se podrá celebrar, asimismo, para cubrir temporalmente un puesto de trabajo durante el proceso de selección o promoción para su cobertura definitiva.” Así pues, dentro del contrato de interinidad podemos hablar de dos submodalidades: - Contrato de interinidad por sustitución - Contrato de interinidad por vacante En ambos casos, a diferencia del contrato para obra o servicio determinado, que se concierta con trabajadores fuera de plantilla, se requiere que el puesto de trabajo objeto de la contratación figure en las correspondientes Relaciones de Puestos de Trabajo. Personal Página 2 Consejería de Hacienda Intervención General Realizadas las anteriores consideraciones que evidencian las diferencias existentes entre las dos modalidades de contratación comentadas, hemos de señalar que la jurisprudencia a la que se alude en la consulta, que califica de mera irregularidad formal la utilización de una modalidad inadecuada, entendiendo que debe prevalecer la calificación jurídica derivada del contenido obligacional del contrato sobre la denominación que las partes le dieron, no resulta de aplicación al presente caso. Los contratos se celebraron para una obra o servicio perfectamente identificado: el Plan de Mejora de la Calidad Asistencial en los Centros Residenciales para Personas Mayores, aprobado por Decreto 30/2001, de 1 de febrero, cuya vigencia, conforme a su artículo 3º, se extiende desde el año 2001 al 2008. Por tanto, la finalización de los contratos no puede ahora desvincularse del objeto que legitimó su formalización alterando su verdadera naturaleza y finalidad. Si efectivamente existió una obra o servicio con autonomía y sustantividad propia, dichos contratos no pueden extinguirse más que por el cumplimiento de su objeto, cuya finalización debe probarse por la Administración. Si actualmente resulta necesaria la provisión de determinadas vacantes contenidas en las nuevas Relaciones de Puestos de Trabajo, deberán seguirse los procedimientos legalmente previstos para ello. Personal Página 3