LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO EN LA ECONOMÍA DEL VALOR Paloma Portela Peñas Micartera "Lo que hace distinta a esta sociedad no es que el conocimiento sea otro recurso, como la tierra o el capital, sino que es EL RECURSO." P. Drucker Nueva revolución A pesar del sonoro fracaso de la llamada “Nueva economía”, es ya algo reconocido por todos que estamos en una fase distinta del desarrollo económico y social a niveles internacionales. Que se está en un nuevo ciclo, de características tales que permiten hablar del comienzo de una nueva revolución, similar a las clásicas revoluciones agraria e industrial. Pero, mientras que en la economía agraria, la tierra determinaba quién ganaba y quién perdía, y en la economía industrial, la superconocida cadena de valor de M. Porter era la base de la competitividad, en la “economía Internet” las nuevas reglas son creadas por el conocimiento, el tiempo y la información. Una parte cada vez mayor de las actividades económicas está concentrándose en la creación, manipulación y distribución de información. Una característica esencial del cambio es la aparición de un nuevo y emergente factor de producción: el conocimiento, que desplaza a la tierra, el capital y el trabajo. La productividad tiende a concentrarse en el trabajo intelectual y en los servicios. Se inicia una fuerte migración de las actividades económicas del mundo físico al virtual, a redes interactivas. Y esas redes permiten el desarrollo tecnológico y la explosión de Internet, tanto para realizar transacciones económicas como para cambiar los hábitos sociales o culturales. El impacto tecnológico Tomando como referencia a un experto español, Luis Joyanes, éstas serían las principales características de la explosión tecnológica y su impacto en las economías mundiales: Las tecnologías de información (TI) son determinantes para el crecimiento, estructuras y formas de la Economía del Conocimiento, y forman parte del nuevo factor productivo, el conocimiento La capacidad de codificar conocimiento relevante adquiere un valor estratégico y afecta a la competitividad en todos sus niveles. El acceso por redes y la capacidad de acceder a información relevante llega a ser de importancia crucial para los negocios Las nuevas tecnologías hacen posible incrementar la productividad, la producción y el empleo simultáneamente La expansión de las tecnologías de la información hace bajar los costes y con ellos los precios, que a su vez animan y hacen crecer aún más la demanda Las TI son creadoras de nuevos hábitos culturales. Cambian el modelo de vida, de trabajo, de comunicación y de transacciones de cientos de millones personas Estos nuevos hábitos transforman las tradicionales estructuras empresariales, desmantelando la organización jerárquica y sustituyéndola por estructuras más horizontales y participativas Innovación Globalización y TI se refuerzan mutuamente. Sin la explosión tecnológica, la globalización no hubiera sido posible. Ya que un mercado global es, sin duda, más competitivo, acelera procesos rápidos de cambio, tanto en las tecnologías como en los procesos, productos y servicios. De esa forma, el factor “Innovación” se constituye como una muy importante fuente de riqueza y sustituye a la energía o a los materiales por el uso del conocimiento. Dado que el conocimiento se acumula exponencialmente, cada innovación crea la oportunidad de producir otras muchas, a bajo costo. Es muy barato crear y aplicar la mayoría de innovaciones digitales. De esta forma, la creatividad está desplazando al capital como principal fuente del crecimiento. Davenport afirma que existe una fuerte conexión entre innovación y conocimiento. La creación de conocimiento promueve la innovación y asegura los rendimientos, siempre que la cultura corporativa estimule la difusión, la transparencia y la utilización proactiva de la información y el conocimiento. Los nuevos comportamientos organizativos deben facilitar el paso de la automatización a la innovación: La automatización emplea la tecnología para mejorar la forma de realizar tareas que antes hacían personas, aumentando los beneficios a corto plazo, pero sin cambiar la estructura. La innovación usa la informática para aprovechar al máximo el potencial de creatividad de las personas. Crear un entorno que haga posible la innovación modifica considerablemente la estructura y además aumenta mucho la eficiencia. La Gestión del conocimiento Larry Prusak dice que la ventaja competitiva procede de lo que las personas conocen y de la velocidad en que esos conocimientos se aplican. Este gurú, junto con Davenport, define al conocimiento como una mezcla fluida de experiencia, valores, información contextualizada e intuiciones de los expertos que ofrece un marco para evaluar e incorporar nuevas experiencia e información. El conocimiento siempre tiene su origen y es aplicado en la cabeza de las personas. Realmente, no es correcto hablar de gestionar el conocimiento. El conocimiento es algo invisible que no puede ser sometido a procesos de gestión. Pero sí se puede hablar de cómo gestionar la forma en que ese intangible es utilizado. El conocimiento, a menudo llega a estar embebido en documentos, en rutinas organizacionales, procesos, prácticas y normas, pero también se expresa a través de comunidades y redes de personas. Así que no es simple: es fluido y a la vez estructurado formalmente; es intuitivo y por tanto difícil de capturar o comprender completamente en términos lógicos. La principal misión de la Gestión del Conocimiento es crear un ambiente en el que el conocimiento y la información disponibles en una organización sean accesibles y puedan ser usados para estimular la innovación y hacer posible mejorar las decisiones. La clave estaría en crear una cultura en la que ambos elementos se valoren, se compartan, se gestionen y usen eficaz y eficientemente. La cadena de valor de la Gestión del conocimiento estaría compuesta por estos eslabones: Identificar el conocimiento Capturar ese conocimiento Codificarlo y almacenarlo, en la medida de lo posible Hacerlo accesible Reutilizarlo · A grandes rasgos, los pasos a recorrer para una correcta implantación de un sistema de Gestión del conocimiento serían: 1. Acceder a las fuentes de conocimiento, tanto interno como externo, tanto implícito como explícito 2. Facilita o explotar el conocimiento a través de unos valores, una cultura y un liderazgo que lo potencien y dinamicen. 3. Transferir o compartir formalmente los conocimientos mediante la formación o informalmente mediante grupos de trabajo 4. Uso de la TI facilitadoras del proceso siempre que permitan el acceso de la forma más sencilla posible y ayuden al aprendizaje individual y organizacional 5. Generar o crear nuevo conocimiento gracias a la interacción de las fases anteriores y a la capacidad de “ aprender a aprender”, tanto a nivel de personas como de grupos 6. Incorporar e integrar el conocimiento como un activo institucional o como un nuevo valor añadido en los productos, servicios, procesos y sistemas, creando así un conjunto de activos intangibles que definan el concepto de capital intelectual de la organización 7. Cambiar la cultura organizacional y la manera en que se hacen las cosas 2. Por tanto, la gestión del conocimiento tiene sólo sentido en el marco de organizaciones dinámicas, que no se asustan ante el cambio. Como dice Donald Marchand, es factible en organizaciones que aprenden, ayudando a gestionar el cambio. Es posible en organizaciones que complementan la estrategia, la estructura, los procesos , la cultura con la gestión del recurso “conocimiento”, la gestión de la información y la innovación. Pero también se puede implantar en organizaciones que olvidan, que dejan atrás intereses creados de los empleados y tendencias a centrarse exclusivamente en las necesidades a corto plazo. Que son capaces de desprenderse de antiguas capacidades para no aprender lecciones equivocadas. La parte más vital del know how de una empresa, la que le permite competir, innovar y mejorar, está en formas indocumentadas De ahí que la compartición de conocimiento sea tan importante. Por ejemplo, Xerox considera que sus soluciones de KM, aunque sea una empresa tecnológica, pueden ser tan de baja tecnología como las notas en la puerta de la nevera o de tanta tecnología como soluciones de oficina virtual en una intranet. En síntesis, los proyecto de G C buscan alcanzar estos tres objetivos: Hacer visible el conocimiento y mostrar su papel en las organizaciones a través de diversas herramientas: mapas, paginas amarillas o herramientas de hipertexto Desarrollar una cultura intensiva del conocimiento animando conductas de compartición y actitudes proactivas de buscar y ofrecer conocimiento a lo largo de la organización Construir infraestructuras de conocimiento, no sólo técnicas sino también conexiones entre gente que estimulen la colaboración © Paloma Portela, 2001