Extractos de: “La vinculación entre seguridad colectiva, desarrollo, y protección de los derechos humanos: teorías y realidades” (En prensa). Antonio F. Fernández Tomás Catedrático de Derecho Internacional Público Universidad de Castilla-La Mancha 2.1.1 Los datos geográficos y geopolíticos. El antiguo Congo Belga es un país inmenso con una mínima extensión de costa (40 km.), nucleado a partir del inmenso recorrido del río Congo (4.700 km.), a través de una selva virgen que contiene la mitad de los bosques de África. El reto principal para la explotación de sus riquezas fue siempre la dificultad de comunicaciones y transporte entre el centro, el este y el sur del país con la costa atlántica, dada la endeblez de las carreteras, más bien pistas forestales intransitables en época de lluvias, siendo la alternativa el Río Congo, que “ofrece enormes perspectivas para el transporte fluvial”1, y más de 6.000 km. de vías férreas que “sirven de enlace entre los cursos de agua navegables”2. El mapa reproducido se encuentra en http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/country/maps/92449.gif. Por el contrario, y quizá debido al incremento del turismo hacia dos parques naturales fronterizos (el de las Cataratas Murchinson, donde nace el Nilo, entre Uganda y RDC y el de los Montes Virunga, famoso por las investigaciones sobre los gorilas de montaña llevadas a cabo por Dianne Fossey, entre Ruanda y RDC), las comunicaciones entre las capitales de Uganda (Kampala) y Ruanda (Kigali) con la zona este de la RDC son breves y buenas, como asimismo con Kenia y Tanzania, de lo cual se deriva que es más fácil exportar los recursos naturales extraídos de la zona este de la RDC hacia el Indico que hacia el Atlántico3. (Véase en el apartado Mapas RDC del sitio web, Afrique Centre et Sud, Madagascar, ¼.000.000, Michelin 955) La zona sur (Katanga) -que ya protagonizó un intento de secesión en 1960, capitaneado por su gobernador Moisés Tshombé, durante la primera crisis del Congo (1960-1962) recién producida su independencia- tiene su salida natural hacia Zambia. El censo del año 2000 estimó una población de 51,7 millones de habitantes4 en la RDC. El mantenimiento de la guerra en las regiones del Este y del Norte, y la elevadísima tasa de mortalidad infantil derivada de la misma deben haber permitido desde entonces un escaso incremento de la población. PNUD, Rapport sur “Les conditions de vie en Republique Democratique du Congo”, UNDP/RR/POST/ZAI/REV.9, novembre 2000, p. 5. 2 PNUD, Rapport, cit., p. 11. 3 Afrique Centre et Sud, Madagascar, ¼.000.000, Michelin 955. 4 PNUD, Rapport cit., p. 7. 1 1 2.1.1.2 Datos geopolíticos. La actual crisis de la “Región de los Grandes Lagos”5 tiene su origen indirecto en la guerra civil artificialmente provocada en Ruanda y Burundi (1994-1996)6, que termina con el desplazamiento de –entre uno y tres millones- de refugiados hutus ruandeses, que cruzan la frontera y se instalan en campos del este de la RDC, habiendo entre ellos individuos procedentes de las antiguas Fuerzas Armadas Ruandesas (FAR) y del grupo paramilitar interhamwe7, tristemente célebres por las matanzas de tutsis y hutus moderados en Ruanda. Su presencia y actividades en la RDC sirven de excusa para el levantamiento de los tutsis banyamulenges originarios del este de la RDC en 1996. Apoyados por el nuevo ejército ruandés (EPR, bajo mando tutsi), conducen rápidamente al poder, en mayo de 1997, a Laurent-Désiré Kabila (apoyado directamente por Ruanda, Burundi y Uganda, e indirectamente, por los EE. UU.8), derrocando a Mobutu Sese Seko, que había gobernado el Zaire desde 19659. El mapa se encuentra en http://www.uv.es/pla/zaire/mapa.gif Pero año y tres meses más tarde, en agosto de 1998, los mismos ejércitos que habían conducido a Kabila al poder se rebelan contra él (según algunas fuentes porque Kabila no respetó el pacto de reparto de las riquezas minerales con quienes le ayudaron a tomar Un comentario en MOUTON, J. D., “La crise rwandaise de 1994 et les Nations Unies”, AFDI, 1994, pp. 214-242. 6 Diversas fuentes no oficiales (Federación de Comités de Solidaridad con África Negra –Umoya) señalan que es atribuible al Frente Popular para Ruanda (FPR), [que luego dio origen al nuevo gobierno ruandés, cuyo Ejército Patriótico Ruandés (EPR) está ya bajo mandos tutsis], el derribo con un misil, en 1994, del avión en el que viajaban el presidente hutu de Ruanda, J. Habyarimana y el presidente de Burundi,C. Ntaryamira, detonante del genocidio de la minoría tutsi por parte de la mayoría hutu, que los consideró culpables del magnicidio. Otras fuentes (Le Monde, 10 de marzo de 2004), coinciden asimismo en esta versión, divulgando la investigación llevada a cabo por un juez francés (J.L. Bruguière). Las cifras del genocidio en Ruanda son chocantes, pues siendo la minoría tutsi el 9% de la población en un país de no llega a 8.000.000 de habitantes, es imposible que fallecieran 800.000 tutsis entre 1994 y 1996. Puede que buena parte de los muertos fueran hutus moderados contrarios a la masacre, o hijos de matrimonios mixtos no contabilizados como tutsis. El genocidio justificó la toma de poder del EPR dirigido por Paul Kagame, el cual, tras hacerse con el gobierno en Ruanda, barrió hasta los campos de refugiados instalados en la RDC a 3.000.000 de hutus, entre ellos miembros de la antiguas FAR ruandesas y de la milicia interhamwe. Las escaramuzas provocadas por estos últimos son la principal justificación luego alegada para la penetración de las nuevas fuerzas ruandesas en territorio de la RDC y el comienzo de la guerra allí (“Informe sobre la República Democrática del Congo”, en http://www.umoya.org). 7 Algún autor –como PERAL, L., “La misión de la ONU en la República Democrática del Congo”, Pueblos, Diciembre de 2005, nº 19, pp. 54-55- se hace eco de la versión oficial, según la cual “los informes de la ONU identifican la presencia de antiguos genocidas ruandeses en la RDC como el principal obstáculo al proceso de transición en la RDC” (p. 55). 8 Las fuentes que señalan la participación norteamericana no son oficiales, pero el dato aparece reiteradamente en documentos introducidos en la red. Los más significativos proceden de la congresista norteamericana Cynthia McKinney, perteneciente al Forum Internacional para la Verdad y la Justicia en el África de los Grandes Lagos (que ha presentado en nuestra Audiencia Nacional una querella admitida a trámite). La sra. McKinney acusa al gobierno Clinton de estar detrás del golpe de Estado que llevó al poder en Ruanda a Paul Kagame en 1994, para desencadenar luego la guerra en la RDC (http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=2281). Asimismo se ha señalado la formación de las élites militares ugandesas y ruandesas tutsis en los EE. UU., así como el hecho de que, tras la llegada al poder de éstas en sus respectivos Estados, la ayuda al desarrollo norteamericana se multiplicó, convirtiéndose en ayuda militar (“Informe sobre la República Democrática del Congo”, Federación de Comités de Solidaridad con África Negra-Umoya), cit.; finalmente, como dato anecdótico, en un lugar de Uganda próximo a la frontera con RDC existe una base norteamericana bajo el muy africano nombre de Fort Portal, que alberga, al parecer un centro de observación de la CIA. 9 El mapa se encontraba en http://www.uv.es/pla/zaire/mapa.gif. 5 2 el poder10) y comienza una nueva fase de la guerra en la que toman parte, junto a la RDC, en el sur y el este fuerzas de Zimbabwe, Angola y Namibia, y en el norte, Chad y Sudán, frente al bando agresor formado por Uganda, Ruanda y Burundi. En enero de 2001, Laurent Kabila es asesinado por un guardaespaldas, especulándose con la posibilidad de que el asesinato estuviera instigado por Ruanda y Uganda11. Le sucede su joven hijo Joseph Kabila, comandante en jefe del ejército que, en un intento de terminar con la guerra, firma un acuerdo de paz con Ruanda (julio de 2002), y forma, en 2003, un gobierno de transición en el que están representados los principales grupos guerrilleros inducidos por Uganda y por Ruanda, respectivamente, comandados por Jean Pierre Bemba (MLC) y Azarías Ruberwa (RCD, o CCD, y RCD-Goma). Queda marginado del poder otro importante jefe guerrillero (hasta entonces próximo a Ruanda), Thomas Lubanga (UPC), único actualmente encausado ante la Corte Penal Internacional. A partir de julio de 2002 se va produciendo una retirada parcial de tropas ruandesas, acabando a primeros de junio de 2003 la retirada de las ugandesas. Permanecen sobre el terreno, sin embargo, grupos armados que siguen cometiendo todo tipo de actos de barbarie contra la población. Estos grupos paramilitares, de facto, permiten la ocupación del terreno y la continuación del saqueo de minerales en las zonas ocupadas12, favoreciendo a los gobiernos extranjeros que las financian con el producto del pillaje. El mapa se encuentra en http://news.bbc.co.uk/media/images/38799000/gif/_38799881_drcongo4_rebel_150.gif. Finalmente, en primavera de 2003 el conflicto ha entrado en una nueva fase, pues se desencadenan serias hostilidades entre los hasta entonces aliados Uganda y Ruanda debido al control de una zona minera rica en diamantes. Debido a ello, en marzo de 2003 (aprovechando que el interés de los Estados occidentales se centra en el inicio de la intervención militar en Iraq), 20.000 soldados ruandeses entran de nuevo en la RDC por Rutshuru (Kivu Norte)13, y avanzan hacia el Nordeste, ocupando el territorio en la zona recién abandonada por Uganda. Tras importantes combates en Beni, Bunia y Kisangani, con una elevada cifra de muertos civiles, se produce la intervención francesa en el marco de la PESD, “Operación Artemis”(Véase el texto de la Acción Común 2003/243 del Consejo de la Unión Europea, y de la previa resolución del CS de la ONU autorizativa de la creación de esa Fuerza de Emergencia, en esta web), cuyo objetivo parece ser el de evitar que Ruanda ocupe militarmente la zona hasta entonces bajo influencia de Uganda. Con ello se favorece el mayor control territorial posible por parte del gobierno de la RDC. BARACYETSE, P., (SOS RWANDA-BURUNDI), “L´enjeu geopolitique des societés minieres internationales en Republique Democratique du Congo (ex Zaïre)”, en Puissance et hégémonisme, les origines de la tragedia africaine, Informe SOS Rwanda-Burundi, asbl, 2000, reproducido en http://www.inshuti.org/minieres.htm; una traducción castellana, bajo el título “La apuesta política de las transnacionales mineras en el Congo”, en la extinta revista Alternativa Sur, Vol I (2002), nº 2, Diciembre 2002, pp. 163-178. 11 Véase, por ejemplo, El Mundo, 23 de mayo de 2001; http://www.bbcmundo.com. 12 El mapa se encontraba en http://news.bbc.co.uk/media/images/38799000/gif/_38799881_drcongo4_rebel_150.gif. 13 Crónica de Angelo Motabeli en Le Potentiel, 18 de marzo de 2003, reproducido en http://www.rebelion.org/africa/030328soldados.htm. 10 3