MICRORRELATOS Amigo fiel El mejor amigo del borracho es el perro San Bernardo. Cien años de perdón -… 37, 38 y 39. - estupefacto, reinició la cuenta. -… 38 y 39. ¡Maldita sea, no se puede confiar en nadie! –La voz de Alí Babá retumbó en la cueva. -¡Esto es el colmo…! ¿A mí, a mí, tan luego? -Miró en derredor contrariado-. ¡Me han robado un ladrón! Cobardía Temeroso de morir, se suicidó. Confusión Si las cuentas son claras… ¿Qué son las “yemas”? Contrasentido Los pasajeros protestaron por las bebidas calientes. En el Titanic no tenían hielo. Este micro obtuvo la Medalla de Oro Nacional en el concurso de Microrrelatos “Primo M. Beletti”, organizado por SADE (filial Villa maría, Córdoba) en noviembre de 2012. Contratiempo Apenas encendió el hogar escuchó los alaridos. Tardaron en sacar a Santa Claus de la chimenea. Desastre El Superior Jurado de Incendios, Catástrofes y Afines, dijo al joven demonio: -Nuestra calurosa felicitación, Belcebú. ¡Tu técnica es perfecta! Durante días, “La Voz del Interior” publicó en su portada: “Infernal incendio devasta el Valle de Punilla”. Designios Omnipotente, fiel a su designio natural, el macho conquistó entre jadeos la apetecida cumbre de la cópula. Satisfecho el apetito sexual, placentero, apretado, el criminal y orgásmico abrazo. La antropófaga boca, voraz, insaciable, lo engulló. La viuda negra cumplía también su inexorable y natural designio. Dolor La herida menos dolorosa, seguramente, es ajena. Ejecución -¡Preparen… apunten…! ¡¡Fuego!! -¿Estaré soñando? –preguntó. La muerte gritó: ¡No! El flautista Me pregunto: “A Bartolo, ¿le sobrarán nueve dedos?” Hombre ilustrado -¿Es un hombre muy ilustrado? -¡Por supuesto! ¡Míralo bien! Está lleno de tatuajes. La fuga El animal escapó del circo. Para capturarlo necesitarían una nave espacial. Según varios testigos, la osa menor recorría el espacio. La negociación -Necesito financiación –insistía el Almirante… -Mira, Cristóbal –cortó perentorio Fernando-, ese tema trátalo con Isabel. Últimamente, no ando muy católico. Los Tell Harto de la rutina, el hijo apuntó hacia la flecha y arrojó la manzana. Maratón Ganaré, nadie va adelante, tampoco atrás. Noche de Reyes Varias sombras merodean entre zapatos relucientes. Seguramente, al día siguiente, muchos niños pobres estrenarán calzado. Olvido fatal1 Durante el verano lo mandaron a la estancia para apartarlo de la vida licenciosa y descontrolada de la ciudad. Con dinero y lejos del control de sus padres, se sentía en la gloria, ¡libre! Ahora podía hacer y deshacer a su antojo. Acondicionó un viejo Jeep abandonado y con él iba cada tarde al pueblo, donde bebía y bebía hasta perder el control. Ideó una estrategia, ingresar con el motor regulando para evitar ser oído, bajar presuroso del vehículo y tirarse vestido a la pileta; así despejaba su mente y disminuía parcialmente la baranda etílica. A veces, con el apuro, dejó encendidos motor y luces. 1 ) Basado en un hecho real, ocurrido en la estancia La linda Mora (norte), entre 1968/70. Es una narración más extensa (Un simple olvido), fue comprimida para adaptarla a lo solicitado por S.A.D.E. (V. María). No la mandé. N/A. Esa madrugada fue otra más, pero con una variante… Se hamacó sobre el trampolín, tomó impulso y saltó. En el brevísimo tiempo y espacio que lo separaban del ansiado chapuzón… Recordó haber visto desagotar la pileta… Ortografía sísmica Una villa serrana preciosa. Enormes bloques de piedra con letras indicaban su nombre; los observó intrigado. En el hotel, comentó al conserje: -Hermoso lugar; me extrañó el nombre: Masarttana. -Era Santa Marta, señor. Bueno… hasta el terremoto. Potentado Poseía mucho dinero y odiaba contarlo… prefería guardar el secreto. Predador El lobo acechaba. Las ovejas, para protegerse… lo comieron. Retorno complicado Imposible regresar, jamás me fui.