Preproyecto: Percepciones de los estudiantes sobre el Programa Conectar Igualdad Marco Conceptual En el último cuarto del siglo XX, el mundo asiste a una serie de innovaciones científicas y tecnológicas que en convergencia conforman un nuevo paradigma tecnológico. El fundamento científico y técnico del nuevo paradigma lo constituye fundamentalmente la microelectrónica y el microprocesador. El surgimiento relativamente simultaneo de variadas tecnologías e innovaciones científicas y la sinergia creada por su interacción, contribuyen a su rápida difusión y aplicación; lo que a su vez aumenta el potencial de estas innovaciones tecnológicas, induciendo a un desarrollo mayor y más rápido del nuevo paradigma tecnológico (Castells, 1995). Las condiciones sociales, políticas, económicas e institucionales que se generaron globalmente, considerando las particularidades de cada país, fueron decisivas para la conjunción de estas innovaciones científicas, bajo la forma del nuevo paradigma antes mencionado. La transición a un nuevo modo de desarrollo (informacional) y el nuevo paradigma tecnológico tienen efectos fundamentales en su impacto sobre la sociedad. Ahora bien, el proceso principal dentro de esta transformación es el surgimiento del procesamiento de la información, como la actividad central y como condición necesaria de la efectividad y productividad de todos los procesos de producción, distribución, consumo y gestión. La transición entre modelos de desarrollo no es ajena al contexto histórico en el que tiene lugar, depende en gran parte de la matriz social que enmarca esta transición; así como los conflictos sociales y los intereses que moldean dicha matriz (Castells, 1995). De esta forma el nuevo modo de desarrollo informacional señalado por Castells (1995), se asocia con el concepto de Sociedad de la Información (ya esbozado por otros autores previamente) siendo objeto de estudio y debate en las Ciencias Sociales en la búsqueda de definir al período actual de la sociedad contemporánea a partir de la presencia dominante de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En Latinoamérica, durante los años ’90, los gobiernos y los organismos multilaterales tomaron conceptos de la denominada Sociedad de la Información, asociados con el desarrollo de las naciones en la economía global. La región estaba retrasada con respecto a los países desarrollados en relación a infraestructura y conectividad, también en el desarrollo de políticas vinculadas a las TIC. De forma que se empieza a incluir en las agendas políticas cuestiones referidas a este tema, dirigidos a las comunidades más desfavorecidas (Lago Martínez, 2005). En ese momento, surge el concepto de “brecha digital” utilizado para referir a las desigualdades tecnológicas entre países, regiones y comunidades, pero más tarde fue sustituido por el de “inclusión digital” que implica un concepto multidimensional, a saber: educativa, cultural, social y de capital tecnológico. De esta forma el acceso social y cultural comienza a relacionarse a otro concepto que es el de apropiación social tecnológica. "La disponibilidad y acceso a las TIC no es suficiente para que comunidades, hogares, personas se encuentren 'incluidas' en la sociedad de la información 1 (como término instalado en el discurso de los actores gubernamentales). Apropiarse, no es solamente uso o consumo, sino es poseer (o disponer) es saber, es actuar y es usufructuar. Apropiarse del objeto tecnológico y de los significados que el objeto transfiere, posibilita o desencadena. La apropiación social entonces se refiere a las prácticas a través de las cuales los sujetos expresan en el uso competente de los objetos tecnológicos, su libertad de adaptarlos creativamente a sus propias necesidades, en el marco de la construcción de proyectos de autonomía individual y colectiva" (Lago Martínez, 2012b) Luego de transitar diversas experiencias en materia de políticas públicas para la disminución de la brecha digital, a fines de la década de 2000 los gobiernos volvieron su mirada a la educación pública, sumamente retrasada en materia de acciones y estrategias para la inclusión digital. Las políticas públicas debieron enfrentar una serie de necesidades perentorias relativas a la inclusión de alumnos y docentes: el acceso físico a computadoras y conectividad y la necesidad de capacitar a los docentes para la efectiva utilización de las TIC en las aulas. Con ello y entre otras, adoptaron las estrategias “Uno a Uno” como políticas educativas en gran parte de sus países, aunque con distinto alcance y desarrollo. Este modelo o estrategia consiste en la provisión de dispositivos digitales por niño o adolescente, de modo que a cada uno se le suministra una computadora portátil para facilitar su aprendizaje y el uso domiciliario. Los antecedentes sobre el llamado Modelo Uno a Uno alcanzan al denominado One Laptop per Child (OLPC) basado en el proyecto del Massachussets Institute of Technology, y presentado por Nicolás Negroponte en el año 2005. En nuestro país, se reconocen, como antecedentes de modelos Uno a Uno, a las experiencias de la provincia de San Luis -Programa Todos los Chicos en la Red en las escuelas primarias- de La Rioja -Plan Joaquín V. González-, de la Ciudad de Buenos Aires -Plan Sarmiento en escuelas primarias-, entre otras. Es, sin embargo el Programa Conectar Igualdad el de mayor alcance (nacional), inversión y expectativas. Se crea a principios del año 20101 y consiste en la entrega de una computadora portátil a cada estudiante y docente de las escuelas de gestión estatal de Educación Secundaria Orientada, Educación Técnico Profesional, Educación Especial e Institutos Superiores de Formación Docente de todo el país, junto con lineamientos pedagógicos para su utilización en el aula. Se preveía para 2012 haber distribuido tres millones de computadoras, pero se alcanzó ese número en julio de 2013. Además de las computadoras, se proveen servidores y routers para garantizar la conexión a Internet y la implementación de una red escolar en cada establecimiento educativo. La netbook se otorga a cada alumno individualmente mediante la figura de un “comodato” firmado por los padres y a partir de ese momento los equipos son responsabilidad de los jóvenes y se les otorga en propiedad al concluir el ciclo educativo. En el Programa Conectar Igualdad se reconocen múltiples beneficiarios. En su portal se localizan recursos educativos para el estudiante, el docente y la familia (en los contenidos de la netbook se encuentran el escritorio del docente, del alumno y de la familia), si bien el estudiante es el beneficiario directo, se espera que los beneficios se extienden a las familias (Lago Martínez, 2012a). 1 Portal Conectar Igualdad www.conectarigualdad.gob.ar 2 La introducción de las computadoras y de Internet en la escuela involucra considerar simultáneamente el aspecto más técnico del equipamiento y la conectividad y al mismo tiempo las capacidades, formas de uso y apropiación que se hacen de los recursos tecnológicos. Desde la expansión de las TIC se ha producido una asociación casi lineal entre las tecnologías digitales (teléfono celular, Internet y computadora) y la “juventud”, expresadas en algunos conceptos como “nativos digitales”, “e-generación” y otros que han sido propuestos en numerosos ensayos e investigaciones. En general los términos clasifican a los usuarios en función de su edad, sin embargo otros autores afirman que ello no incide en el manejo de la tecnología, sino el contacto sostenido en determinadas etapas de la vida. Lo que resulta evidente es que los estudiantes de la última década no son los mismos y que sus hábitos culturales han cambiado, las tecnologías digitales forman parte del mundo de los niños, niñas y jóvenes y sin embargo la escuela no siempre está atravesada por ellas2 (Lago Martínez: 2012a) Cabe preguntarse si con la introducción de la netbook a partir del Programa Conectar Igualdad, los receptores del mismo perciben cambios en las formas de aprender y en la forma de enseñar ¿Cómo repercute en la escuela y en el aula la implementación del Programa? ¿Cuáles son los usos, experiencias y apropiaciones que los estudiantes realizan con la tecnología disponible en espacio áulico y fuera del mismo? ¿Cambiaron las interrelaciones entre alumnos y docentes? ¿Cómo perciben el desempeño de los profesores en materia tecnológica? ¿Qué sucede con los roles del alumno y docente en cada caso? ¿Se producen cambios en la vida cotidiana familiar? ¿Cuál es la mirada que emerge sobre el Programa como motor de la inclusión digital? ¿Cuál es la relación con el nivel socioeconómico, el tipo de escuela, la edad, el sexo, el capital cultural y tecnológico en la percepción del Programa, usos y apropiaciones de la netbook? Objetivos Generales Indagar acerca de los usos y apropiaciones que realizan los alumnos de escuelas públicas de enseñanza media y técnica del área metropolitana, respecto a la tecnología provista por el Programa Conectar Igualdad. Identificar los cambios que perciben los alumnos en la escuela, en las formas de enseñar y aprender, en los vínculos e intercambios entre docentes y alumnos y en la producción de nuevos contenidos, a partir de la implementación de los recursos tecnológicos provistos por el Programa Conectar Igualdad. Objetivos específicos Determinar las modalidades de uso y las destrezas adquiridas por los estudiantes con el equipamiento tecnológico del que disponía la escuela antes de la implementación del PCI. Describir los usos y apropiaciones habituales que hacen los estudiantes de la tecnología disponible, tanto con sus docentes en el aula como fuera del ámbito escolar (para estudiar, para jugar, para comunicarse con algún amigo o miembro de la familia). 2 Los resultados de la Encuesta Nacional sobre TIC señalan que el 87,4% de la población que asiste a un establecimiento educativo en el país utiliza computadora mientras que el 83,4% utiliza Internet, marcando una diferencia superior a 29 puntos porcentuales –tanto en el uso de computadora como de Internet- con respecto a la población de 10 años y más en general. 3 Establecer las opiniones que los estudiantes tienen sobre los cambios que se producen dentro del aula con la incorporación de la netbook en el proceso de enseñanza – aprendizaje y en el ambiente escolar en general. Describir las opiniones de los estudiantes sobre el PCI para la inclusión digital, para el desempeño laboral, para el sostenimiento de los estudiantes en el sistema escolar, para la generación de cambios en el proceso de enseñanzaaprendizaje. Detectar si las relaciones con los docentes y los compañeros sufrieron cambios, así como también en la vida cotidiana familiar a partir de la introducción de la netbook en el hogar. Establecer si existen diferencias según nivel socioeconómico, tipo de escuela, sexo, edad, y capital tecnológico en cuanto a la percepción del Programa Conectar Igualdad y en cuanto al uso y apropiación de la tecnología provista. Metodología: El presente pre-proyecto, se enfrenta al desafío de dirigir un tipo de mirada integral hacia el Programa y sus usuarios tanto la escuela como los alumnos; ello implica una aproximación metodológica compleja que requiere de diversos abordajes. Por ello, se realizará una triangulación de métodos cualitativo y cuantitativo, dado que no existe una dicotomía entre ellas sino complementariedad (Cook y Reichart, 1986; Dos Santos Filho, 1995; Errandonea, 1986; LeCompte, 1995 y Scribano, 2008), en el sentido de que cada una de ellas pretende analizar y comprender aspectos diferentes de una misma realidad. El primero será a partir de entrevistas y el segundo a través de encuestas. A partir de la perspectiva cualitativa se intentará aportar al conocimiento de los procesos por los que atraviesan los actores sociales ya mencionados, la misma es entendida como indagaciones, búsquedas y rastreos que no pretenden descubrir aspectos de un mundo desconocido para las personas, sino captar lo que estas saben, vivencian y practican, ver lo que ellos ven y comprender lo que ellos comprenden. Dicho abordaje requiere atender al menos a dos cuestiones esenciales: la interacción con una multiplicidad de voces y practicar rigurosamente una vigilancia epistemológica (sensu Bourdieu), es decir estar atentos a las propias percepciones como obstáculo y posibilidad (Scribano, 2008). Para ello se prevee realizar entrevistas semiestructuradas en tanto un buen instrumento para conocer un problema y ver como es entendido e interpretado La estrategia de investigación cuantitativa se vincula con la dimensión estructural del análisis de la realidad social, a través de una recolección de la información de modo sistemático y estructurado que permite efectuar generalizaciones de los resultados de la investigación. Desde una perspectiva teórica y epistemológica, la decisión de utilizar este tipo de métodos se vincula de modo directo con la construcción del objeto de estudio, sus objetivos y los resultados esperados de la investigación. La implementación de este abordaje será a partir de un cuestionario estructurado: una encuesta. Unidad de análisis: cada uno de los alumnos de escuelas públicas de enseñanza media y técnica del área metropolitana, beneficiarios del Programa Conectar Igualdad. Universo: el conjunto de los alumnos de escuelas públicas de enseñanza media y técnica del área metropolitana beneficiarios del PCI. Bibliografía 4 Becerra, Levis, Cafassi, Cabello, Ferrer, Del Brutto (2008): Las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación: Conversaciones en Argumentos, N° 9, Buenos Aires, disponible en http://argumentos.fsoc.uba.ar/ Báez M. y J. García (2011): “Desafíos a la pedagogía en la era digital”. En: Báez, García y Rabajoli. El modelo Ceibal. Nuevas tendencias para el aprendizaje. Montevideo: Centro Ceibal–ANEP. 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