27 letras para Veintisieteletras

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27 letras para Veintisieteletras
A, de alegría, la que siento, la que debemos sentir, a dar la bienvenida
a un nuevo proyecto editorial que viene a enriquecer la...
B, de bibliodiversidad, el ecosistema del libro que editoriales como la
que hoy inicia su camino enriquece con lo que apunta a ser una
hermosa
C, de catálogo, porque esta editorial me consta que, pese a los
tiempos que nos toca vivir, surge con la vocación de “escribir” un
catálogo de calidad y frente a esa temible
D, de devoluciones, esgrimirán los criterios mas sólidos de una
coherente y constante
E, de edición, de edición con editor, que es lo que caracterizará a este
proyecto, pues para bien o para mal Veintisiteletras será lo que las
decisiones personales de sus editoras sean, reflejándose en todo
momento en la
F, de fondo, el gran objetivo de una editorial como la que hoy se
presenta, en esa búsqueda del libro de lectura ajena a modas y a
servicio de novedad y que hace que nuestro trabajo sea
G, de grande, porque Veintisieletras es grande (aquí el tamaño
tampoco importa), en la medida que sus libros son grandes, y sus
primeras propuestas lo son, y como dice la
H, de Herralde, Jorge Herralde, el editor de Anagrama, no solo
seremos juzgados por los libros que editamos, sino por los que
dejamos de editar, uno de los rasgos principales de la
I, de independiente, y Veintisieteletras es una editorial independiente
que desde aquí le pediremos que ejerza su papel de sello
independiente, es decir, que apueste por los equilibrios de una
realidad del libro que en nuestro país acoge también un tipo de edición
creativa y creadora que no pierde la
J, de juicio, en ese ritmo descabellado de mas de setenta y cinco mil
novedades anuales que acumulan hasta el hartazgo una
impresionante
K, de kilo, kilos de papel en resmas que en cambio aquí darán
consistencia y formato a unos libros que presentan una factura bella y
sobresaliente, de calidad, ante la más exigente
L, de lector, ese lector anónimo que deberá disfrutar con la lectura de
vuestras obras, encontrarlas con facilidad y ser puntualmente
informado, lo que está garantizado por la
M, de María, una suerte para la promoción del sello, para esa labor
dura y obligada que es lidiar con medios de comunicación y puntos de
venta que de este modo estarán al día de la
N, de narrativa, una de las columnas vertebrales de Veintisieteletras
que verá la luz en la colección Las eras imaginarias, donde se publica
esta maravillosa novela de Andrés Rivera El profundo Sur, y que
especialmente se nutrirá de la
Ñ, de eñe, la letra bandera del castellano que cohesiona las literaturas
de Latinoamérica y la española que serán la
O, de oferta de la editorial, que se completa con una mayúscula
P, de pensamiento y poesía, que toman forma en sus colecciones
In/mediaciones y Ajuar de frontera, ofreciendo una alternativa y una
respuesta a la
Q, de Qué leer, a todo aquel lector inquieto y ansioso para el que la
lectura es una necesidad urgente y vital, pero que también sea una
propuesta que dará cumplida satisfacción a quien desee una
R, de regalo, de modo que las veintiseteletras se desplieguen, se
diseminen de mano en mano, de boca en boca, y con un poco de
S, de suerte, la que deseo que tengan desde ya en su trayectoria y
que, además, se presente sin avisar, que sea la que dictamine ese
extraño porqué que hace que un libro se venda y sea objeto de culto u
obra de referencia, más allá de la
T, de trabajo, que esta editorial garantiza para todos sus
interlocutores, para sus escritores, distribuidores, libreros, medios y
todos nosotros, los lectores, que acudiremos a las librerías,
independientes, que deberán haber sido visitadas por la
U, de UDL, su distribución que me consta (¿verdad Javier?) que
mimará y apoyara en todo momento el trabajo de Maria y de la
V, de Viviana, una suerte para los escritores que se acerquen, porque
pocas editoras literarias conozco con su formación y conocimiento,
mostrándose todo su esfuerzo al alcance de nuestra mano con un click
en la
W, de web, la indispensable ventana a internet que ya podemos abrir
consultando en veintisieteletras.com y despejar así
X, de equis
Y, de y griega hasta llegar hasta la
Z, de zeta, la última letra de estas veintisiete, que enlaza con la
primera, no sólo de Alegría, sino de Aplausos, los que se merecen
Viviana y María. Bienvenida Veintisiete Letras...
Juan Casamayor
Madrid, 10 de octubre de 2007
 Editorial Páginas de Espuma SL
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