Napoleón Franceschi G. (*) Un Relato Histórico Sobre Don Feliciano Montenegro Colón: Militar, Geógrafo, Historiador y Educador Venezolano (1781-1853) Feliciano Ramón de la Merced Montenegro y Colón nació en Caracas el 9 de junio de 1781. Hijo del abogado español José Cayetano López de Montenegro y de doña Juliana Colón y Madrid, dama criolla caraqueña emparentada con los Bolívar. Por pertenecer al mantuanaje criollo y al mundo oficial hispano se le abrieron las puertas de la educación superior y de la milicia. Ya graduado como Bachiller en Filosofía, abandonó las letras e inició su carrera militar en el Batallón Veterano de Caracas en 1798 y continuó en el Regimiento de la Reina acantonado en el Cuartel San Carlos. Siguió su formación en España estudiando matemática y otras ciencias y además cumplió con sus actividades militares. Enviado a Venezuela cuando los ejércitos leales a Fernando VII se retiraban hacia Cádiz, donde estaba reunida la Junta Central Gubernativa del Reino, convertida después Regencia. El entonces Capitán Montenegro partió a finales de 1810 (dejando a su esposa e hijos) y el 27 de enero de 1811 desembarcó en La Guaira. Ese primer regreso duró un corto período (enerojunio, 1811). Para entonces se había organizado la Junta Suprema de Caracas y convocado el Congreso que inició sus sesiones ese mismo año. Considerando las circunstancias, suspendió la misión oficial que le habían encomendado y se incorporó al servicio de la <<Junta conservadora de los derechos de Fernando VII>>. Antes de que el Congreso declarara la independencia nacional el 5 de julio de 1811, Montenegro decidió regresar secretamente a España provocando un escándalo, pues se le acusó de traidor y de haber sustraído documentos de la Secretaría de Guerra. Ese incidente lo perseguirá hasta su muerte, aunque siempre se defendió con el testimonio de personas respetables y documentos probatorios. Después de su regreso a España, continuará allí la carrera militar hasta un nuevo retorno a Venezuela. Al respecto, dice el mismo, que a su llegada a la metrópoli y por delicadeza, no informó sino lo más necesario sobre su estadía en Venezuela, y que, de inmediato, pidió ir a combatir nuevamente en la guerra contra los invasores franceses. Al terminar ese compromiso no quiso alistarse en la expedición que se preparaba desde 1814, comandada por Don Pablo Morillo. Solamente once meses después de la salida del ejército expedicionario y ya con noticias de haberse logrado la pacificación de Venezuela, decidió regresar en noviembre de 1815. En enero de 1816 estaba en Caracas y asumió la presidencia del Consejo de Guerra en la capital y la comandancia de los Valles del Tuy. Posteriormente sirvió como jefe militar y gobernador en Barcelona (1817), gobernador interino en Maracaibo (1820) y jefe del Estado Mayor de las fuerzas realistas que fueron a combatir en Carabobo el 24 de junio de 1821. Aunque no estuvo personalmente en la batalla de ese día, después de la derrota, salió hacia Puerto Rico. Regresó a España, de donde fue enviado nuevamente a las Antillas. Sus últimos años al servicio de la corona española le trajeron serios conflictos personales. El ya coronel Feliciano Montenegro Colón (ascendido finalmente en 1822) fue enviado a Puerto Rico en 1823 como jefe del Estado Mayor de las fuerzas acantonadas en la isla. Para entonces, solicitó su retiro y viajó a Cuba. Para entonces la situación de Montenegro era difícil, había intrigas en su contra para hacerlo preso y fusilarlo, por lo cual decidió irse de Cuba y ponerse al servicio del gobierno republicano de México. Allí, no obstante, la situación de guerra civil desatada entre 1828-1829, obligó al venezolano a desistir de sus planes y retirarse hacia los Estados Unidos (Nueva York) desde donde finalmente pudo regresar a su Caracas natal en 1831. En el período que va desde 1831 a 1853, vivió en la ciudad que lo había visto nacer. Cuando el ya cincuentenario coronel ve nuevamente las faldas del Ávila, viene a iniciar una vida que poco se asemejará a la que hasta entonces había llevado; y que sin duda, dejó una profunda y duradera huella en su duro carácter. Esas dos décadas de vida caraqueña que antecedieron a su muerte el 6 de septiembre de 1853, las utilizará don Feliciano para escribir un conjunto de obras geográficas, históricas y pedagógicas y dedicarse a la tarea de organizar el excelente <<Colegio de la Independencia>>, inaugurado el significativo día del 19 de abril de 1836. _____________________ (*) Profesor Titular (J) de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Doctor en Historia (UCAB,1995), Master of Arts (UOP, California, USA, 1984), Profesor de Historia egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, 1976. NOTA: Sobre este mismo personaje el autor ha publicado una extensa biografía en dos versiones, la más reciente en la colección editada por el diario EL NACIONAL (vol. 70) indicado en la sección de esta página web.