El término osteoporosis define una enfermedad sistémica que afecta al esqueleto caracterizado por una disminución de la densidad ósea y una alteración de la estructura microscópica del tejido óseo que predispone a la aparición de fracturas, de manera espontánea o tras traumatismos mínimos. Determinar Conocer que es la osteoporosis. los tipos y sus principales síntomas, causas y su tratamiento. Determinar quienes son más propensos a sufrir esta enfermedad. La osteoporosis es una enfermedad en la cual disminuye la cantidad de minerales en el hueso, el hueso se vuelve más poroso, con más aire en su interior, aumentando el número y el tamaño de las cavidades o celdillas que existen en su interior. De esta manera los huesos se hacen más frágiles y se rompen con mayor facilidad. La masa ósea es la cantidad de hueso (proteínas y minerales, fundamentalmente mineral de calcio) que presenta una persona en su esqueleto en un momento determinado. Depende de su edad, sexo y su raza. Sabemos, por ejemplo, que, a igualdad de edad y sexo, las personas de la raza negra tienen más masa ósea que las de la raza blanca o amarilla. Existe una pérdida natural de masa ósea que comienza muy poco después de haberse alcanzado el valor máximo, suele ser muy lenta (alrededor del 0,5% por año), y dura el resto de la vida. En los varones, sólo en casos de larga vida, con un valor bajo del pico de masa ósea en la juventud, se desarrolla la osteoporosis. 1. Osteoporosis primaria: Es aquella que aparece de forma espontánea, la osteoporosis primaria tiene tres subtítulos: Osteoporosis posmenopáusica Osteoporosis senil Osteoporosis idiopática. 2. Osteoporosis secundaria: Es causada por otra enfermedad y que se da en menos del 5% de las personas que padecen este trastorno. Las enfermedades que pueden causar una osteoporosis segundaria son la insuficiencia renal crónica y determinados trastornos hormonales, hiperparatiroidismo, hipertiroidismo, hipogonadismo y diabetes mellitus. Al principio la osteoporosis no presenta síntomas, ya que la pérdida de densidad se produce do modo muy gradual. Algunas personas nunca manifiestan síntomas. Finalmente, sin embargo, la densidad ósea puede disminuir lo suficiente para que los huesos se deformen o se fracturen, produciendo un dolor intenso y repentino, o para que de forma gradual se desarrolle dolor óseo con deformidades. En los huesos largos, como los huesos de los brazos y de las piernas, la fractura suele ocurrir en los extremos más que en el centro. Los huesos están sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y reabsorción, y también sirven como reservorio de calcio del organismo. A partir de los 35 años se inicia la pérdida de pequeñas cantidades de hueso. Múltiples enfermedades o hábitos de vida pueden incrementar la pérdida de hueso ocasionando osteoporosis a una edad más precoz. Algunas mujeres están, también, predispuestas a la osteoporosis por una baja masa ósea en la edad adulta. Menopausia precoz, natural o quirúrgica. Consumo del alcohol o cafeína. Tabaquismo. Períodos de amenorrea. Algunos medicamentos como el uso prolongado de córticoesteroides. Procesos como enfermedad tiroidea, artritis reumatoide y problemas que bloquean la absorción intestinal de calcio. Dieta pobre en calcio por períodos prolongados, especialmente durante la adolescencia y la juventud. Vida sedentaria. Fracturas en la Columna Vertebral: Los motivos de la presentación de estas fracturas suelen ser contracciones bruscas e intensas de la musculatura de la espalda. Fractura en el Cuello del Fémur: El último grupo de fracturas relacionado con la osteoporosis es el formado por las fracturas de Colles de radio y cúbito. Fracturas de Muñeca: Para muchos autores el comportamiento de esta zona es idéntico al de la columna vertebral por tratarse su estructura, en su mayor parte, de tejido óseo trabecular. La aparición de fracturas, con las siguientes manifestaciones acompañantes Dolor: El dolor es el principal síntoma. En las fracturas de los huesos largos, como el fémur o el radio, se produce en forma brusca e intensa. Deformidad: La acumulación de fracturas vertebrales provoca una serie de cambios en la estructura corporal. Suele decirse que cada compresión vertebral provoca la pérdida de 0,5 a 1 cm. de altura Alteración de la movilidad: Además de la restricción de la movilidad que impone el dolor, la sucesión de aplastamientos vertebrales provoca una serie de modificaciones en el hábito corporal que pueden dificultar la función respiratoria, la postura y la marcha, que se realiza a pasos cortos y arrastrando los pies. Tratamiento farmacológico: Las mujeres postmenopáusicas con osteoporosis o con alto riesgo de desarrollarla deben de ser tratadas con medidas farmacológicas que incluyen el uso de bifosfonatos, moduladores selectivos de los receptores de los estrógenos o calcitonina. Bifosfonatos: Los bifosfononatos son análogos estables del pirofosfato. Su mecanismo exacto de acción es incierto; su efecto neto es sobre los osteoclastos o sus precursores, produciendo un incremento de la muerte celular y un descenso en la resorción ósea. Alendronato y risedronato son los bifosfonatos utilizados en la prevención y/o tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica. Risedronato: Risedronato a dosis de 5 mg/día por vía oral ha demostrado su poder antifractura tanto a nivel de columna vertebral como de cuello femoral, situándose la disminución del riesgo de fractura en torno a un 49-61% a nivel de cuerpo vertebral y un 47% a nivel de cuello femoral. Calcitonina: La calcitonina es un péptido de 32 aminoácidos sintetizado por las células C del tiroides; al unirse a los receptores de los osteoclastos disminuye su actividad con la consiguiente reducción de la resorción ósea. Alimentación Es recomendable complementar la dieta con productos naturales que contengan hormonas como por ejemplo: la maca. Seleccionar alimentos con acción mineralizante como son las habas, lentejas, entre otros, consumiendo los prudentemente con bastante hortalizas y verduras. Prepare un concentrado de calcio, escurriendo limones y sumergiendo las cascaras de huevos de gallina de corral en el líquido, luego retire los restos y aproveche la dilución que queda en el líquido restante, procure tomar una cucharadita de este preparado a la hora de sus alimentos. Consuma alimentos que contengan magnesio, entre ellos tenemos: las semillas de girasol, almendras, soya, nueces, habas, harina de trigo, espinacas, papayas, plátanos, naranjas, papas Es aconsejable realizar actividades físicas, paseos, trabajos livianos de agricultura, etc. Porque estos ejercicios permiten la absorción del calcio por medio de los huesos, que de esta forma se ven reforzados. Lleve una vida tranquila no se desespere para no alterar el funcionamiento de su aparato digestivo y sus sistemas de absorción. La osteoporosis es una enfermedad progresiva en la que disminuye la densidad ósea, de modo que los huesos se debilitan y resulta más fácil que se produzcan fracturas. El organismo necesita un suministro adecuado de calcio y de otros minerales para mantener la densidad de los huesos. Para poder evitar una osteoporosis se debe tener una buena dieta balanceada. Dieta saludable con énfasis en el aporte de Calcio y vitamina D, que brinde las proteínas y calorías acordes a los requerimientos nutricionales.