PRESENTACIÓN DEL AUTOR POR SÍ MISMO Una pequeña presentación de mi persona, serviría a quien pueda inicialmente interesarle leer mis escritos, ver con ello un indicio más amplio de lo que posiblemente se va a encontrar si sigue leyendo. Tal vez podría interesar también a los curiosos de las biografías, pero hoy por hoy esto no es interesante ni a mi mismo, pese a que mi tarea principal ha sido estudiarme toda mi vida en pro de la superación. No soy especial aunque sé que puedo ser entretenido, y así lo que al final queda es simplemente que he luchado mucho, mucho, aprovechando al máximo mis no muchas facultades, para intentar mejorarme y con ello a mi sociedad, aunque no lo haya logrado. Si unas líneas sobre mi vida pongo aquí, es si por ese entretenimiento de “mirar y ser mirado”, entretiene a alguien, o mejor como he dicho al principio, les es aclaratorio para leer mis libros. El diagnóstico médico que al final de mis 60 años he tenido, ha sido, aparte de una generalidad más compleja, “grave discapacidad para relacionarse”, algo palpable desde mi infancia, donde fui hijo único y aislado. Por eso mi único gran momento y todavía gran recuerdo, fue cuando a los 12 años, viví el misticismo, o sentirme acompañado y nada menos que de Dios, lo cual desgraciadamente pronto terminó con mis estudios filosóficos, en ateismo (que hoy, y hace bastante, es sin nada de agnosticismo). Mi única esperanza desde entonces, fue dejar de ser un mero hospedero del parásito sufriente que tan fuerte y prontamente me quedó instalado, pese a mis esfuerzos sin dejar de trabajar nunca. Y sin más, a bote pronto, he aquí algunas de mis horas: Me he entretenido bastante con el coleccionismo, para intentar pasar el tiempo, ora con el coleccionismo en sí, ora con el que indirectamente se daba de la actividad a la que me agarraba, como por ejemplo de aparatos deportivos cuando me dio por el deporte. Mi primer coleccionismo fue de sellos. Después, me aficioné a ver teatro y aun interactuar alguna vez. Pero antes de aquello y esto, sobre todo a lo que estuve aficionado más ampliamente y de continuo que otra cosa en mi vida, fue a estudiar y seguir estudiando: y de tal afición, está mi gran coleccionismo de libros, apuntes y escritos propios. Años y años en la biblioteca del Ateneo y más años después en solitario, aprovechando desde el principio todas las horas libres de mi trabajo, para saber más y para enseñar mejor a los demás, y así alegrarnos por superarnos todos, cosa que no logré. Muy importante tras tanto trabajo, fue a mis cincuenta, hacer viajes varios, donde logré llegar a 70.000 kms en bici, mil y más horas de marcha y aun “probar” algún otro deportes, tras varias excursiones, durmiendo por la noche en mi furgoneta Express, hasta acabar visitando así todos los sitios naturales y artísticos de primer orden de la península Ibérica, y gran parte de Francia (aparte de esos viajes turísticos de antes y después, a Viena, Roma, Ámsterdam, Copenhague, Túnez, Turquía, etc.). Los coleccionismos derivados de estas salidas han sido varios, pero sobre todo, un conjunto de ordenados mapas escritos y una suficiente colección de postales con algunas fotos. Tengo luego después, pequeñas colecciones varias, como de fósiles, minerales, trabajados libros infantiles y de artista, pitos, esculturitas, algún que otro objeto antiguo y de lo que me acuerde más tarde, todo ello en poca cantidad, salvo los libros, en donde sólo los actuales de arte me ocupan tres armarios, teniendo que pasar a la bodega los demás restantes junto con mis varios archivadores llenos de escritos y folletos. Las otras pequeñas colecciones más que recuerdo, son de armas blancas (cual mi puñal en mi mesilla), algún que otro juguete infantil y aun de adulto, unos pocos billetes y monedas, unos suficientes instrumentos musicales de cuando tocaba antaño, varias plantas en tiestos, aparatos para la relajación y últimamente varias cerámicas por mí hechas, aparte de las ya compradas, que son demasiadas, tras la terapia que me busqué de ceramista al salir del hospital. Por lo demás, como durante toda mi vida he escrito tanto, he acumulado tantas carpetas, junto con los libros, que pese a lo tantísimo ya tirado, sigo enviando a la basura todavía varias bolsas llenas, a medida que se enmohecen en la bodega, a lo que se han sumado bolsas de “cosas” allí recogidas, algunas tras haberme entretenido restaurándolas. Actualmente, viéndome ya como si estuviera muerto, he pasado a tirar el resto de tanto libro y trasto conservado, antes de que lo hagan los vecinos que me reemplacen. NO ME QUEDA PUES YA NADA PARA CONCLUIR Me quedaba por leer uno o dos libros especiales para mí, y afortunadamente, ya me los he hecho y releído, y son los que me gustaría dejar ya corregidos y puestos en esta página de internet. Seguiré un poco con mi biografía – tal vez detallando algún que otro elemento curioso de mis colecciones-, pero ya esto al final del todo, sin cansar ahora más, como por ejemplo, añadir títulos de los libros que más recuerdo, de películas preferidas, ….y alguna que otra cosa más –sin extenderme demasiado-. Lo que sí me gustaría explicitar, tras esta presentación mía a mis libros escritos, es sobre los LIBROS ARTISTICOS, que también he hecho, y que aquí quisiera ofrecer también, para animar a quien le interese, junto con las fotos de mis cerámicas e ilustraciones realizadas, como últimos quehaceres mientras pensaba.