Para perder el miedo al agua

Para perder el miedo al agua
Revista 43
"Para aprender a nadar Uno va a las pozas y aprende. Allí es más fácil porque no hay corriente y las
olas no lo hunden a uno. Se empieza por lo más seco y cuando se. Va agarrando confianza uno se va
metiendo más y más".
Así nos contaba en Masachapa un grupo de chavalos. También nos decían. Que lo principal para
aprender a nadar es perderle el miedo al agua y lo más difícil es aprender a flotar.
Ahora que ya estamos otra vez en verano, Willy Friedmann, entrenador de natación del club "Los
Tritones", del Colegio Nicaragüense-Francés de Managua, nos dio estos consejos para perderle el
miedo al agua y aprender a flotar. Son consejos para pozas, lagos y lagunas porque en el mar, por las
olas, el aprendizaje es algo diferente.
Usted sólo necesita conseguirse una tabla como la de la foto, que se puede hacer de tabla o poroplast,
y un flotador para las piernas para hacer ejercicios de brazos.
¡Es importante que siempre que vaya a practicar le acompañe un adulto que sepa nadar!
Para empezar a aprender busque un lugar donde el agua le llegue entre el ombligo y el pecho. Si son
niños pequeños siempre con la presencia de un adulto.
El primer ejercicio es hundir la cabeza en el agua sin respirar. Cuando ya agarre confianza, una vez
refundido, suelta el agua poco a poco haciendo burbujas.
El siguiente ejercicio se llama la tortuga. Para hacerla se agarra aire, se pegan las piernas dobladas al
pecho se abrazan duro. Esto es para darse cuenta de que al retener la respiración el cuerpo flota.
Después vamos a hacer la flotación tipo bicicleta. Se mueven las piernas como pedaleando y con los
brazos se impulsa el agua de arriba para abajo. Así hasta que consiga flotar sin tocar el fonda.
Luego viene la flotación boca arriba o boca abajo. Para hacer este ejercicio se pegan los brazos al
cuerpo a la vez que se impulsa con las piernas desde la orilla.
Cuando ya podemos flotar más o menos empezamos con los ejercicios de patada. Esto es para
aprender que sólo moviendo las piernas, el cuerpo se impulsa hacia adelante. Las piernas deben estar
rectas y no se deben doblar mucho por las rodillas. El pie debe estar estirado, como de puntillas. Este
ejercicio se puede hacer boca arriba o boca abajo ayudándonos con la tabla.
Cuando ya agarre confianza, va a hacer la flotación tipo pajarito. 'Es como el ejercicio anterior sólo
que sin tabla. Va a hacer así: se impulsa desde la orilla. Y empieza a dar la patada a la vez que mueve
los brazos como las alas de un pájaro volando. Cuando agarre confianza va a ver que con sólo la
patada y pegando los brazos al cuerpo avanza, además de flotar.
Por último vamos a aprender a hacer clavados en lo hondo. Este ejercicio da mayor seguridad y ayuda
a perder el miedo del todo. Se hace así:
Primero nos ponemos al borde del agua de rodillas, con los brazos estirados y con la barbilla pegada
al pecho. Se bajan la cabeza y los brazos hasta llegar al borde del agua, y se deja uno caer. Hay que
inclinarse bien: para no caer de panza.
Esto es para perderle el miedo a dejarse caer de cabeza y para aprender que primero entran los brazos,
después la cabeza y por último la panza. Cuando ya hacemos bien este ejercicio ya podemos empezar
a hacer clavados de a parado.
Practicando estos ejercicios dos veces a la semana, Willy les asegura que en un mes, ustedes van a
poder flotar sin problemas y se van a sentir seguros en el agua. De ahí ya podrían empezar a aprender
los diferentes estilos de nadar.