Y Para Vuestros Hijos y Para Todos los Que Estan Lejos

17 de Mayo
Y Para Vuestros Hijos y Para Todos los Que Estan Lejos
And Your Children After You
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos.
Hechos 3:39
Un padre de aproximadamente 70 años, escribió, “Estimado Dr. Sala, una de mis penas más
grandes es que mis hijos no están caminando con el Señor”. Nada puede ser más
preocupante que ver a nuestros hijos rechazar los valores cristianos, incluyendo una buena
relación con Dios, dando así las espaldas al Señor.
Podemos nosotros los padres Cristianos aferrarnos a la esperanza que Dios honrará
Su Palabra y en su tiempo, hará que los corazones de nuestros hijos se vuelvan hacia Dios?
Existen promesas específicas a las que podemos aferrarnos pidiéndole al Señor con fe
que cumpla su Palabra? Primero, tenga por cierto que Dios cumplirá lo que El ha prometido,
sin importar el tiempo que usted deba esperar.
Existen promesas en la Biblia, que se aplican a nuestros hijos? La respuesta es, “Sí!”
Uno de los escritores de la Biblia escribió, “Instruye al niño en su camino y aun cuando
fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios 22:6).
Esta promesa, por supuesto, no elimina el testarudo deseo de un joven que quiere saborear
los placeres del mundo, pero sí nos da la confianza de esperar en Dios mientras tanto.
En el Antiguo Testamento, existen dos pasajes que hacen la pregunta, “Hay algo difícil
para el Señor?” y ambos pasajes están seguidos de promesas que se extienden a sus hijos.
¿Es esto tan solo una coincidencia, o está diciendo Dios específicamente que nada es
imposible para El, inclusive un cambio de corazón de ese hijo pródigo y hacerlo regresar a
casa o ir al cielo? Esas dos promesas, si usted quiere escribirlas se encuentra en Génesis
18:14 y Jeremías 32:27. Son promesas maravillosas.
Hace mucho atrás cuando Judá y sus hermanos fueron a Egipto y el más joven,
Benjamín, fue detenido, el hermano mayor, aquel que era responsable del muchacho
preguntó, “Porque, cómo volveré yo a mi padre sin el joven?” (Génesis 44:34) Esa es la
pregunta que todo padre debe hacerse en relación a nuestro Padre Celestial, “Cómo iré a mi
Padre al final de mi vida sin que mis hijos también lo hagan?” Piénselo.
Lectura Basada en: Génesis 18
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