Aire más limpio Una maravilla de la aviación Posee un avanzado sistema de filtración gaseosa que impide que bacterias, virus, olores y otros agentes contaminantes circulen al interior de la cabina. Este Boeing 787 cuenta con tecnología de avanzada y un diseño pensado para brindar a los pasajeros viajes incomparables. Remoción de ozono Comodidad 15,4 PULGADAS Aire de cabina Por su diseño exclusivo, las sillas brindan mayor confort. Los asientos de clase ejecutiva pueden reclinarse hasta la posición horizontal. Domingo Debes Leer Reportaje 12.10.2014 El sistema de entretenimiento a bordo cuenta con pantallas de gran tamaño y tecnología Android. Las de clase ejecutiva miden 15,4 pulgadas y las de clase económica 9 pulgadas. Aire exterior Filtración HEPA remueve bacterias, hongos y virus. 5 Monitores más amplios 9 PULGADAS Filtración gaseosa remueve olores irritantes y contaminantes gaseosos. Ambiente preferido menos efecto de mareo, dolor de cabeza, irritación ocular y sequedad. Tecnología Mejor vista Cuenta con una tecnología que permite controlar con un simple botón el nivel de luminosidad que entra por la ventanilla. FICHA TÉCNICA 56 PIES Iluminación Asientos: 250 pasajeros (28 Clase Ejecutiva, 222 Clase Económica) Alcance: 7.850 millas náuticas (14.500 km) Configuración: Doble pasillo 197 PIES Sección Transversal: 226 pulgadas (574 cm) Velocidad de Crucero: Mach 0,85 Total Volumen de Carga: 4.400 pies 3 (125 m3) Miami (Estados Unidos). Algo en los nuevos simuladores del avión Dreamliner 787 del centro de entrenamiento de Boeing en Miami me recuerda La guerra de los mundos. Las sofisticadas cabinas están en lo alto de patas que parecen demasiado delgadas para sostenerlas, y sus cuerpos se inclinan a un lado u otro como bestias vivientes, resollando el aire que les suministran gruesas mangueras de caucho negro. En su interior, un puñado de pilotos se concentra en cabalgar el último enfant terrible de la aviación comercial. Son parte de los 5.000 tripulantes de docenas de aerolíneas en todo el mundo que vienen anualmente a entrenarse en los 17 simuladores de los diversos modelos de aviones fabricados en el estado de Washington por el gigante aeroespacial. Pero la envidia de todos es este simulador del Dreamliner. Su cabina de mando, llena de luminosas pantallas de 17 pulgadas (enormes en comparación con las generaciones anteriores), es un derroche de comodidad, eficiencia y modernismo, empacado entre suaves curvas. Un bonito glass cockpit donde todo es electrónico y los tripulantes pueden hacer cosas que no son posibles en otros aviones. “Uno puede jugar con el mouse, abrir múltiples ventanas y mover información entre una y otra. Es un hermoso lugar donde trabajar”, me dice el capitán Juan Pablo Obando, de Avianca, que en sus 25 años como aviador ha puesto las manos sobre los controles de muchas aeronaves, incluido el rival del Dreamliner en los cielos, el Airbus 330. “Va a ser muy fácil acostumbrarse”, comenta. Eso es bueno porque Avianca pidió 15 Dreamliners de la variante 787-8, que miden 57 metros de largo por 60 de ala a ala. Los primeros cuatro llegarán a Colombia entre este mes y diciembre. Pero antes de echarse a volar con pasajeros, deben pasar un mes de pruebas en tierra y en el aire, que van desde disparar los deslizadores y hacer una evacuación, hasta apagar sistemas en pleno vuelo. El primer Dreamliner de Boeing entró en servicio hace tres años. Algunos aviones tuvieron problemas por recalentamiento en las baterías de litio y goteos de combustible causados por válvulas defectuosas. Pero después de un extenso estudio, la Administración Federal de Aviación (FAA) concluyó que la aeronave es segura. Desde entonces, ha transportado a 20 millones de pasajeros. Para cada etapa del vuelo hay una luminosidad distinta dentro del avión. En total son ocho los escenarios básicos (colores) que se pueden regular dependiendo de la hora del viaje. ABORDAJE Y DESABORDAJE DEMOSTRACIÓN DE SEGURIDAD DESPEGUE Más espacio para el equipaje de mano 30.5 CM CHEQUEO DE CABINA COMIDAS RELAJACIÓN SUEÑO DESPERTARSE Los compartimentos superiores dispuestos son los más amplios y permiten acomodar las maletas sin dificultades. El Boeing más moderno aterriza en Colombia Una visita al centro donde los pilotos de Avianca se entrenan para volar el Dreamliner 787, más ecológico y cómodo que sus predecesores. SpaceShipTwo, que transportará a los primeros turistas espaciales, está igualmente construido de polímeros. El fuselaje de carbono reforzado no solo reduce el peso del avión, sino que permite que las ventanas sean más grandes que las de otros aeroplanos (un 33 por ciento más) porque no necesitan un refuerzo estructural. “Este nuevo material también hace posible llevar la presión interna de la cabina al equivalente de 6.000 pies de altura, en lugar de los 8.000 de los aviones convencionales –subraya Obando–. La razón por la cual la gente llega cansada a su destino en vuelos largos es porque ha estado sometida a una ‘altura’ equivalente a la de Bogotá. Pero si, en cambio, la presión es equivalente a la de Medellín, el pasajero llegará más descansado. En el Dreamliner esto es posible porque las paredes de polímeros son más resistentes que el metal a los estreses causados por las diferencias de presión interna y externa cuando se vuela a grandes alturas”. Así mismo, el aire es un 15 por ciento más húmedo, hay mejor filtración para remover virus y contaminantes gaseosos, y los sistemas de luz son programables para hacerlos más naturales. En suma, Boeing trata de recrear condiciones más ‘terrestres’ a 40.000 pies de altura, para hacer más grata la experiencia del pasajero. “La aerolínea se beneficia además de un ahorro del 12 por ciento en combustible, porque este avión pesa diez toneladas menos que sus predecesores. No solo Un avión de plástico por el fuselaje, sino porque Varias cosas hacen diferente a Boeing reemplazó los sistemas este modelo de sus predecesoras. neumáticos por eléctricos; entonPara empezar, está hecho de plás- ces, uno ya no prende los mototico: las alas y el fuselaje son de res con un pulso de aire compripolímeros de fibra de carbono re- mido, sino que es como el arranforzado, una de las maravillas de que del motor de un carro. Los la ingeniería de materiales mofrenos, el aire acondicionado y derna, porque ofrece más resislos sistemas antihielo también tencia a mayor peso y no muesson eléctricos, y todo es reduntra la consabida fatiga del metal. dante”, agrega el piloto. Esta es una arquitectura cada El ahorro de gasolina se traduvez más común en la industria ce también en menos emisiones de la aviación. Por ejemplo, el de CO2, “lo cual es muy conve- niente porque en Europa, por ejemplo, si uno se pasa de cierto nivel de emisiones lo multan”, anota el capitán de Avianca. El nuevo avión tiene un rango operacional de 8.500 kilómetros (mediano y largo alcance), es decir, para vuelos internacionales. “La ventaja sobre el 330 de Airbus es que, al ser más ligero, vuela más rápido: si en el 330 uno cruza el Atlántico a Mach .81 (81 por ciento de la velocidad del sonido), el 787 hace Mach .86, lo cual significa 30 minutos menos en un vuelo de 10 horas. Eso a la larga trae buenos ajustes de itinerario”, destaca el aviador. Ángela PosadaSwafford Periodista bogotana que desde hace más de 25 años escribe temas de ciencia y tecnología. Especial para EL TIEMPO La fuerza de Rolls-Royce “El 330 es muy buen avión, pero el 787 es mucho más eficiente para la altura de Bogotá –asegura Obando–. El Dorado es un aeropuerto a 8.300 pies de al- Así se ven, por fuera y por dentro, los simuladores que Boeing ha dispuesto en Miami. Fotos: Boeing. tura. Eso quiere decir que para despegar con toda la carga y los pasajeros que queremos transportar necesitamos los motores más poderosos del mercado, algo que un avión que despega desde el nivel del mar no necesita. Por eso hemos pedido la turbina más potente que tiene el 787-8, que es la Trent 1000 D, de la Rolls-Royce”. La Trent 1000 D procesa un flujo de 1.290 kilos de aire por segundo. No todos los motores desarrollan esa potencia porque sus partes internas no aguantan el estrés de las altas temperaturas. Esa es la razón por la cual un motor de estos puede costar 25 millones de dólares. La nueva turbina tiene además el borde festoneado, para mejorar su dinamismo en el aire. “El Dreamliner permitirá transportar los mismos pasajeros y maletas que el A330, más diez toneladas adicionales de carga, y aun así se ahorrará gasolina”, resume el experto. En lo que no se ahorra nunca es en el entrenamiento de los pilotos. “Boeing ofrece un curso donde te enseña a volar el avión. Y personaliza el entrenamiento según lo que cada aerolínea pida –explica el piloto–. Ellos ofrecen 21 días de curso, pero Avianca pidió 26 porque tenemos más requerimientos. En total son 42 días, incluyendo los descansos y sesiones de simulador”. Boeing les entrega a los estudiantes un iPad con lecciones interactivas. “Los tres primeros días son solamente computador. Después, uno pasa a una cabina virtual que tiene todos los controles, pero el resto de paneles son touch screens planas y quietas. Luego viene el simulador de vuelo completo, con movimiento, donde uno puede tocarlo todo en 3D. Allí se empiezan a practicar tanto el vuelo normal como las fallas que introduce el instructor. Entonces uno está inmerso, reforzando el entrenamiento constantemente en cuatro niveles: el computador, el aula, la touch screen y el simulador completo. Al final hay un chequeo que hace un inspector de Boeing y otro de la Aeronáutica Civil colombiana. Y después de eso ya te pasan al avión real”, cuenta el capitán. Es ahí donde se aprende a responder ante aeronaves con filosofías diferentes, como el 330 y el 787. “El Dreamliner es muy sofisticado y totalmente electrónico, pero sigue teniendo una cosa: el piloto es la última persona que puede decidir qué pasa con el avión –describe el aviador–. Boeing te dice: ‘Ojo, que su velocidad está bajita; usted mismo sáquelo de ahí’. En Airbus es la máquina la que decide. Te dice: ‘La velocidad está bajita’, y a la tercera vez el mismo avión le pone potencia. Son dos conceptos distintos que uno como piloto tiene que asimilar. No es que uno sea mejor que el otro. Pero ahí está la gracia del entrenamiento, en repetir y repetir hasta que la cosa se vuelva mecánica”. Por eso, los centros de entrenamiento en simuladores de Boeing y Airbus en Miami viven atestados de estudiantes; un 70 por ciento de ellos vienen del exterior. Eso es un reflejo de lo que está pasando en los cielos. El año pasado, la industria de la aviación publicó un pronóstico según el cual para el año 2032 se necesitarán 500.000 nuevos pilotos de aerolíneas comerciales en el mundo entero. Así las cosas, las cabinas de ciencia ficción que funcionan en Miami estarán resollando por un largo rato. Los primeros cuatro de los 15 Dreamliners ordenados llegarán antes de enero.