282 Héctor Julio Prieto Cely De otro lado, la también se puede hablar de ineficacia contractual en materia societaria, sea absoluta o relativa, cuando sobre el contrato o sobre alguno de sus socios recae una nulidad, es decir, si existe alguna anomalía que afecte la voluntad. Si la nulidad afecta la totalidad del contrato la ineficacia será absoluta pero si la nulidad recae sobre uno o varios socios sin afectar el negocio jurídico, la ineficacia será relativa respecto del contrato y absoluta respecto del socio afectado. Finalmente, en materia societaria se habla también de una clase muy especial de eficacia negocial que se denomina eficacia oponibilidad. Como se sabe, los negocios jurídicos, en principio, solo vinculan a las partes que en él intervienen, no obstante, cuando se quiera vincular a terceros o por lo menos, cuando los efectos de un contrato se extienden a terceros se requiere de la comunicación que a ellos se haga de la existencia del negocio con la finalidad que lo conozcan; según nuestra legislación, este fenómeno se traduce en lo que la doctrina ha denominado comunicación – oponibilidad, cosa que para el contrato de sociedad se hace a través del registro mercantil que para tales efectos llevan la cámaras de comercio, es por ello que el artículo 112 del Código de Comercio establece que mientras la Escritura Pública no sea registrada en la cámara de comercio, será inoponible el contrato a terceros, en otras palabras, el contrato será ineficaz frente a terceros3. Hasta ahora tenemos, de acuerdo con los dos capítulos anteriores, un negocio jurídico denominado contrato de sociedad que es existente y valido, sin embargo, es preciso entrar a analizar ahora si es eficaz, para lo cual, reiteramos que la eficacia jurídica hace referencia a dos elementos trascendentales como son la publicidad y la oponibilidad. Indiscutiblemente, el contrato de sociedad comercial por el simple hecho de ser un contrato tiene plenos efectos entre los socios desde el momento en que se ha celebrado legalmente pues, de conformidad con el artículo 1.602 del Código Civil, el contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes pero, frente a terceros, para que los efectos del negocio jurídico los cubra a través de la figura de la oponibilidad se requiere de la inscripción de la Escritura Pública de constitución de la sociedad, o del 3 El artículo 112 del Código de Comercio prescribe que “Mientras la escritura social no sea registrada en la cámara correspondiente al domicilio principal de la sociedad, será inoponible el contrato a terceros, aunque se haya consumado la entrega de los aportes de los socios”.