DE HISTOEIA 169 NATURAL. , E n la precedente fórmula puede sustituirse el arsenito cúprico por el arsenito de cal (púrpura de Londres), cuyo precio de a d q u i sición es menor. La h a r i n a en ella tiene por objeto favorecer la s u s p e n s i ó n del arsenito, que es insoluble en el agua y se depositaría rápidamente sobre el fondo de las vasijas usadas para la proyección del insecticida, si u n a materia extraña no le diera cierta consistencia. Se distribuyen 4 hectolitros de líquido arsenical por hectárea de cultivo invadido. Otro insecticida, recomendado por M. Guillot para combatir la silfa de la remolacha y que también puede ser empleado para d a r m u e r t e á las larvas de la casida, se compone de: Agua Anhídrido arsenioso (arsénico b l a n c o ) . . Carbonato sódico Sulfato cúprico Cal viva Melaza 9ü litros. 100 g r a m o s . 100 — 1.000 — 1.000 — 2.000 — P a r a preparar este líquido se disuelven en u n litro de a g u a h i r v i e n t e el a n h í d r i d o arsenioso y el carbonato sódico. Por s e p a rado se disuelve también el sulfato cúprico en 5 ó 6 litros de a g u a calentada, y se prepara u n a lechada de cal. Mezcladas las soluciones, se vierte sobre ellas la melaza y se añade agua suficiente para componer un hectolitro. F i n a l m e n t e citaré otro insecticida de fácil manejo y escaso coste, que se emplea en el extranjero con buen éxito: Petróleo J a b ó n moreno Agua 62 por 100. 1,8 — 26,2 — Se disuelve el jabón en el agua hirviendo y luego se mezclan con el petróleo, agitando d u r a n t e diez m i n u t o s , hasta que resulte u n a emulsión homogénea, que por enfriamiento adquirirá consistencia cremosa. Esta mezcla es demasiado enérgica para emplearla directamente como insecticida, pues q u e m a r í a los tejidos de las p l a n t a s . Para usarla se diluye en 15 ó 20 veces su peso de a g u a y se proyecta sobre los cultivos atacados el líquido resultante, por medio de u n pulverizador. Si se emplearan los insecticidas arsenicales, debe evitarse en ellos la presencia del ácido arsenioso libre, q u e q u e m a r í a el pa-