Johannes Gutenberg y la imprenta de tipos móviles

Hasta 1449 y años posteriores, los libros eran difundidos a través de las copias manuscritas de monjes y frailes dedicados exclusivamente al rezo y a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. A pesar de lo que se cree, no todos los monjes copistas sabían leer y escribir. Realizaban la función de copistas, imitadores de signos que en muchas ocasiones no entendían, lo cual era fundamental para copiar libros prohibidos que hablasen de medicina interna o de sexo. Cada uno de sus trabajos podía requerir hasta diez años.
No debemos atribuir a Gutenberg la propia invención de la imprenta debido a que en China hace tiempo ya se hacía y llegó a Europa donde se imprimían naipes y estampas religiosas, panfletos políticos o publicitarios, etiquetas o trabajos en pocas hojas gracias a la aplicación de una plancha de madera embadurnada con tinta grasa, puesta sobre donde se iría a grabar, ya sea papel o pergamino; llamado xilografía.
La imprenta con caracteres móviles. Tampoco es una invención del alemán, puesto que estos (letras o símbolos que son individuales) había surgido como lo anterior, hace tiempo.
¿Entonces a que debemos dar mérito a Johannes Gutenberg? Pues al perfeccionamiento de la imprenta que la a desenvuelto drásticamente y sin mantener sin cambios incluso hasta el principio del siglo XX.
¿Cómo lo hizo?
Pues como es citado anteriormente, las planchas y tablillas de madera (que se desgastaban fácilmente después de utilizarlas un poco) las sustituyó por unas con moldes también de madera rellanadas después con hierro y siendo estos moldes de fundición capaces de reproducir tipos metálicos lo suficiente regular como para permitir la composición de textos. Posteriormente al hacer esto debía que unir una a una las letras, sujetadas en un ingenioso soporte mucho más rápido que el grabado en madera e infinitamente más resistente al uso.
Esto dio lugar al “libro moderno”.
Biografía
Sin embargo Gutenberg tuvo serios problemas, porque mientras trabajaba en su invención haciendo 150 copias de la Biblia se quedó sin dinero y tuvo que pedir dos préstamos a Johann Frust , el primero de 800 florines (diez años de salario de un sindicato municipal) aceptando las herramientas de Gutenberg como garantía. Pero Gutenberg se quedó sin dinero y tuvo que pedir otro préstamo, que tras la dubitación de este se convirtió en su socio.
Tras dos años de trabajo, Gutenberg volvió a quedarse sin dinero aun estando cerca de acabar las 150 Biblias, pero Johann Fust no le amplió el crédito y dio por vencidos los anteriores, quedándose con el negocio y poniendo al frente a su sobrino, ducho ya en las artes de la nueva impresión como socio­aprendiz de Gutenberg, Peter Schöffer, que acabó el trabajo vendiendo las Biblias a muy buen precio (entre sus compradores incluso estaba el Vaticano).
En cuanto a Gutenberg fue acogido por un obispo de su ciudad, Rotterdam, el único que le reconoció su trabajo.
Su trascendencia Gracias a Gutenberg se incrementó el número de personas en todo el mundo que pudiesen aprender y leer que provocó transformaciones en la sociedad, tanto políticamente, religiosamente como en las artes.
De hecho es bastante probable que la imprenta de libros desde Gutenberg hasta solo 50 años más tarde haya sido mayor que en sus últimos 1000 años.
Y en cuanto a la sociedad la lectura ya no fue solo para las clases altas y la escritura reemplazó a la tradición oral y al boca boca en la transmisión de conocimientos, leyendas, cuentas etc. Como en toda la historia en general sin este avance no se hubiesen podido hacer otros que llegaron más tardíos y ahora tendríamos una sociedad muy diferente a la actual.
Para poner un ejemplo de la importancia de Gutenberg su magnitud es tal como la de los ordenadores que están aplicando a la 3º y actual revolución industrial.