1) EXAMEN DE LA COORDINACION-EQUILIBRIO-MARCHA: El cerebelo es el principal centro de la coordinación. a. Observar cuando el paciente: viste, desviste, abotona, desabotona, amarra los zapatos. Si muestra torpeza en sus movimientos. b. Coordinación equilibratoria: Paciente sentado, si es capaz de mantener esa postura correctamente. Si hay temblor e incapacidad de mantenerse erguido, produciéndose caída hacia cualquiera de los lados. Ataxia de tronco. Signo de ROMBERG: Paciente de pie se ordena que junte los talones como las puntas de los pies, brazos extendidos hacia adelante, ojos cerrados. Si presenta oscilaciones y tendencia a la caída ROMBERG (+), Ataxia sensitiva. Permanezca cerca del paciente. Ataxia cerebelosa: inclusive con ojos abiertos y empeora al cerrarlos. Equilibrio del paciente: Paciente de pie con los pies ligeramente separados, empuje sus hombros con la fuerza suficiente para desequilibrarle. Atento a una posible caída. Debe recuperar rápidamente el equilibrio. * Paciente apoyado sobre un solo pie, los ojos cerrados, brazos pegados y rectos, repetirlo con el lado contrario. Debe ser capaz de mantener el equilibrio durante 5 segundos, normal un ligero balanceo. Examen de la marcha: Camina hacia adelante y atrás, primero con los ojos abiertos luego cerrados. Lesión cerebelosa unilateral, al caminar tiende a desviarse hacia el lado lesionado, su polígono de sustentación aumenta para caminar y para mantenerse en posición de pies. c. Coordinación no equilibratoria: Prueba dedo-nariz: Paciente con los ojos cerrados toque la nariz con el dedo índice de ambas manos, varias veces y aumentando la velocidad gradualmente. Prueba dedo-dedo: Paciente con los ojos abiertos toca alternativamente con el índice su nariz y el dedo índice del examinador que se coloca en distintas posiciones. Prueba talón-rodilla: Paciente sentado o en supino, se pide que con el talón de uno de sus pies se toque la rodilla del miembro opuesto y la deslice hasta el tobillo hacia arriba y hacia abajo y luego el otro talón. Debe hacerlo sin dificultades en línea recta. Movimientos rápidos y rítmicos alternantes: Paciente sentado, se pide que golpee sus rodillas con las manos, alternando la palma y el dorso (movimientos de pronación y supinación de las manos) cada vez más rápido. Observar movimientos rígidos, lentos, arrítmicos o temblores. Alteraciones de la coordinación: Ataxia: Inestabilidad en la estática y tendencia a caer hacia el lado lesionado. Cinesias: Movimientos involuntarios de mayor o menor amplitud. Adiadococinesia: Imposibilidad de realizar rápidamente movimientos alternantes.