Sorgo dulce para la producción de etanol De una hectárea de sorgo dulce, se pueden cosechar 125 toneladas del grano para un rendimiento de 16 mil litros de jugo. AET ELISA TEJERA C. atejera@prensa.com La fórmula panameña que pretende evitar la dependencia del petróleo en el país está en manos de los investigadores Jaime Bernal, Ramón Varela y Javier García. Cultivar sorgo dulce, como alternativa para la producción de energía renovable, es la meta que se han propuesto estos investigadores panameños. Esta iniciativa cobra mayor importancia cuando Panamá está a dos años de aplicar la Ley 42, que incentiva la producción de biocombustible. La ley establece lineamientos para la política nacional sobre biocombustibles y energía eléctrica, a partir de biomasa. Para hacer realidad el proyecto, se importaron de Colombia 15 nuevas variedades de sorgo dulce con las que se validó la adaptabilidad del grano en los suelos panameños. COSECHA. Anualmente se pueden realizar tres cosechas de sorgo al año, mientras que la caña de azúcar solo una vez. CORTESÍA/Senacyt Se analizó por tres años la evolución de las 15 variedades de sorgo en tres fincas experimentales, ubicadas en tres regiones del país: El Ejido, en Los Santos; Divisa, en Herrera; y Alanje, en Chiriquí. El sorgo dulce, que incluye un contenido energético comparable a la caña de azúcar, está listo para cosechar en 90 días y en un año se pueden realizar hasta tres cosechas de una misma planta, lo que facilitaría la producción de etanol, explicó el investigador Ramón Varela. Este grano proporciona mayores rendimientos que la caña de azúcar, el maíz y la soya, además de no atentar contra la seguridad alimentaria, pues no es apto para el consumo humano. De las plantaciones supervisadas por técnicos del Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (Idiap), se escogieron las variedades LASPHT-81 y LASPHT-40, porque proporcionaron mayores rendimientos y mostraron mejor adaptabilidad a las condiciones agroclimáticas de Panamá. A través de estas dos variedades de sorgo, se podrá obtener la producción de biomasa vegetal y óptimos niveles de azúcares para la elaboración de alcohol carburante, explicó Varela. La investigación para encontrar un sustituto del petróleo representó una inversión cercana a los 100 mil dólares, financiada por la Secretaría Nacional de Ciencias, Tecnología e Innovación (Senacyt). Una vez identificados los sitios aptos para el cultivo de sorgo dulce, los tres investigadores hacen las gestiones para encontrar un socio comercial para la instalación en Panamá de la planta procesadora de etanol.